El Gobierno cubano retrasará al menos hasta 2025 el censo de población que tenía previsto realizar hace ya dos años, una decisión que atribuyó a la falta de recursos y la grave crisis económica que sufre la Isla.
En una entrevista con EFE el vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso, se quejó de la situación en su departamento, aunque defendió que el sistema tiene "registros muy fuertes".
"Inicialmente pensábamos este año como posibilidad de hacer el censo, porque es una necesidad, porque llevamos 12 años sin censo. Estamos trabajando para en este año 2024 hacer el registro previo del censo y ver la posibilidad real, a partir de las disponibilidades del país, de hacerlo en 2025. Es un propósito hacerlo en 2025", dijo.
El retraso de la gran macroencuesta de población que Cuba realiza cada diez años afecta a los datos de que dispone el Gobierno para confeccionar políticas públicas y también sus grandes cuentas. Alfonso culpó de los retrasos a las "agresiones externas" que sufre el país, en referencia a las sanciones estadounidenses, aunque también admitió "los problemas internos".
La pandemia, el endurecimiento de las sanciones con Donald Trump y las fallidas políticas económicas y monetarias han agravado los problemas estructurales de la economía cubana desde 2020, generando escasez, inflación galopante, frecuentes apagones y una oleada migratoria sin precedentes.
Un punto clave y sin cifras en Cuba es el de la migración. Desde 2021 han marchado unos 650.000 cubanos hacia EEUU y otros 100.000 hacia México, más los que se fueron a España, difíciles de contabilizar porque muchos tienen doble nacionalidad, y a otros países. Pero esas cifras son de los países receptores. La ONEI dice que está atenta a esta evolución de la migración, pero alega que el Gobierno de Cuba no considera legalmente emigrado a ningún ciudadano hasta que no lleva dos años fuera. "Podemos tener un estimado", dijo Alfonso.
El funcionario sí trazó el perfil del emigrante cubano: joven, con relativo equilibro por sexos y procedente de todo el país. También ahonda en el "impacto" de su marcha: "Obviamente que todo eso tiene un costo, no hay la menor duda, un costo en la capacidad reproductiva del país, un costo en la capacidad productiva del país".
En sus declaraciones a EFE, Alfonso no precisó qué recursos son necesarios para llevar a cabo la encuesta nacional.
A finales de junio de 2022, Diego Enrique González Galbán, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) de la ONEI, dijo que se van a introducir nuevas tecnologías para el levantamiento censal, lo cual ahorrará tiempo y recursos. La información será digitalizada mientras se toma en los hogares, pero esto requerirá como mínimo de 40.000 tablets e igual cifra de profesionales contratados.
Cerca de 1.400 de estos dispositivos ya habían sido donados por organizaciones colaborativas como el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Unión Europea.
El Gobierno se escuda en motivos políticos para justificar la falta de transparencia de la ONEI, que, entre otras estadísticas, no publica las relativas a indicadores de desigualdad o las de emigración.
¡Pero si no queda mucho que contar en Cuba!
Agresiones van a sufrir si el pueblo norteamericano le exige al senil Brandon acabar de una vez con el problema cubano, más ahora después de los " barquitos de guerra rusos" de visita.Van a faltar unos cuantos verdeolivos esbirros en el nuevo censo si los gringos se ponen los pantalones...