Las autoridades medioambientales de Sancti Spíritus activaron esta semana las alarmas ante el vertimiento de residuales en un ecosistema de manglar causado el Hotel Meliá Trinidad Península, inaugurado en noviembre de 2023, informó Radio Sancti Spíritus en su página de Facebook.
La pestilencia de aguas contaminadas es notoria en la carretera que une al poblado de Casilda con las playas sureñas. "Las aguas contaminadas brotan desde uno de los registros, 'al parecer obstruido', del sistema de tratamiento que gestiona los residuales del hotel hasta la laguna de oxidación, situada en la zona de Las Piñas", detalló el medio de prensa.
La obra, que fue ejecutada por la Delegación Provincial de Recursos Hidraúlicos, apenas sobrepasa el año de explotación. El derrame de residuales, que comenzó hace aproximadamente un mes y no ha sido resuelto, "genera daños al ecosistema de manglar y su biodiversidad: jaibas, cangrejos, peces y aves acuáticas son víctimas de la contaminación", subrayó la emisora provincial.
Respecto al causante del vertimiento, se evidencia una vez más la preponderancia de las instalaciones turísticas y la falta de control de la aplicación de normas medioambientales. La estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) publicó este jueves nuevos datos que incluyen la caída mensual del 23,5% de turistas en abril en Cuba y la raquítica tasa de ocupación hotelera de 35,5% en el primer trimestre de 2024.
El Meliá Trinidad Península se encuentra a tan solo 15 minutos en auto del caso histórico de la ciudad, en primera línea de playa. El hotel, rodeado de amplios espacios exteriores con piscinas y jardines, cuenta con 401 habitaciones. Del ellas, 80 serán dedicadas al exclusivo servicio The Level, para huéspedes mayores de 18 años. La instalación cuenta con un total de 14 restaurantes y bares que ofrecen todo tipo de propuestas de cocina internacional.
Otros derrames de sustancias contaminantes de han producido recientemente en Cuba. En abril, una pérdida de petróleo causó estragos en el curso superficial de un afluente del río Zaza, también en Sancti Spíritus. La contaminación fue causada por el descarrilamiento de un tren que transportaba crudo.
Un artículo de Lucía Alfonso Mirabal, publicado por DIARIO DE CUBA, detalló que "cuando se observa la Isla de Cuba desde el aire saltan a la vista zonas donde la contaminación ha modificado las condiciones ambientales: la región minera de Moa, con sus cauces de agua que llegan al mar pintados de rojo; los inmensos basureros donde se queman desechos al aire libre, incluso cerca de zonas densamente pobladas; las emisiones de gases de las termoeléctricas y centrales azucareros".
"Luego, si se revisan con más detenimiento áreas menos visibles, como las bases militares, se verían obras de construcción levantadas sin seguir criterios de cuidado de formaciones naturales como ríos, cuevas y bosques. Esto, por no mencionar el deficiente saneamiento de las ciudades de la Isla, algunas repletas de basura y con abundantes vertimientos de aguas albañales", agregó.
Y Meliá pagará? , seguro que no, estos cubanos y su medio ambiente son para ellos y sus socios verdeolivos basura...