Dos nuevos incendios forestales de grandes proporciones en San Juan y Martínez, Pinar del Río, han devorado por el momento más de 400 hectáreas de bosques y uno de los siniestros está sin controlar, informaron medios oficiales.
Según publicó el diario Juventud Rebelde, uno de los incendios, ya controlado, quemó cerca de 156 hectáreas de pino joven en un área conocida como Agua Dulce, en la zona montañosa de San Simón de las Cuchillas.
Sin embargo, fuerzas forestales y especializadas del Cuerpo de Guardabosques (CGB) de la provincia trabajaban la tarde noche de este martes para lograr el control de otro siniestro, ubicado en Máquina Vieja, en la premontaña de Galafre Nuevo.
Hasta ese momento había afectado aproximadamente 300 hectáreas (ha), 120 de ellas de plantaciones de pino joven, acacia y eucalipto, según declaró al periódico oficial el teniente coronel Alexander Pereda Burón, jefe del CGB en este territorio.
Dijo que se emplean medios mecanizados en la estrategia de circular el incendio y evitar su propagación, pero la persistencia de los vientos fuertes y la abundante vegetación con material combustible dificultan las operaciones, las cuales se agravan, además, por la intensa sequía y escasas lluvias.
Pereda Burón, citado también por el diario oficial Granma, dijo que, de momento, ninguno de los dos incendios ofrece peligro para la población, pues las llamas todavía se hallan distantes de las comunidades.
En Pinar del Río en lo que va de año han ocurrido 75 incendios forestales (incluyendo estos dos últimos) y han afectado más de 800 hectáreas.
El jefe del CGB dijo que el 94% de ellos han sido provocados fundamentalmente por negligencias, entre las que sobresalen la circulación de vehículos sin matachispas y la quema para diferentes fines como residuos de cosecha; también inciden los cazadores furtivos y los transeúntes.
Pereda Burón pidió a la población precaución partir del peligro que supone la intensa sequía en la ocurrencia de incendios forestales.
Un informe del Cuerpo de Guardabosque de Cuba citado por EFE señaló que de enero a mayo de 2023 se registraron 613 incendios forestales, que dañaron 13.980 hectáreas de bosque y 489,5 de herbazales de ciénaga.
Los territorios más afectados fueron las provincias de Pinar del Río (141 hectáreas), Artemisa (45) y Matanzas (40), la oriental Holguín (79) y el municipio especial de la Isla de la Juventud (69).
El más devastador de todos estos siniestros, uno de los peores ocurridos en Cuba en los últimos 40 años, fue el de Pinares de Mayarí, en Holguín, que arrasó con cerca de 5.700 hectáreas de bosque. Las autoridades demoraron más de dos semanas en poder extinguir ese gran incendio, que provocó la evacuación de numerosas familias.
La naturaleza también coopera con la contrarrevoĺución