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Desabastecimiento

Díaz-Canel admite que los cubanos tienen una opinión 'crítica, muy negativa' sobre la venta de alimentos racionados

A comienzos de abril, hay provincias que no han recibido productos racionados, incluso de producción nacional, de enero, febrero y marzo, admite el Gobierno cubano.

La Habana
Miguel Díaz-Canel; la ministra de Comercio Exterior, Betsy Díaz-Velázquez, y el viceministro primero de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga.
Miguel Díaz-Canel; la ministra de Comercio Exterior, Betsy Díaz-Velázquez, y el viceministro primero de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga. Estudios Revolución

Miguel Díaz-Canel reconoció este jueves que el estado de opinión de los cubanos sobre la distribución, cada vez más reducida e inestable, de alimentos a través de la libreta de racionamiento es muy negativo

En la segunda emisión de su programa Desde la Presidencialanzado tras las protestas por comida y corriente que estallaron en Santiago de Cuba el 17 de marzo— el gobernante y dirigentes de Comercio Interior y Comercio Exterior se dedicaron a justificar atrasos en la entrega de productos, así como la desaparición de algunos. También se aseguró que la distribución para los próximos meses —hasta junio— está garantizada, en un evidente intento aplacar un descontento que podría desembocar en nuevas manifestaciones.

"Hay que decir que los estados de opinión son muy críticos. Realmente críticos y muy negativos", admitió el gobernante.

En gobernante leyó varias opiniones negativas del pueblo, que incluyeron una crítica a la titular del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz-Velázquez, por haber asegurado meses atrás que todos los productos para la venta racionada a través de la libreta en marzo estaban gararantizados.

Por solo poner un ejemplo, a finales de marzo la mayoría de los residentes en Guantánamo no había recibido la mitad del arroz ni del azúcar correspondiente al mes. En algunos municipios, la población esperaba, además, los frijoles de marzo y el aceite de febrero.

Entre las justificaciones lanzadas durante el programa, principalmente por Díaz-Velázquez, no faltó la favorita de las autoridades cubanas: el embargo estadounidense. 

Díaz-Canel afirmó que el país hace "una tarea titánica" para importar los productos de la libreta de racionamiento, en lo que se invierten unos 230.000.000 dólares. Aunque en el programa se destacó que casi todos los productos de la canasta básica son adquiridos en el exterior, las autoridades tuvieron que reconocer meses de atrasos incluso en los que se producen en Cuba.

La titular del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz-Velázquez, admitió que hace dos años los cubanos dejaron de recibir por la libreta productos como las pastas alimenticias y el fósforo. También explicó que "empezamos a tener déficit de otros en algunos meses que no se pudieron recuperar, como café, aceite, productos cárnicos, cuya entrega fue muy crítica el año pasado".

Respecto a los atrasos, detalló que influye la disponibilidad de combustible, de equipos de transporte y el coeficiente técnico de estos. Según la ministra, la situación se agrava "cuando no se tienen todos los productos a repartir de una sola vez, tanto los importados como los de producción nacional, como el azúcar, la sal, las compotas". Esto obliga al fraccionamiento en la distribución y al incremento de los gastos por transportación, justificó.

Para explicar la falta de financiamiento, la llegada tardía de los productos y que el Gobierno no los tenga todos a la vez, Díaz-Canel dijo que en todo eso "se refleja el recrudecimiento del 'bloqueo', que es real".

El gobernante cubano no explicó por qué el "bloqueo" no es un obstáculo para la inversión estatal en el sector turístico, que en 2023 abarcó un tercio del total de 96.622 millones de pesos gastados en los principales sectores que contiene el resumen de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

Sobre la distribución de productos a través de la libreta, se dedicó un espacio en el programa a asegurarles a los cubanos que está garantizada para los próximos meses. Sin embargo, también salieron a relucir atrasos que se remontan incluso enero. 

En varias provincias no se ha entregado sal, chícharo y compota de enero. La buena noticia es que "estos productos están en existencia y en los lugares para su reparto en este mes", acotó el portal oficial Cubadebate en su reseña del programa.

En varios territorios falta por despachar azúcar, sal, chícharo y compota de febrero. "Están en existencia, excepto la sal, que hay que trasladarla todavía, pero se cumplirá en abril".

De marzo está pendiente en algunas provincias cubanas la venta de productos racionados como el arroz, "pero se está trasladando a los territorios vía marítima; con el azúcar se avanza en su distribución, y el chícharo que se debe también está disponible".

Para abril está garantizado todo el arroz y se proyecta la distribución de pollo, aceite y la normalización de la producción de pan, según se informó en la reunión. El viceministro primero de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX), Oscar Pérez-Oliva Fraga, dijo que hay "el trigo necesario" para garantizar el pan de abril, mayo e "incluso parte de junio".

Sobre la leche —cuya escasez obligó al Gobierno cubano a pedir ayuda a las Naciones las Unidas en marzo, para garantizar la cuota de los niños de 0 a siete años— la ministra de Comercio Interior dijo que "se tiene aseguramiento para abril y mayo para los grupos etáreos priorizados". 

El yogurt de soya o la leche de soya se comenzará a distribuir nuevamente en abril, pues las importaciones están llegando.

En el presente mes se entregará un kilogramo adicional de arroz, de donación y gratuito, al igual que para mayo. De acuerdo con lo informado en el programa, se trabaja para ir asegurando "la estabilidad de la canasta familiar normada para junio y próximos meses".

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1 comentario

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Los cubanos son muy negativos. Ni siquiera los prisioneros en los campos de concentración en Alemania nazi o en China Maoista se quejaban de la falta de alimentos o el tratamiento especial que recibían. Deberíamos ser un poquito más agradecidos.