Hasta 22 años de cárcel para más de 200 trabajadores de Comercio y Gastronomía en La Habana

Sentencias de entre dos y 22 años de privación de libertad fueron impuestas a 203 trabajadores de empresas habaneras de Comercio, Gastronomía y Alimentación, por delitos de malversación, cohecho, falsificación de documentos, sustracción y daños de documentos u otros objetos en custodia oficial, y violación de sellos oficiales, informó el portal oficial Cubadebate.

Los delitos fueron detectados en auditorías forenses realizadas por la Contraloría General de la República (CGR), a petición del Ministerio del Interior (MININT), en las empresas provinciales de Elaboración de Alimentos, Gastronomía de La Habana y sus unidades básicas de La Lisa, Playa, Plaza de la Revolución, Habana del Este, Cerro, San Miguel del Padrón y Centro Habana.

También se efectuaron auditorías en las empresas subordinadas al Grupo Empresarial de Alimentos, atendido por el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), la Mayorista de Mercado Paralelo, y la de Tabacos, Cigarros y Fósforos.

Además de las mencionadas condenas de cárcel, se aplicaron 383 medidas disciplinarias. De estas, el 95% se concentró en demociones definitivas del cargo (9,6%), separaciones definitivas de la entidad (42%), y separaciones definitivas del sector (44%), indicó el reporte oficial.

Las alteraciones fraudulentas de los montos de las ventas y los depósitos en los bancos generaron falta de liquidez en las empresas de Comercio y Gastronomía para garantizar sus compromisos de pago, tanto con los proveedores como con los aportes comprometidos con los presupuestos territoriales. Esto afectó el cumplimento de los programas y servicios a la población previstos en los municipios, y creó desabastecimiento en las ofertas al consumidor y enriquecimiento indebido, señaló Cubadebate. 

En las auditorías realizadas se observó "la pérdida de valores éticos y morales de directivos, especialistas y trabajadores involucrados, que se apropiaron de recursos del pueblo para obtener beneficios personales o para terceros, sobre la base del engaño y la deslealtad", publicó el medio estatal, aunque la corrupción a todos los niveles es ampliamente conocida en Cuba.

Se detectó además superficialidad y falta de investigaciones al seleccionar al personal que ocupa puestos claves en la gestión y el control de los recursos, así como negligencia en la custodia de estos. Asimismo, se apreció la existencia de tolerancia ante las indisciplinas y violaciones de las disposiciones jurídicas relacionadas con los procesos de contratación, compras, pagos, distribución, ventas y depósito del efectivo, añadió.

Como resultado de las auditorías, se determinó que las medidas contenidas en el Plan de Prevención de Riesgos son ineficaces, pues no constituyen "una herramienta de trabajo efectiva en la lucha contra las indisciplinas, las ilegalidades y las manifestaciones de corrupción", dijo Cubadebate.

El descontrol administrativo y contable identificado en las entidades auditadas es, explicó el medio estatal, "el principal modo de operar que propicia y favorece a personas inescrupulosas, asociadas y organizadas en cadenas delictivas". Eso les permitió apropiarse "de materias primas y mercancías que el Gobierno destina a la alimentación de la población", resaltó el medio estatal. 

Añadió que esas personas se adueñaron de gran cantidad (sin especificar) de efectivo que no fue ingresado al sistema bancario. Todo esto se hizo "con total impunidad, por un periodo de tiempo, en ocasiones excesivamente prolongado".

El empeño del portal oficial en destacar la relación entre los delitos cometidos en las unidades auditadas y la crónica escasez de comida que golpea a los cubanos parece intentar demostrar que esa escasez no es consecuencia de la crisis provocada por un modelo económico fallido, sino por la falta de control administrativo y la corrupción de determinados cuadros.