Desde 2021, cuando se agudizó en Cuba la escasez de productos básicos y la pandemia de Covid-19 hizo colapsar el sistema sanitario, se ha vuelto común leer en medios independientes que la Isla atraviesa una crisis humanitaria.
Tres expertos opinan en DIARIO DE CUBA sobre hasta qué punto es exacta esa descripción de la situación del país, teniendo en cuenta los rasgos que caracterizan a una crisis de ese tipo.
"Hablamos de crisis humanitaria cuando un país, zona o región poblacional determinada, debido a conflictos armados, desastres naturales o el deterioro de la economía, desemboca en una situación de emergencia generalizada por altos niveles de mortalidad y malnutrición, contagio de enfermedades o epidemias, emergencias sanitarias, falta de agua potable, seguridad alimentaria. Esta situación provoca una condición de desprotección, desigualdad, pobreza generalizada, ambiente de violencia y de falta de calidad de servicios básicos constante", señala el exjuez cubano Edel González Jiménez.
"Ante tal situación de deterioro, y no siendo el país que sufre la crisis capaz de mitigarla, se torna imprescindible la ayuda o intervención humanitaria para satisfacer las necesidades de la población en riesgo —reparto de alimentos, asistencia sanitaria, reconstrucción de infraestructuras de toda clase, etc.—", añade.
Sobre la situación de la Isla, González Jiménez apunta "el hambre y la desnutrición de millones de cubanos, el hacinamiento, la falta de recursos para acceder a una casa modesta o mantener una vivienda digna, la inseguridad social a causa de la desvalorización creciente del dinero, la desigualdad, la violación de la ley y de valores, el vaciamiento de personas jóvenes mediante la emigración, el regreso de enfermedades erradicadas y la falta de medios para combatir las existentes, así como los datos negativos de mortalidad infantil".
Para el jurista, Cuba no atraviesa una crisis humanitaria a pesar de todos los males presentes, "pero marcha en esa dirección".
Yaxis Cires, director de estrategias del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) tiene una opinión diferente. "En Cuba hay una crisis humanitaria", afirma.
"El 88% de las familias cubanas están en la extrema pobreza, según nuestro VI Estudio de los Derechos Sociales en Cuba. Es difícil encontrar un ámbito de la vida nacional que escape a la crisis humanitaria que está viviendo Cuba", argumenta el abogado cubano.
"Desde finales de 2019 alertamos con datos en mano que se avecinaba una grave crisis humanitaria, en gran medida por el aumento vertiginoso de la pobreza y las ineficiencias de sistemas esenciales como el de salud, educación, acueductos, energético, etc. Incluso, por el creciente clima de violencia", cuenta.
"En el exterior encontramos gente que negaba nuestros datos y hacía más caso a las informaciones del Gobierno cubano y de algunos organismos internacionales. El régimen ocultaba esta información porque quería seguir exportando médicos y construyendo hoteles. La llegada de la pandemia en 2020 lo que hizo fue acelerar la crisis y a la vez dejar al desnudo un país que se caía a pedazos. De hecho, mientras el mundo actualmente se recupera poco a poco de los efectos de los años de pandemia, Cuba sigue empantanada y con mal pronóstico", explica Cires.
El investigador peruano Arístides Vara Horna, coordinador académico del proyecto independiente Cubadata, coincide con el director de estrategias del OCDH.
"Cuba enfrenta actualmente una situación que podría calificarse como una crisis humanitaria", afirma el también director del Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias Administrativas y Recursos Humanos de la Universidad de San Martín de Porres, teniendo en cuenta los estudios realizados por la encuestadora Cubadata.
"Los informes indican serias dificultades en la Isla, especialmente en el acceso a alimentos, atención médica adecuada, inseguridad ciudadana, y vivienda, así como restricciones severas en el ejercicio de derechos civiles y políticos. Estos problemas se ven exacerbados por una creciente represión gubernamental. Además, la situación parece estar en un continuo deterioro, lo que aumenta la urgencia de una intervención efectiva", explica.
Sobre lo que debe hacer el Gobierno cubano para revertir la situación del país, los tres entrevistados coinciden.
González Jiménez considera que las autoridades de la Isla deben adoptar "medidas de transición radicales en el tiempo más breve posible".
Para Cires, es imposible revertir la crisis humanitaria "si el régimen cubano no toma medidas audaces. La capacidad de un país para enfrentar una crisis como la actual depende en gran medida de su estabilidad económica, de la capacidad del gobierno para obtener fondos en el mercado financiero internacional, de la credibilidad institucional, de los niveles de prosperidad de las familias —que han funcionado en otros lugares como redes de solidaridad—, entre otros factores, que en este momento están en negativo".
"Cuba necesita una urgente liberalización de la iniciativa privada, verdadero motor de la prosperidad; proceso que debe ser acompañado de políticas urgentes en favor de los más pobres porque la situación de miseria es tal que hay quienes no pueden esperar. Pero el régimen ha optado por subir las tarifas de servicios públicos esenciales, por la eliminación de subsidios, el aumento del precio del combustible y por seguir con una economía de monopolio estatal y de privilegiados. No hay un plan para estimular el crecimiento económico y combatir la hambruna", concluye.
"El Gobierno cubano se enfrenta a la necesidad imperiosa de implementar reformas económicas y políticas significativas y urgentes. Estas reformas no solo deben abordar las causas inmediatas de la crisis, como la escasez de alimentos y problemas de salud, sino también asegurar viviendas dignas y la protección de derechos fundamentales. Sin embargo, las políticas actuales del Gobierno están demostrando ser ineficaces e improvisadas, lo que sugiere que se requieren cambios profundos en la gestión y enfoque de las políticas públicas", opina Vara Horna.
El investigador considera que, además de las medidas internas, la situación de Cuba requiere "una respuesta coordinada y comprometida de la comunidad internacional".
"Es fundamental que se proporcione asistencia humanitaria inmediata para mitigar la escasez de alimentos y los problemas de salud. Paralelamente, es vital que se ejerza presión diplomática sobre el gobierno cubano para mejorar las condiciones de vida y fomentar el respeto a los derechos humanos. Además, la comunidad internacional puede desempeñar un papel clave en la oferta de apoyo técnico y económico para facilitar reformas sostenibles y efectivas", afirma.
Cires, por su parte, sostiene que "es el régimen cubano quien tiene el poder para revertir la situación, lo que pasa es que no quiere pagar el costo político de hacerlo. A lo largo de la historia de la humanidad hay ejemplos de países que han aprovechado la ayuda internacional para construir sistemas libres y prósperos, de éstos algunos destacan como estados de bienestar. En el caso cubano eso no ha funcionado a pesar del chorro de dinero que ha recibido el régimen, primero de la URSS y después de Venezuela, e incluso —aunque en menor proporción— de los propios exiliados".
Todo es provocado por el poco interés de los jerarcas de la Dictadura por el pueblo esclavo, mientras ellos vivan en su mundo de fantasías, de cómelatas, piscina y aire acondicionado, y el pueblo siga subsistiendo sin chistar, simplemente no les importa, están aprovechando mientras le dure la buena vida. Es la triste realidad.
La prueba de fuego será este verano. Apagones, calor extremo, mosquitos y falta de sueño. Dormir mal o no dormir es peor que pasar hambre. No olvidemos que la gente se tiró a las calles un 11 de Julio.
Militares huevos blandos .. después no digan que no se podía partidas de ratas .. morir por la patria es vivir .
No hay que ser experto para entender que en un campo de concentración la crisis humanitaria es endémica.
Basta caminar por las calles repletas de basura, ratas y mosquitos cargados de dengue, presenciar las colas de la escasez o el transporte depauperado llevando un 300% de su capacidad.
Y si aún tienen dudas, entonces pasen por un policlínico o una escuela, entren a un solar de La Habana Vieja o arriésguense a caminar por las calles despues de las 7 pm, entre asaltantes y jineteras.