El joven cubano Dayán Sotolongo padece desde hace siete años una rara enfermedad, linfedema en grado cuatro, y los médicos cubanos no han logrado hacer un diagnóstico certero de su caso, razón por la cual no seguía ningún tratamiento. Ante la falta de ciudados, el joven de 19 años, huérfano de madre y padre, publicó un video que se viralizó en las redes sociales, y fue entonces que las autoridades le prestaron atención, luego de meses deshauciado.
Este martes, Sotolongo fue traslado al Instituto de Angiología, en La Habana. "Después de tanto trabajo que pasé en Pinar, estoy ahora en La Habana, ya en el Instituto de Angiología. Me recibieron una cantidad de médicos aquí (...) y me dijeron que a partir de mañana me van a empezar a hacer chequeos médicos", escribió el joven en su perfil en Facebook.
Pocos días después de que su caso se hiciera viral, a partir de los videos que se replicaron miles de veces en diferentes plataformas y en la prensa independiente, Sotolongo recibió una sorpresiva visita de las autoridades locales del Partido Comunista y de las llamadas "organizaciones de masa". Finalmente, fue atendido este lunes en el Hospital Abel Santamaría, de Pinar del Río, donde, después de demoras, le realizaron algunas pruebas y este martes fue trasladado a una institución especializada en la capital del país.
Sobre su estancia en el hospital pinareño, Sotolongo escribió: "Después de tanto tiempo esperando a que me atendieran, me vinieron a atender a las 11:00am para solo hacer un análisis y un electro… Desde que estoy aquí no me han dado nada de comida y hasta ahora no ha venido ningún médico a atenderme ni a decirme nada".
En medio de la incertidumbre sobre su caso y del resquebrajamiento del sistema de salud cubano, el joven pide una visa humanitaria. Explica que, tras más de siete años sufriendo esta enfermedad, sabe que no hay cura en Cuba.
Instituciones de Estados Unidos y de España han ofrecido apoyo para estudiar su caso, pero debe salir de la Isla para lograrlo. La visa humanitaria es la única vía que ve para alcanzar su objetivo de volver a caminar y tener una vida como la de otros jóvenes de su edad.
Los pedidos de auxilio de cubanos en las redes sociales se han vuelto dolorosamente frecuentes y desmienten la imagen de potencia médica que difunde el régimen. En julio de 2023 trascendió una encuesta del proyecto Cubadata con cifras alarmantes sobre la crisis sanitaria en la Isla. El 57,6% de los cubanos consultados enfrentaba serios obstáculos para obtener atención médica, y más de un 80% tenía dificultades para hallar medicamentos.
Son cientos los casos de pacientes que no reciben la atención necesaria, que sufren las carencias de los hospitales y la indefensión frente a las políticas del Ministerio de Salud Pública, que priorizan tapar los escándalos, hacer todo cuanto sea posible para que no se viralicen en redes, en lugar de garantizar la calidad de los servicios médicos, y los insumos y medicamentos para hospitales y otros centros asistenciales.
