Los observatorios de la sociedad civil independiente verificaron este lunes el tercer feminicidio ocurrido en Cuba en 2024 y reportaron denuncias de inacción por parte de la Policía.
La tercera víctima mortal de la violencia de género en Cuba, en menos de 15 días, se llamaba Dailene Fernández Carasa y tenía entre 32 y 34 años, explicaron en Facebook el Observatorio de Género de la revista feminista Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo.
Fernández Carasa fue agredida en su propia casa por su pareja, que luego se suicidó. El lamentable hecho se produjo el 11 de enero en Alamar, Habana del Este.
El feminicidio de Fernández Carasa deja huérfana a una niña de nueve años, de una relación anterior, a la que los observatorios enviaron sus condolencias, así como al resto de los familiares de la víctima.
De acuerdo con los observatorios, "numerosas fuentes ciudadanas denuncian la supuesta inacción por parte de una patrulla que llegó al lugar de los hechos y no procedió a entrar en el domicilio".
"La ciudadanía actuó correctamente alertando y denunciando a la Policía", señalaron los observatorios y exhortaron a los familiares tanto de la víctima como de su presunto asesino a buscar ayuda "para realizar la denuncia correspondiente para el esclarecimiento por parte de la Fiscalía Militar de la actuación policial". El desentendimiento de la Policía y su falta de prevención en este caso "es constitutivo de delito", apuntaron.
"No puede quedar en manos de la ciudadanía la intervención en hechos de este tipo", sostuvieron OGAT y Yo Sí Te Creo, teniendo en cuenta que la población no tiene ni "la preparación ni la potestad para contener a personas armadas".
"Eso es función de la policía, cuyos salarios salen del erario público, es decir, del trabajo y los impuestos de la ciudadanía", recordaron ambos observatorios, que abrieron el subregistro de feminicidios de 2024 en Cuba la semana pasada, tras verificar el asesinato de Diana Rosa Cervantes Mejías, presuntamente a manos de su pareja.
El violento hecho había sido difundido en Facebook por la activista May Díaz, quien informó que el presunto asesino de Cervantes Mejías había provocado lesiones a otra persona con un arma blanca y esperaba juicio en libertad.
OGAT y Yo Sí Te Creo confirmaron esa información y recriminaron al Estado cubano que el presunto victimario se encontrara en libertad bajo fianza, pese a haber cometido una agresión.
Cuando confirmaron ese primer feminicidio del año que acaba de empezar y elevaron a 88 el número de víctimas en su subregistro de 2023, los observatorios señalaron que el año pasado fue "definitorio para probar la cero prevención por parte del Estado cubano de la violencia feminicida, con numerosos casos de victimarios con denuncias previas y antecedentes de violencia machista, con crímenes ocurridos por parte de policías con uso de su arma reglamentaria, dentro de una estación de Policía y hasta en los predios de un penitenciario".
De las al menos 88 víctimas mortales que dejó la violencia machista en Cuba en 2023, según el subregistro de OGAT y Yo Sí Te Creo, al menos nueve habían denunciado a sus agresores, como mostró DIARIO DE CUBA en un análisis.
A mediados de octubre, cuando los feminicidios ascendían a 63, salieron a la luz las historias de dos cubanas que sobrevivieron a agresiones machistas, cuyas denuncias habían sido ignoradas por la Policía.
A mediados de diciembre pasado, la adolescente de 16 años Melani García Lorenzo fue víctima de feminicidio, presuntamente a manos de su pareja. Su madre relató al medio independiente Cubanet que llamó 22 veces a la Policía cuando el agresor se llevó por la fuerza a su hija y a su nieto de dos años. La Policía solo apareció cuando era demasiado tarde.
En febrero, la adolescente de 17 años Leidy Bacallao Santana buscó refugio en la estación de Policía, ante las amenazas de su expareja. Fue ultimada justo en el lugar donde debió hallar protección.
Las tres víctimas mortales que deja la violencia machista en Cuba comenzando 2024 fueron asesinadas por sus parejas en sus propias casas. También el 75% de los 117 feminicidios reconocidos por el Gobierno hasta octubre de 2023 —admitidos por la fiscal general de la República, Yamila Peña Ojeda, sin precisar periodos— ocurrió en viviendas compartidas por las parejas.
Los datos revelados por Peña Ojeda en diciembre durante su intervención en el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) también revelaron que más de 16.000 mujeres y niñas cubanas viven en situación de violencia, y que la mayoría son negras y mestizas.
Citando las cifras ofrecidas por la fiscal general, el medio estatal matancero Girón apuntó la semana pasada que en Cuba hay 9.579 núcleos, en los que conviven 16.116 mujeres y niñas, que están en situación de violencia.