La presión por los festejos de Noche Buena y fin de año en Cuba pasa factura a las familias de más bajos recursos y se convierte en angustia, en impotencia. Ha sido otro año sin buenas noticias para quienes dependen exclusivamente de un salario estatal, peor aún si se trata de familias con niños, adolescentes y ancianos.
"Ojalá pudiéramos borrar diciembre de nuestros calendarios, porque festejar en Cuba está más cerca de una pesadilla que de una alegría", dice Tania Ortega, extrabajadora de CADECA, ante el dilema de comprar un par de zapatos para cada uno de sus dos hijos o asegurar las tradicionales cenas de fin de año.
"Mi esposo y yo somos trabajadores. No es justo que una familia trabajadora tenga que enfrentar este tipo de decisiones. Una familia trabajadora debería poder comprar un par de zapatos a sus hijos y celebrar tradiciones como estas. No está bien que un Estado permita que sus empleados sobrevivan en este tipo de abandono, es realmente inadmisible", agrega Ortega con voz quebrada, ante los precios de un par de zapatos de calidad media: 15.000 pesos.
Al otro lado de la balanza, Ortega y su esposo confrontan los precios de la carne de cerdo: 700 pesos la libra de lomo o pierna. Para una familia de cinco miembros, una pierna de cerdo de apenas 20 libras rondaría los 14.000 pesos.
"Pero habría que agregar el arroz, los frijoles, las viandas y los vegetales que, a los precios actuales, fácilmente podría superar otros 5.000 pesos", calcula Ortega, quien finalmente se decide por comprar zapatos para sus dos hijos.
Ante la pregunta de qué hará para las fiestas de fin de año, da la espalda y se marcha en silencio escoltada por su esposo, igualmente afectado.
El hogar de Alfonsina Navarro no es silencioso porque convivan dos ancianos jubilados —ella y su esposo—, sino porque en los últimos cinco años les ha sido difícil sufragar con sus chequeras las festividades de Noche Buena y fin de año. La suma de sus chequeras de jubilación no sobrepasa los 7.000 pesos mensuales. Una cifra con la que, en opinión generalizada entre los habaneros, se requiere de magia para llegar a la última semana del mes.
"Noche mala y fin de año de angustia es lo que nos toca. Este año en particular ha sido durísimo: los precios de la comida aumentando cada 15 días, para no hablar de lo demás que, aunque no sean cosas básicas, representan parte de la cotidianeidad", dice Navarro, quien con resignación asegura que comerán lo que tengan estos días. "Ya no tenemos edad ni salud para tanta tristeza y tanto abandono para el cubano que trabaja o que trabajó toda su vida".
Sin poder evitar las comparaciones, Navarro rememora aquellos en los que en la Isla el ajetreo comenzaba "justo en la primera semana de cada diciembre".
"La gente reunía para comprarse ropa de estreno con la cual esperaba fin de año. Los más pudientes estrenaban dos mudas: la de fin de año y año nuevo. Otros recurrían a comprar la tela y encargaban la confección a buenas costureras o sastres con precios para todos. Los mercados se veían multicolor entre las viandas, los vegetales para la ensalada, las carnes... Pero, lo más importante: en esos días era la familia entera reunida. Eran días donde apenas se percibía cuál familia era pobre o pudiente. Eran los tiempos de Fidel (Castro)", dice Navarro, mientras su esposo asiente como acuñando sus recuerdos, aunque el fallecido gobernante mantuvo prohibida la celebración de la Navidad durante unos 28 años.
Ser madre soltera en Cuba "es casi una maldición". Un estatus social que está más allá del eufemismo de "vulnerable" que el régimen utiliza para referirse a los millones de cubanos —más de siete millones y medio— que no reciben remesas desde el exterior.
"Me siento como apartada por ser una madre soltera con dos hijos menores y otro adolescente, aunque trabajo. Como si las carencias de las madres solteras trabajadoras fueran culpa de no tener marido, y no de un Gobierno que en 60 años jamás se ha ocupado de que los salarios alcancen para vivir con dignidad", dice Lianet Quintana, otra habanera que se debate en la amarga decisión entre alimentar, calzar y vestir a sus tres hijos, o celebrar junto a ellos una "modesta cena" de fin de año.
"Nadie puede cuestionarme el intento de echar, como mujer trabajadora, palante por mis hijos. Como tampoco nadie puede bajarse con el cuento de haber reunido el año entero para celebrar estas fiestas. ¿O acaso al cubano se le olvidó cuánto le cuesta a una familia tener menores en edad escolar, menores y adolescentes que necesitan, antes que todo, alimentarse como es debido?".
"La diferencia social en Cuba crece cada año, y celebrar Noche Buena y fin de año es otro ejemplo. Quienes trabajan y dependen de los salarios cubanos, esos que hace 30 años atrás se podían costear una cena de fin de año, hoy tienen que decidir si celebrar por las apariencias, o seguir de largo y llorar callado. En todo caso, un marido tampoco hace la diferencia", concluye Quintana.
Siempre me ha parecido que este articulista inventa personajes... Pero no es a eso que deseo ahora referirme. Miren esta frase: "Para una familia de cinco miembros, una pierna de cerdo de apenas 20 libras rondaría los 14.000 pesos." Y yo le pregunto: ?Y si la familia estuviera compuesta por más o menos personas la pierna de 20 libras costaría diferente?
Que Tristeza. Que Dolor. Aunque se que hay muchos Comunistas entre la población, existen muchas personas que no lo son y están sufriendo mucho. Lo que le ha pasado al Pueblo Cubano no tiene nombre. Todos los que son cubanos saben que existe una tradición de quemar el año viejo, mediante un Muñeco. Hace varios años cuando el Padre de una amiga mía vivía, yo le decía: Díganle a las personas que no quemen el año viejo porque lo van a extrañar, y el reía. Porque año por año la situación en Cuba ha empeorado. La Felicidad de pasar estos días se han esfumado. Muchas personas han tenido que emigrar pero la subida de Precios no tiene paralelo. Las Políticas de Choques a estilo Neoliberal, como les Gusta hablar a los Comunistas, ha llevado a un empobrecimiento General de la Población. Personas mayores, niños, jóvenes y Hombres intentan buscar la solución día por día. Maldito mil veces Teniente Sarria por impedir que matarán a Fidel Castro en aquel momento. Abajo el Comunismo Fascistas
Vamos,vamos no están tan mal,según su gobierno se están importado autos,las MIPYMES florecen.En minutos por dólares o euros que van directamente a la cuenta de hijos de oligarcas cubanos históricos recibes un paquete de fin año o Navidad con cerdo,arroz, frijoles,turrón, etc,etc.Ah eres obrero mierdero de esos que esperan llegue el pollo, perrito, masa cárnica desconocida.Entonces jodete ,pues el poder de esos que te hacen pasar hambre se basa en su control de mantenerte hambreado y fámelico .Ellos tienen sus despensas llenas,gasolinas en sus autos,plantas eléctricas en sus mansiones. Así que sacrificate, a ver si el " socialismo próspero " arriba dentro de varias décadas...