El campesino granmense José Angel Reytor Arias, de 66 años, desapareció el 11 de septiembre después que fuera a buscar agua potable a un río cercano en un campo de arroz ubicado en la localidad de Limones, perteneciente al municipio de Manzanillo, informa a DIARIO DE CUBA su sobrina María Blanco Reytor.
"Desde que mi tío desapareció la familia y las amistades lo hemos buscado por todos lados, incluso reunimos a más de 50 hombres que peinaron la zona para ver si lo hallaban, pero nada, ni siquiera ha aparecido el pomo con que andaba", refiere la sobrina del desaparecido.
"Con respecto a la Policía, después de tomar fotos en el lugar cercano a su desaparición, no hicieron más nada. De hecho, nos dijeron claramente: 'Si lo buscan ustedes por sus propios medios, para nosotros mejor', así que con ellos prácticamente no se puede contar para que aparezca", añade Blanco Reytor.
La familia señala que nunca antes Reytor Arias había desaparecido ni presentaba serios problemas de salud que justifiquen que no haya dado señales de vida hasta el momento.
Otra desaparición ocurrida el 13 de octubre es la de Sisto Brito Soto, de 44 años, quien fue visto por última vez ese día al salir de su casa con dos hombres en el municipio avileño de Ciro Redondo, según la versión que diera a este medio un familiar cercano que pidió no ser identificado.
"Él vivía solo y era cuentapropista, no tenemos muchos detalles de qué pudo haber pasado ya que vivo en otro municipio de Ciego de Ávila. Hicimos la denuncia a la Policía, pero no han hecho nada por saber de su paradero. Estamos devastados porque él tiene una niña que quiere mucho y pregunta por él a cada rato", dice este familiar.
Las desapariciones —en especial de personas de la tercera edad—, han cobrado mucha visibilidad con el acceso de los cubanos a las redes sociales.
En los últimos meses este medio ha reportado la desaparición de cuatro cubanos que rebasan los 60 años de edad. Son los casos de Mercedo Ordúñez Lobaina, de 80 años; Enrique Blanco Íñigo Anaya, de 89 años, y Félix Rojas Pérez de 60 años de edad. Los tres residían en diferentes municipios de la provincia de Guantánamo.
También están los casos de Mirta Rivero Mesa, vista por última vez el 10 de octubre en La Habana y Pedro Rivera Valdés, de 82 años, desaparecido el 8 de septiembre en Pinar del Río.
Con estas dos desapariciones, el número de personas en paradero desconocido reportadas por DIARIO DE CUBA se eleva a 24.
Uno de los casos más antiguos hecho público es el de Jianis Sánchez Páez, desaparecida el 14 de junio de 2019 en el municipio habanero de San Miguel del Padrón. Hasta la fecha sus familiares no saben qué pudo haberle sucedido. Dejó dos hijas menores de edad.
Parece un “Yipi” con las puertas abiertas.
Está visto que esa famosa PNR, "la quinta mejor del mundo", solo sirve para seguir las órdenes del sin casa y entrarle a palos a la gente o para perseguir a los carretilleros que intentan ganarse unos pesitos para poder seguir malviviendo. Si los familiares de esas personas desaparecidas se ponen a gritarle al sin casa seguro que se aparecen todas las patrulleras del distrito en el lugar.
Ojalá aparezcan esas personas y sus familiares puedan tener paz.