Mientras la Asamblea Municipal del Popular de Caibarién, Villa Clara, celebró los "191 años de tradiciones e historia" de la ciudad y realizó una sesión solemne por el aniversario, el pueblo de la localidad se vio privado del pan, por quinta ocasión este mes. Los pobladores que acudieron a comprar el producto se enteraron en el momento que no habría pan, ni de la cuota en las bodegas ni el que se vende en las panaderías estatales de manera liberada.
Sin embargo, no hubo explicación previa por parte de ningún órgano oficial local sobre el déficit de harina, levadura, aceite, azúcar, sal, mano de obra calificada, energía u otra adversidad material que dejara al pueblo sin su magra cuota diaria del pan.
Hace unos diez días autoridades del Gobierno a nivel nacional anunciaron que, tras varios días de interrupción de la entrega del pan de la cuota por problemas en el suministro de harina de trigo, el producto volvería a los mostradores. Dijeron que La Habana y Cienfuegos reiniciarían las operaciones industriales molineras luego de la llegada a Cuba de un barco de trigo por el puerto habanero, procedente de Europa, con unas 23.500 toneladas del producto para la producción de unas 16.000 toneladas de harina, publicó el diario oficial Granma.
"El cargamento debe estabilizar la producción del pan de la canasta familiar en todas las provincias durante los próximos 20 días", dijo el presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, Emerio González Lorenzo, a la televisión oficial.
Al parecer, en Caibarién las "garantías" fueron otras y el mismo día que faltó el pan para el desayuno o las meriendas de los residentes en la localidad, la Asamblea Municipal celebró una sesión solemne a las 2:00PM para condecorar "a ciudadanos destacados por sus magníficas obras revolucionarias". En estos términos se expresó Noralí González Soto, presidenta del Gobierno local, durante un Consejo de la Administración efectuado este lunes, al que acudieron miembros y representantes de empresas, según declararon algunos de ellos a DIARIO DE CUBA bajo condición de anonimato.
En horas tempranas de este jueves la emisora de radio local publicó: "En el Centro Recreativo Villa Blanca se entregarán distinciones y reconocimientos instituidos cada año por la máxima instancia gubernamental de la Villa Blanca. Le serán entregados a hombres y mujeres de este pueblo que han realizado considerables aportes en diversos sectores de la vida socioeconómica de la municipalidad. La sesión solemne de la Asamblea del Poder Popular de Caibarién se efectuará a las 2:00 de la tarde del día 26 de este mes, coincidiendo con los 191 años de la ciudad".
El gobernador de la provincia de Villa Clara, Alberto López Díaz, y el primer secretario del Partido Comunista, Miguel Colina, publicaron en sus redes sociales un único mensaje lleno de júbilo por el aniversario de Caibarién, en el que omitieron la situación con el pan y levantaron algunas críticas.
El usuario identificado como Agapito dijo: "Jamás los españoles fundadores de la Ciudad de Caibarién se imaginaron que 191 años después estuviera más destruida que cuando la fundaron. Esa mafia comunista y asesina que avasalla es la culpable de tanto abandono". El internauta le dedicó un poema a su lugar natal actualmente en ruinas.
Por su parte, Roxana escribió: "En su 'oh-no-mastico', el pueblo hoy no tuvo ni pan, por quinta ocasión en un mes".
DIARIO DE CUBA consultó en varias panaderías sobre la situación con el pan. Según los empleados que accedieron a responder sin identificarse, la insuficiencia de materias primas en el almacén central y su llegada tardía es la causa principal por la cual se ha tenido que dejar de elaborar el pan en repetidas ocasiones este mes de octubre.
Octubre ha sido un mes extremadamente difícil para "La Villa Blanca" con ciudadanos golpeados por el hambre que tienen que soportar la propaganda de eventos gastronómicos internacionales dedicados al turismo como "Le Dîner en Blanc". El próximo 11 de noviembre se celebrará por segunda ocasión y en plena miseria alimentaria el "picnic más famoso del mundo". El evento, patrocinado por Travel Trade Caribbean, tuvo ya una edición en 2019 en El Hotel Nacional y vuelve a despertar molestias.
A pesar de la falta de pan y otras escaseces, las congas callejeras de los dos barrios parranderos contrincantes de Caibarién —La Loma y La Marina—, lograron arrastrar a sus pobladores y encender con fuegos artificiales el cielo apagado de una villa otrora luminosa.
Caibarién fue un hato de corral, ganadero y pesquero, antigua "Colonia de Vives", que inscribió Narciso de Justa como "localidad" el 26 de octubre de 1832, durante la dominación de la corona española. Entonces estaba bajo el mando del capitán general Francisco Dionisio Vives y Planes (1823-1832). Fue cartografiada por el ingeniero Estratón Bauzá.
La ciudad tuvo su mayor desarrollo durante la última mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, cuando llegó a convertirse en centro de referencia para el progreso sostenido de la industria, la arquitectura, la agricultura, la pesca. Fue un puerto fundamental del centro de la Isla dirigido al comercio internacional, beneficiado por el trasporte de pasajeros y mercancías por vías aéreas y terrestres, ferroviarias y marítimas. Nada de aquel avance impetuoso sobrevive hasta hoy.