Diputados presentaron la primera de varias denuncias contra la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de México por la aplicación de la vacuna Abdala contra la Covid-19 comprada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador al aliado cubano.
El diputado por el Partido de Acción Nacional (PAN) Éctor Jaime Ramírez Barba informó que se busca investigar cuál fue "la razón por la cual estas vacunas (caducadas) ahora las quieren aplicar con un oficio de extensión y no se aplicaron en su momento (antes de agosto)", publicó el diario digital AM.
La denuncia fue interpuesta en la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presunto manejo, aplicación o custodia irregular de recursos públicos federales asignados a la vacunación, así como aplicación de vacunas caducadas.
Recientemente, empleados del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) del estado de Morelos denunciaron que las autoridades los obligan a aplicar dosis vencidas de la vacuna cubana Abdala. Los trabajadores, que pidieron no revelar sus nombres, dijeron al diario mexicano El Universal, que la orientación es aplicar de manera discreta las vacunas vencidas en las 24 unidades del IMSS en Morelos, así como también en los centros de salud de ese estado.
En la queja ante la SFP se solicita revisar la estrategia nacional de vacunación contra el Covid-19, pues se vulnera el derecho a la protección a la salud y existen posibles afectaciones a los recursos públicos, así como revisar el manejo adecuado de las vacunas que garantice su eficacia, calidad y seguridad, según AM.
Además, la demanda pide que se rinda un informe a la Cámara de Diputados y, en su caso, iniciar procedimientos de responsabilidades administrativas por conductas que pudieran ser delitos.
Ramírez aclaró que preparan tres denuncias más, una ante el Órgano Interno de Control, otra ante la Auditoría Superior de la Federación y la tercera ante la Fiscalía General de la República, pero que requieren evidencias que están recabándose.
El mismo medio local informó que el estado de Guanajuato rechazó la vacuna cubana, debido a que no protege contra esta enfermedad y por la posibilidad de generar un efecto secundario grave, según declaró esta semana el secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez.
El funcionario dijo que las vacunas Abdala que tiene la Federación ya están caducadas y no inmunizan. Añadió que lo único que pide Guanajuato al Gobierno federal son vacunas que estén aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y aseguró ya se reunió con el nuevo subsecretario de Salud, Ruy López Ridaura, para abordar el tema.
"A esta vacuna sí nos negamos", declaró el secretario guanajuatense en una entrevista, donde dijo que apuestan por la vacuna de Pfizer, Moderna u otra que esté avalada por la OMS.
"Es un tema de calidad y de seguridad y siempre hemos priorizado eso para proteger la salud de todas y todos los guanajuatenses. Ese es el motivo. No es motivo de rebeldía, de no querer y no poder, sino que necesitamos evidencia científica", dijo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), recibió la vacuna contra la Covid-19 este martes dentro de la campaña de refuerzo anunciada por su Gobierno y lo hizo delante de las cámaras durante su programa matutino con el antígeno Abdala, comprado al aliado cubano y que ha suscitado polémica en el país.
En México, Abdala comenzó a aplicarse como refuerzo sin el aval de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Varios especialistas criticaron la decisión del Gobierno mexicano de comprar una vacuna que consideraban "obsoleta".
Mientras la FDA aprobaba el uso de vacunas actualizadas contra el Covid-19, conocidas como bivalentes, en México el Gobierno se negó a comprarlas y dejó cómo única opción el inyectable cubano.
A finales de diciembre de 2022 trascendió que era pobre la afluencia de personas a los centros de vacunación habilitados por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México para recibir dosis de Abdala. Ello, a pesar de que ese país vivía una sexta ola de contagios por Covid-19 en ese momento.
A principios de agosto pasado, el presidente de México defendió el uso de la vacuna Abdala desarrollada por el Gobierno cubano. AMLO calificó el rechazo del fármaco como "ignorancia" de sectores del bloque conservador de su país.
Si las autoridades de salud mexicanas muestran evidencias que sustenten que la vigencia de dicha vacuna es más amplia a su fecha de caducidad y que se cumple con las condiciones de almacenaje y transportación, creo que la demada no va a prosperar mucho.
En el país ya se han aplicado con anterioridad otras vacunas anti SARS-CoV2 en situación similar y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha avalado su uso.
Hay que tomar en cuenta que una cosa es la fecha de caducidad y otra es la vida útil, ya sea de una vacuna o cualquier producto farmacéutico.
El problema viene de la efectividad. Si la vacuna sin caducar tiene baja efectividad, caducada igual no tiene ninguna. Y arriesgar el cuello con algo que no tiene efectividad ninguna es mucho arriesgar.
Bueno, ellos (los cubanos) afirman que la efectividad de la vacuna es tan alta como la eficacia conseguida en los ensayos clínicos realizados. Me imagino que eso los mexicanos ya se han encargado de comprobarlo.
De todas maneras, la eficacia de cualquier vacuna contra la COVID 19 por muy alta que sea te dice que funciona bien, pero eso no significa las probabilidades de enfermar si te vacunas. También no es de esperar que ocurran efectos adversos graves por aplicarlas con su caducidad vencida.
Cuando trabajé en México para la Secretaria de Salud del Estado de Tamaulipas, el director de la facilidad de atención de alto nivel para la cual trabajaba me increpó cuando le pregunté, ante la existencia de medicamentos a punto de vencer, si existía una entidad en México de vigilancia y valoración farmacológica ; pensando con cierta ingenuidad que algunos medicamentos podían ,previa investigación utilizarse. “Nosotros aquí no hacemos eso” me dijo. Ahora veo que el gobierno de AMLO en México contrata a médicos sin la debida homologación y legalización por las que teníamos que pasar los médicos cubanos allí y ahora administra la vacuna anti-COVID de fabricación cubana, vencida.