La Fiscalía de La Habana solicitó una pena de privación perpetua de libertad para el presunto autor de un feminicidio, informó el Noticiero de la Televisión este miércoles, cuando se han producido 67 de esos asesinatos en Cuba, en lo que va de año.
El reporte, del periodista Manuel Alejandro Pérez, llega cinco meses después de que el Tribunal Supremo Popular (TSP) informara a que en 2022 hubo 18 condenas por asesinatos machistas, todas con sanciones por encima de los 25 años de cárcel.
El periodista, que no mencionó en ningún momento el término feminicidio —delito no tipificado en el Código Penal cubano— indicó que el presunto agresor asesinó a su exmujer, madre de su hijo de dos años, y a la pareja actual de ella. No ofreció detalles sobre la fecha en que ocurrieron los hechos.
El acusado, además cometió un delito de amenaza, de acuerdo al reporte, que no precisó a quién amenazó el individuo.
Mileydis Almaguer Leyva, madre de una de las víctimas, alabó el trabajo de "los fiscales, de los jueces, del abogado" y calificó su actuación de "muy precisa".
"El mensaje oficial se hizo sentir", añadió.
La madre de la otra víctima, Mercedes Samora Pozo, consideró que para que hubiera justicia debía aplicarse la pena máxima, pero dijo confiar en la ley.
El periodista resaltó que presunto el asesino fue detenido en el acto y que las pruebas periciales corroboran su culpabilidad.
El jefe del Departamento de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (MININT), teniente coronel Yoelkis Céspedes Ramos, afirmó que para ese órgano "constituye la máxima prioridad el esclarecimiento de los hechos contra la vida (…) por la sensibilidad de los hechos, porque sabemos que la vida es lo más preciado que tiene un ser humano y por tanto requiere una mayor profesionalidad y un mayor resultado en el enfrentamiento a este delito para darle una satisfacción no solo a los familiares, sino también al pueblo, que espera mucho de ello".
El oficial del MININT afirmó que más del 90% de estos hechos se esclarecen en Cuba.
La presidenta primera de la Sala de lo Penal del Tribunal Provincial de La Habana, Daylin Naranjo Medina, recordó que los marcos sancionadores para el delito de asesinato en el nuevo Código Penal llegan hasta los 30 años de privación de libertad e incluso establecen la pena de muerte.
"No nos temblará la mano, no disminuiremos nuestro actuar, en aras de dar la respuesta que hoy el pueblo para el cual trabajamos exige", declaró la funcionaria, que también afirmó que en Cuba no quedan hechos impunes y que delitos como el asesinato no prescriben.
El reportero afirmó que el nuevo Código Penal, en el que la Asamblea Nacional rehusó incluir el delito de feminicidio, implementa "sanciones más rigurosas frente a todos los actos de violencia de género, discriminación, por razones de odio, identidad sexual, entre otros factores".
"Aún nos falta como sociedad superar lo que por años hemos tenido como cultura patriarcal y machista, incluso lo que queda por hacer en las familias y comunidad, en nuestros propios mecanismos institucionales y legales", afirmó Manuel Alejandro Pérez, quien enfatizó además que para quienes atenten contra la integridad física "el rigor en la pena resultará severo y conforme a la legalidad socialista".
No obstante, pese a que el número de víctimas mortales que deja la violencia machista en Cuba asciende a 67, según el subregistro que llevan el Observatorio de Género de la Revista Feminista Alas Tensas (OGAT) y la plataforma Yo Sí Te creo, el régimen continúa sin responder al reclamo de la sociedad civil de aprobar una Ley Integral contra la Violencia de Género.
La directora de Alas Tensas, Ileana Álvarez, ha declarado en varias ocasiones que el énfasis debe estar en la prevención. En marzo, dijo a DIARIO DE CUBA que una ley abarca "aspectos que tienen que ver con la prevención, la educación a todos los niveles, cuestiones asistenciales".
"Sabemos que una ley no va a resolver todos los problemas que hay dentro de una sociedad. La violencia de género está arraigada en las estructuras patriarcales que están presentes en toda la sociedad cubana, pero una ley al menos posibilitaría prevenir y erradicar conductas que promueven la violencia de género", afirmó.
