La estatal CUPET descarta fugas de gas tras reportes de fuertes olores en La Habana

La estatal Unión Cuba-Petróleo (CUPET), del Ministerio de Energía y Minas, descartó fugas de gas en La Habana después de reportes de fuertes olores en varias zonas, y declaró que hasta el momento "no se detectaron" causas que puedan ocasionar estas emanaciones.

"A partir de las referencias sobre la percepción de olor a gas en varias zonas de La Habana, las empresas de CUPET, involucradas en las posibles emisiones, procedieron a iniciar las investigaciones para detectar las causas y encaminar acciones", dijeron a Granma directivos de la entidad.

En una nota, señalan que se activaron puestos de mando y personal especializado de la Empresa de Gas Manufacturado, la Refinería Ñico López y del Centro de Investigación del Petróleo (CEINPET).

Según los funcionarios, durante el fin de semana los equipos recorrieron y verificaron las redes de gas de todas las zonas donde se reportaron los olores, "no detectándose en los informes analizados, hasta el momento, causas que pudieran ocasionar estas emanaciones asociadas a sus redes".

Sin embargo, CUPET informó que la Refinería Ñico López, ubicada en el municipio capitalino de Regla, ha comenzado a refinar crudo, después de un año sin ejecutar estas operaciones.

"La entidad inició su cronograma de trabajo de acuerdo a lo previsto y, en consecuencia, se revisaron los sistemas de manipulación de los gases no condensables de desechos, comprobando que los mismos fueran dirigidos a la antorcha o fleare para su quema, que es el destino tecnológico que deben recibir los mismos", añadió.

"Esta operación de la refinería, unido a la calma del aire que ha existido en los últimos días (sobre todo en horas de la madrugada y la mañana), ha ocasionado que los gases, producto de la combustión en la antorcha, generen los olores detectados en algunos repartos de La Habana", señaló.

Manuela Durán Rodríguez, jefa de Comunicación Institucional de CUPET, informó a Granma que "en estos momentos la refinería opera de manera estable, sin dificultades técnicas y con un control permanente del funcionamiento de los sistemas tecnológicos vinculados con la quema en la antorcha con el objetivo de minimizar estos efectos desagradables".

Dijo que CEINPET, ubicado en la capital, en contacto directo con la Empresa de Gas Manufacturado y la máxima dirección de la Unión Cuba-Petróleo, mantienen dos grupos de trabajo activos y "en constante intercambio con la población e instituciones, realizando mediciones de calidad del aire en las zonas afectadas para, de ser necesario, actualizar estrategias e informaciones al pueblo".

Durán Rodríguez reiteró a los clientes de gas licuado y manufacturado que perciban olor a gas en sus hogares e instalaciones, que deben comunicarse con la empresa respectiva y hacer su reporte por los canales establecidos.

Según CUPET, "continúa laborando en pos de la eficiencia de su gestión y permanente comunicación con el pueblo y agradece a la población el constante acompañamiento". Finalizó su nota diciendo que "la entidad actualizará por los diferentes medios de comunicación la evolución" del asunto.

Los reportes de usuarios preocupados por los fuertes olores a gas en La Habana son frecuentes. En mayo de 2022 la Empresa de Gas Manufacturado de La Habana negó la ocurrencia de escapes de gas en sus plantas de producción y también desmintió que el proceso de odorización fue la causa de crecientes quejas de la población habanera.

Según se desprendió de declaraciones publicadas por el diario oficial Granma, lo que estaba ocurriendo obedecía a una cuestión psicológica, al temor generalizado tras la explosión del Hotel Saratoga, producida presuntamente por una fuga de gas. A raíz del desastre, varios centros estudiantiles y hospitalarios fueron evacuados por temor a un accidente.

Tal fue el caso del policlínico del Hospital Marfán-Borrás, ubicado en 27 y F, en el Vedado, el cual fue evacuado el 10 de mayo por un fuerte olor a gas, según pudo comprobar DIARIO DE CUBA a través de personas presentes en el lugar.

Ese mismo día la Defensa Civil de Cuba desestimó las quejas de la población habanera por la existencia de "un fuerte olor a gas" en varias zonas de la ciudad.

El día 11 de mayo se produjo otra explosión en una vivienda de La Habana Vieja debido a una fuga de gas, con un saldo de al menos tres heridos, según informó la propia prensa oficial, que descartó su vinculación con la catástrofe del Saratoga.