Julio fue el mes más caluroso en Cuba desde 1951, informaron las autoridades, con temperaturas en tierra y mar que se dispararon y han puesto más tensión sobre la inestable red eléctrica del país, además de presionar los frágiles recursos oceánicos de la Isla.
La temperatura promedio en julio alcanzó los 29,1 grados Celsius, indicó el Centro de Clima del estatal Instituto de Meteorología en un informe citado por el diario oficial Granma.
Según los expertos, el reporte más elevado del séptimo mes recién finalizado fueron los 39 grados registrados el pasado 22 de julio en la estación meteorológica de Jucarito, en Granma.
Agosto no parece que vaya a quedarse por detrás. El meteorólogo Elier Pila Fariñas informó en su perfil de Twitter que el martes 8 de agosto en ese mismo poblado el termómetro ascendió hasta los 38.8°C, el valor más alto reportado en Cuba en un mes de agosto.
En su informe, el Centro del Clima indicó que las temperaturas de la superficie del mar también han subido alrededor del Caribe y el Océano Atlántico tropical, lo que hace esperar el desarrollo de más tormentas tropicales y huracanes durante la actual temporada ciclónica, que concluye en noviembre.
Meteorólogos cubanos esperan 13 tormentas con nombre durante la actual temporada, poco más que el pronóstico de mayo último, cuando previeron la formación de 11 organismos de esa naturaleza.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) advirtió a principios de este mes que las aguas más cálidas alrededor de Florida podrían sobrecargar las tormentas tropicales y los huracanes.
Ya 2022 fue, de acuerdo con los científicos cubanos, el tercer año más caluroso en siete décadas, con 0,88 grados Celsius de temperatura por encima del promedio.
Según el informe del Estado del Clima en Cuba 2022, elaborado por el Instituto de Meteorología y el Instituto de Ciencias del Mar, "los años 2019-2022 son los más cálidos desde 1951" y 2022 "contribuyó a acentuar la tendencia al incremento de la temperatura media en Cuba".
Los registros en la Isla indican que las temperaturas medias desde 1951 se han incrementado en un grado Celsius (de los 25 a los 26 grados) y la previsión de los científicos es que esta tendencia al alza se mantenga.
El estudio cubano apunta que todos los meses de 2022 registraron un aumento de la temperatura media con respecto al promedio histórico, y que el porcentaje de días cálidos estuvo entre los 11 más altos de los últimos 44 años.
El informe destaca también que durante el año pasado el nivel medio anual relativo del mar alcanzó "el valor más alto de toda su historia", al elevarse hasta los 30,85 centímetros.
La previsión es que el nivel del mar en Cuba alcance los 29,3 centímetros para 2050 y los 95 cm en 2100, por encima de los 27 y 85 centímetros, respectivamente, que se habían estimado anteriormente.
Eduardo Planos, investigador del Instituto de Meteorología de Cuba, advirtió que la temperatura del aire continúa incrementándose en la Isla, lo que puede leerse como un efecto del cambio climático.
Durante la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, el investigador comentó que ese calentamiento, que da lugar a temperaturas sofocantes, se va a producir fundamentalmente en verano, el período más cálido del año, y será mayor a medida que avance el tiempo.
"El cambio climático trae consecuencias para Cuba en aspectos como el llamado sistema básico: clima, agua, déficit de humedad e incremento del nivel del mar", dijo, y agregó que ese proceso afecta tanto a la salud humana como a la agricultura.
"Todas nuestras investigaciones confirman que el clima en Cuba cambió, en especial en las temperaturas y precipitaciones", indicó Planos. Precisamente los eventos climáticos extremos se han vuelto más frecuentes en la Isla, como muestran las intensas lluvias de junio último, que provocaron enormes daños y la muerte de seis personas en las provincias orientales.