El ministro de Agricultura de Cuba, Ydael Pérez Brito, afirmó que los pueblos merecen y necesitan que se les garantice su alimento, durante la XLIII Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Italia.
En declaraciones ofrecidas a la agencia estatal Prensa Latina y citadas por la Agencia Cubana de Noticias, el funcionario se refirió a los esfuerzos que, según él, realiza el Gobierno cubano para desarrollar la agricultura y satisfacer los requerimientos nutricionales de la población en medio de una situación compleja.
Pérez Brito afirmó que el Gobierno cubano tiene la voluntad política satisfacer las necesidades de la población, "a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos".
El ministro dijo que Cuba sufre los efectos a escala mundial de la pandemia de Covid-19 y de los problemas provocados por la invasión a Ucrania, que describió como "conflicto", sin mencionar a Moscú, autor de la invasión que es apoyada abiertamente por el régimen cubano.
El titular cubano de Agricultura resaltó las políticas públicas implementadas por el régimen, como la aprobación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, pese a que los cubanos dependen cada vez más de donaciones para comer.
Cuba ha pasado de ser uno de los principales productores a nivel mundial de productos como el azúcar y el café, a tener que importarlos. Como analizó recientemente la periodista Luz Escobar en DIARIO DE CUBA, durante el mes de mayo, el régimen abasteció "al día" los principales renglones que garantizan las necesidades más básicas de los residentes en la Isla. Gas licuado para 30 días, un barco con pollo para la demanda de un mes en el mercado racionado, harina que llega a los puertos pero que no alcanza para cubrir la demanda ni por medio mes, o combustible a cuenta gotas.
Mientras, en el campo se pierden toneladas de alimentos. En mayo pasado, en Ciego de Ávila se perdieron 5.535 toneladas de papas "en el acopio" porque "no se pudieron aprovechar" debido a "los niveles de pudriciones" que tenían, según reportó el medio estatal Invasor.
La pérdida representó entre el 25 y el 30% de lo cosechado en toda la provincia, que se queda muy lejos de alcanzar las 17.860 toneladas planificadas del tubérculo.
A mediados de junio, un artículo de DIARIO DE CUBA mostró que en Santiago de Cuba el mango se ha convertido en el principal paliativo para el hambre.
"El mango nos está salvando", dijo José, jubilado de la Construcción, en la cola para los mangos bizcochuelos que vende un carretillero en la barriada Micro 9, en el distrito José Martí. "Comemos mango en el desayuno y mango por las noches. Gracias a eso, sobrevivimos. Cuando se acabe el mango, veremos qué pasa".
"Comer es cada día más difícil", se quejó Elaine, ama de casa de 46 años, en la cola de su bodega en la barriada de Los Pinos para comprar el arroz normado. "Yo hubiese preferido que trajeran azúcar en vez de arroz. Por lo menos hay arroz liberado, pero la azúcar no la venden en ningún lado, ni siquiera en el mercado negro". La situación del azúcar fue descrita por el funcionario Rosell Zarrabeitía como "compleja", porque "ya Santiago consumió la que produjo y hay que traerla de otros territorios".
Dos meses antes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), una iniciativa de la ONU, señaló que el paquetazo económico de la "Tarea Ordenamiento", impuesto por el Gobierno de Cuba en enero de 2021, ha impactado de manera sensible en la seguridad alimentaria de las familias cubanas.
De acuerdo con su informe sobre la Isla referido a 2022, la aplicación del ajuste de la economía "fue otro riesgo monitoreado (...) Esta reforma, denominada 'Tarea Ordenamiento', aún no ha logrado los resultados deseados".
"Por lo tanto, la escasez de productos básicos y el aumento de los precios mundiales de los alimentos contribuyeron a la inflación nacional. El PMA continuará monitoreando los efectos de la reforma, especialmente en la seguridad alimentaria de los hogares de bajos ingresos", apuntó.
La iniciativa indicó haber auxiliado a los cubanos con alimentos y asistencia técnica en 2022 del orden de los 16.335.744 dólares.
Recerden que a ellos sólo le interesan otros pueblos, no el cubano.
No desfallezcan, dicen que Colón está recogiendo caña de azúcar por las Canarias y las llevará pronto a la isla, y así todo volverá a comenzar.
Este asalariado del cartel de Punto Cero tiene claro su papel: garantizar las migajas a los esclavos para preservar el poder a través del control de la escasez.
Este es otro mentecato vendio al castro-comunismo. Un sapingo con corbata que se agarra de la tetas castrista. Es posible que alguien le ponga un parole pronto y llegue a los EUA.
!Pero ese Ydael tiene tan escasa vergüenza como su cabellera!