¿El régimen tendrá que renunciar a llamar socialista el modelo económico que ha impuesto en Cuba?

Los precios de la comida en Cuba parecen encaminados a obligar al régimen a cambiarle el nombre al modelo económico que ha impuesto en el país durante seis décadas, bajo el nombre de socialismo.  

El periodista Jesús Álvarez López, de la emisora estatal CMHW, criticó en un post en Facebook el precio de venta de una caja de pollo en una de las ferias que el Estado ha realizado en varias provincias del país con motivo del Día de los Padres: 8.500 pesos cubanos.

La cifra cuadruplica el salario mínimo de los trabajadores estatales en Cuba (2.100 pesos) y es más de cinco veces la pensión mínima que por edad o invalidez total establece el Régimen General de Seguridad Social (1.528 pesos cubanos).

"Sugiero que, si se va a permitir a una empresa estatal socialista vender productos de primera necesidad al pueblo a precios abusivos, al menos se le quiten los apellidos", escribió Álvarez López, quien acompañó la publicación con fotos de la feria realizada en el municipio Sandino, de Santa Clara.

"Si una empresa pierde prestigio allá ella, pero no tiene derecho a desprestigiar al Estado y al socialismo. El prestigio no es una mercancía", sentenció el periodista oficialista.

La publicación de Álvarez López demuestra que muchos cubanos continúan asociando los precios que el propio régimen denomina "abusivos" —y por los que impone multas— con el sector privado, y los asequibles a los bolsillos de los trabajadores y pensionados de la Isla al sector estatal y al socialismo, modelo económico y político impuesto en el país y declarado "irreversible" por la Constitución.

Sin embargo, varios usuarios que comentaron su publicación le señalaron al periodista que las MYPIMES, que el régimen cubano presenta como privadas, venden el pollo aún más caro. Otros le recordaron que es el Estado quien topa los precios, y que lo que lo que conocían como socialismo en Cuba "antes del reordenamiento" se acabó.

"Es una competencia entre las empresas estatales y los privados, a ver quien pone los precios más altos. Y eso que cuentas es en una feria, donde se supone los precios son de promoción", criticó Mauricio Alonso.

"Ese es el precio mayorista directo. La empresa le compró la caja a la MIPYME en 8.000 y se la vendió al pueblo en 8.500… si lo vas a comprar directo al punto de venta del privado te sale en 10.000".

"Bueno, está bien, aquí en Sancti Spíritus valen 9.000, los vende una MIPYME", dijo Iyalexi Cabrera Sori.

"Estas empresas lo que buscan es utilidades para sus trabajadores tapando las ineficiencias con buenos salarios sacados al pueblo. ¿Cuándo se acabará todo este relajo estatal y particular?", preguntó Rafael Pérez Léon.

"Ese precio lo autoriza y topa, según se dice, el propio Estado", recordó Yamila Pérez Hernández.

"Nos estamos comiendo vivos unos a otros, ya no hay diferencias entre el Estado y el particular, el mismo precio y en ocasiones por encima del particular", lamentó Jesús Pérez Oliver, quien añadió que "ya no hay dignidad ni conciencia social por parte de muchos que tienen el deber y la obligación de defender los intereses de la sociedad y servir al pueblo y los más necesitados".

Josef Álvarez García, quien se incluyó entre los "socialistas y comunistas cubanos", escribió que de lo que no se da cuenta ese grupo al que él pertenece es que "ese es el socialismo del siglo XXI, lo que en Cuba no había llegado aún".

"Aquel socialismo que conocimos antes del reordenamiento ya no volverá; es el Estado quien mantiene una línea propagandística, por un lado, como si estuviéramos viviendo un sistema social de Estado socialista de derecho, con una realidad económica socio capitalista, que asfixia a la mayoría del pueblo. Ahí tienes un ejemplo, lo mismo expuesto en la publicación", describió.

"Pocas entidades de servicio al pueblo quedan en Cuba, que no estén rentadas, o que hayan pasado a patrimonio privado", señaló el usuario quien coincidió con el criterio de que "esto es de sálvese quien pueda", expresado en otro comentario.

En diciembre de 2022, la economista y columnista de DIARIO DE CUBA Rafaela Cruz apuntaba que abusar de los cubanos con precios obscenos era "privilegio del Estado".

"Que la ley prohíba que los cubanos importen y exporten libremente, obligándolos a comprar en las tiendas estatales y a pagar precios obscenos que solo pueden permitirse gracias a que ya ha huido un tercio de la población es culpa del bloqueo, no de la Revolución… Y para demostrar cuánto se preocupa, y ocupa, el buen papá Estado de sus hijos, hay una ofensiva para acabar con la "impunidad", limitando los precios de reventa que ponen… ¿las tiendas MLC?, ¿las tiendas de GAESA?, ¿el comercio estatal? Claro que no, esos precios son buenos. Se están limitando los precios de los negociantes privados, ¡esos explotadores del pueblo!", escribió Cruz entonces.

Cuba registró una inflación anual cercana al 87% al cierre de mayo pasado, según el análisis que realiza el economista estadounidense Steve H. Hanke, de la Universidad Johns Hopkins.

"El paraíso comunista de Cuba nunca falla en fallar. Hoy medí la inflación anual de Cuba en un punitivo 86,66% interanual", escribió el especialista en su cuenta en la red social Twitter, donde compartió una tabla del comportamiento de este índice en los últimos años.

Según datos oficiales, la inflación interanual en el mercado formal cubano se situó en abril en el 45,36%, frente al 23,69% del mismo mes de 2022, atizada por los alimentos y la restauración. Pese a que estas cifras no son tan negativas como las publicadas por Hanke, el economista Pedro Monreal las puso como ejemplo del fracaso de las políticas del régimen para lograr la pregonada "estabilización macroeconómica" para 2023.