La inflación pone a los cubanos a dieta, pero el régimen tiene dinero para que coman sus cuadros

El régimen sabe cuánto dinero necesita un cubano para comer diariamente. Lo demuestra la Resolución 107/2023, publicada el pasado 1 de junio en la Gaceta Oficial de la República, que "establece la cuantía y procedimiento para el otorgamiento de la dieta diaria por alimentación y alojamiento que se asigna a los dirigentes, funcionarios y trabajadores en el territorio nacional".

La norma reconoce la necesidad de actualizar los montos que deben recibir diariamente esos cuadros cuando salen de sus lugares habituales de trabajo, "atendiendo a los cambios que están ocurriendo en el escenario de la economía". Deroga una disposición anterior, la Resolución 338/2020, que fijaba las dietas, en lo referente a la alimentación, en 210 pesos cubanos diarios.

La nueva Resolución (107/2023) establece 460 pesos cubanos diarios solo para alimentación (desayuno, almuerzo y la comida) de los dirigentes y funcionarios del régimen cubano. O sea, más del doble de lo que fijaba la norma derogada, reconocimiento tácito de la inflación que tiene a dieta involuntaria a la mayoría de los cubanos.

Si se toma en cuenta el monto que destina el régimen al gasto diario de sus cuadros —cuyos salarios, tras la implementación de la Tarea Ordenamiento, pueden llegar a los 9.510 pesos cubanos— solo por concepto de alimentación, cada cubano tendría que cobrar un salario de 11.000 pesos mensuales, más de cinco veces el salario mínimo de los trabajadores estatales (2.100 pesos cubanos) y más de siete veces la pensión mínima que por edad o invalidez total establece el Régimen General de Seguridad Social (1.528 pesos cubanos).

Con sus salarios y pensiones reales y los precios que tuvo en cuenta el régimen para fijar las dietas de sus dirigentes y funcionarios, los trabajadores y pensionados cubanos solo pueden comer cuatro días al mes. Ese cálculo matemático evidencia que muchos trabajadores y jubilados cubanos pasan hambre.

En diciembre de 2022, el ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil, aseguró que controlar la inflación —que según las cifras oficiales era de casi un 29 por ciento— era prioritario. El ministro Gil reconoció que esa inflación limitaba la capacidad de compra del salario y las pensiones, pero descartó una nueva subida de estos como solución.

El contraste entre los salarios y las pensiones de los cubanos —que el régimen no puede volver a incrementar— y los que devengan los cuadros del régimen, así como las dietas que reciben cuando tienen que salir de sus lugares habituales de trabajo, demuestra qué ciudadanos son más importantes para el régimen.

Pero si la dieta de los dirigentes del régimen le parece elevada, sepa que se puede incrementar, previa autorización de los jefes de empresas, organizaciones superiores de dirección empresarial o los jefes de los organismos, gobernadores provinciales y el intendente de la Isla de la Juventud, en el caso del sector presupuestado.

El Artículo décimo de la Resolución 107/2023 dice que "se autoriza a los jefes de empresas, organizaciones superiores de dirección empresarial, a que apliquen importes de dieta por encima de los límites establecidos dentro de los enmarcamientos de sus presupuestos de gastos, reconociéndose como gastos deducibles, a los efectos fiscales, los límites aprobados".

"En estos casos, a los efectos fiscales, solo se reconocen como deducibles en el pago de las utilidades, los límites de gastos establecidos por este Ministerio, lo cual es válido para cualquiera de las modalidades en que se aplique la dieta, incluso cuando media la contratación. Para el sector presupuestado, se autoriza a que los jefes de los organismos, gobernadores provinciales y el intendente de la Isla de la Juventud aprueben importes por encima de los límites establecidos por la presente, siempre que no genere incrementos del Presupuesto aprobado".

Hemos aclarado que los 460 pesos son solo para comidas. Los funcionarios y dirigentes reciben otros 400 para alojamiento.  

En esa suma total de 860 pesos no entran los gastos de transporte. De acuerdo al Artículo undécimo, la cifra destinada a ese gasto "se aprueba dentro del marco del presupuesto de la entidad; se justifica mediante comprobante emitido por el transportista con los datos de la fecha del viaje, destino e importe".
 
Al parecer, el régimen no quiere que sus dirigentes y funcionarios experimenten los efectos de la inflación que exprime a los cubanos. Estos privilegiados deben seguir en su realidad paralela, única manera de que se mantengan fieles.

Y dentro de estos fieles súbditos a los que mantener contentos, es importante destacar a los periodistas, voceros que deben tener las "barrigas llenas y el corazón contento" para vender la realidad que conviene al régimen.

En el caso de estos importantes elementos, para los gastos extras, si no es posible aportar comprobantes, bastará "una declaración escrita y firmada por el periodista o personal autorizado".

El Artículo 13 faculta "a los directores de los órganos de prensa escrita, radial y televisiva a que autoricen a los periodistas o personal que lo requiera para similares fines, con carácter excepcional, montos superiores a los límites de las dietas, establecidos por la presente, siempre que no genere incrementos del Presupuesto aprobado".