La estatal Cuba-Petróleo (CUPET) anunció durante la madrugada de este martes que desde la medianoche se reinició el bombeo de gas a La Habana, "incrementado en las últimas horas" tras la avería producida el día anterior.
Según una nota del Canal Caribe replicada por Cubadebate, se encuentran en servicio dos compresores en la planta de Puerto Escondido y también aporta la planta de Boca de Jaruco, que "debe cubrir el consumo (de gas) de la ciudad, en el momento de más alta demanda".
La información dice que el área donde se produjo la avería un día antes fue visitada por el histórico del régimen Ramiro Valdés; el ministro de Energía y Minas, Vicente de La O; el director general de la Unión Eléctrica (UNE) Alfredo López, y máximas autoridades de la Empresa Mixta ENERGAS.
Los dirigentes conocieron del cronograma y la estrategia para restablecer los sistemas afectados, que la nota no precisa. Se limitó a indicar que "los daños se concentran solo en esta planta" y que "las capacidades de generación en la planta de Boca de Jaruco están en perfecto estado".
Una escueta nota de CUPET en su perfil de Facebook señaló la noche del lunes que "continúa la recuperación del inventario en Planta Dos de la Empresa de Gas Manufacturado, por lo que se incrementan las presiones y la estabilidad en el servicio".
"Se abre gasoducto para apoyar a Planta Uno y con ello mejorar el envío de gas a los clientes del Cerro, Diez de Octubre, Plaza, Habana Vieja y Centro Habana. A las 10:00 PM de este 22 de mayo se normaliza el servicio", concluyó.
El servicio de gas, ya bastante restringido en Cuba, no ha escapado a la crisis actual de combustible. El servicio de gas licuado también depende en gran medida de los suministros de llegan desde el exterior.
El diario oficial Granma publicó recientemente sobre un nuevo yacimiento de gas precisamente en Puerto Escondido, de donde se extraen diariamente 200.000 metros cúbicos de gas, pero que se emplean fundamentalmente en la producción de energía eléctrica.
Del nuevo pozo se extraen, además, cinco metros cúbicos de nafta y alrededor de tres metros cúbicos de gas licuado, dijo Eduardo Fernández, gerente de la planta de Energas-Puerto Escondido. Las cantidades todavía están lejos de satisfacer la demanda nacional.
Los cubanos que dependen del gas licuado para cocinar sufrieron en abril una gran inestabilidad en la venta del producto. También, desde años anteriores, ha subido el precio del producto y se han reducido las cantidades que pueden adquirir en el mercado racionado.
La Habana está singá.😆😀😃