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Los negocios entre los militares de Cuba y Sudáfrica podrían tener sus días contados

Varios de los contratos con La Habana no se renovarán, mientras que otros podrían extenderse, anuncia la ministra de Defensa sudafricana.

Madrid
Militares sudafricanos y un asesor cubano durante una inspección.
Militares sudafricanos y un asesor cubano durante una inspección. Defence Web

Parte de los acuerdos de asistencia militar vigentes entre los ejércitos de Sudáfrica y Cuba podrían terminar, indicó la ministra de Defensa y Veteranos Militares del país africano, Thandi Modise.

En respuesta a una consulta parlamentaria acerca del denominado Proyecto Thusano entre las Fuerzas de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF, por sus siglas en inglés) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de la Isla, la ministra dijo que este será revisado cuando expire, en enero de 2025.

De acuerdo con el sitio local Defence Web, la titular dio a entender que algunos de los contratos con La Habana no se renovarán, mientras que otros podrían extenderse. Sin detenerse en detalles, Modise afirmó que los términos del acuerdo definitivamente "serán revisados en el mejor interés de ambas partes".

La vigencia del Proyecto Thusano, iniciado en 2012, era por cinco años, pero luego fue prorrogado hasta enero de 2025. Este consiste en la exportación de técnicos militares cubanos al país africano, cuyo Gobierno es aliado del régimen de la Isla.

En respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Russel Cebekhulu, del nacionalista Partido de la Libertad Inkatha, Modise dijo que los contratos TI 17-001 y TI 17-002 formarán parte de la revisión. Tras el examen, aseguró, se adoptará una decisión sobre "varios subcontratos que se rescindirán y cuáles continuarán".

Según el general de brigada de la División de Logística, BG Mtsweni, durante los primeros diez años de contrato de técnicos militares y mecánicos cubanos en Sudáfrica, estos repararon más de 7.600 vehículos militares.

De acuerdo con otro reporte de la web especializada local Defence Web, los militares de las FAR de Cuba están presentes en un buen número de bases y unidades de las cuatro armas de las SANDF.

Además, los cubanos habrían montado en ese país decenas de simuladores de conducción de combate diseñados en la Isla para el camión militar Samil 20. El general de brigada Mtsweni comentó que se encuentran en servicio siete de 24 simuladores.

A inicios de abril, el Batallón de Infantería 3 recibió otro simulador de conducción de combate cubano, que se instalaría en los "centros de excelencia" del Ejército sudafricano, informó el capitán K. Setsiba.

Un oficial cubano es el instructor que enseña el uso del simulador y monitorea las tendencias de los conductores, como parte de los esfuerzos para utilizar mejor los recursos a disposición de la infantería sudafricana.

Según Defence Web, las SANDF defienden el entrenamiento basado en simuladores, pues reconocen su capacidad para desarrollar habilidades clave de guerra mecanizada sin incurrir en los costos prohibitivos del entrenamiento regular con fuego real.

Y si bien en el pasado los militares locales han recibido simuladores de entrenamiento táctico creados por la empresa local ThoroughTec Simulation, incluida la gama CYBERWAR, esa empresa no participó en el proyecto del simulador cubano.

La Escuela de Infantería de la ciudad de Oudtshoorn posee además un prototipo de simulador del rifle de asalto R4 y un modelo automatizado del campo de tiro, indica el reporte.

Al arrancar el Proyecto Thusano en 2012, el primer grupo de personal técnico militar cubano tenía la misión de reparar, renovar y poner en servicio los camiones Samil de las SANDF, así como la tutoría de los mecánicos y técnicos del Cuerpo de Servicio Técnico ,local, pero con el tiempo empezaron a trabajar también en la reparación y mantenimiento de equipos médicos pertenecientes al Servicio de Salud Militar, el mantenimiento de aeronaves para la Fuerza Aérea, y vehículos navales para el astillero de Simon's Town, en la Provincia Occidental del Cabo.

Los negocios entre ambos ejércitos habrían reportado a las FAR cubanas hasta 2022 una cifra superior a los 2.665 millones de rand (más de 156 millones de dólares). Ello, incluyendo los cursos y entrenamientos que reciben cadetes y oficiales sudafricanos en la Isla.

Los comentarios de Modise se producen a casi un año de que Pretoria lanzara una licitación para buscar otras empresas extranjeras que se encargaran del mantenimiento y reparación de vehículos militares de su parque, algo que la oposición política calificó como un primer paso en la dirección correcta.

"La licitación podría interpretarse como una forma de reemplazar a los cubanos, y si es así, es una buena jugada", declaró Kobus Marais, responsable del partido opositor Alianza Democrática (DA) para asuntos de Defensa y Veteranos Militares.

En Sudáfrica trabajan, según Marais, alrededor de 140 cubanos. El político opositor cuestionó con anterioridad la utilidad del acuerdo entre las FAR y Pretoria. A inicios de junio de 2022 denunció que, después de revisar la abundante documentación puesta a disposición del Parlamento sudafricano desde que en 2021 se destapara el escándalo por la compra del fármaco Heberon Alpha R2 B a La Habana, y que acabó en el descubrimiento de una operación fraudulenta que repercutió en pérdidas millonarias para ese país, el estado técnico del equipamiento militar local era desastroso.

"El equipo de misión principal de las Fuerzas Armadas de Sudáfrica está en una situación lamentable: roto, fuera de servicio o pudriéndose. Este es un estado de cosas vergonzoso, que nos expone a estar mal preparados en tierra, aire y mar", aseguró.

El político opositor cuestionó que Pretoria haya erogado sumas millonarias a La Habana para presuntamente no tener beneficios. La presencia durante más de diez años de técnicos cubanos en el país "debe terminar de inmediato", exigió.

"Parece que si bien las Fuerzas Armadas de Sudáfrica no pudieron encontrar los recursos para los gastos esenciales, sus líderes hallaron y aseguraron el dinero para pagar a los cubanos. Se abusó de los contribuyentes sudafricanos para asegurar que Cuba prospere. Aparentemente, la lealtad de los líderes de Sudáfrica está con Cuba antes que con el país. Mientras se vierte dinero en Cuba, nuestros propios hijos se mueren de hambre y reinan el desempleo y la desesperanza", advirtió.

Pretoria y La Habana son viejos aliados. Sudáfrica tiene numerosos negocios con el régimen de la Isla, incluyendo la contratación de personal médico, ingenieros y otros profesionales.

En noviembre de 2022, el Parlamento sudafricano determinó que el programa de formación de médicos que desde hace casi 30 años tiene Sudáfrica en Cuba es muy costoso para ese Gobierno, y además ha sido ineficaz para resolver la crónica escasez de personal de salud local.

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1 comentario

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Pero quién va a atacar a Sudafrica????