La central eléctrica flotante turca Karadeniz Powership Erin Sultan que operaba en La Habana ancló este domingo en el puerto de Santiago de Cuba y, de acuerdo con la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE), habría entrado en funcionamiento para el horario de consumo pico de la noche, con 90 megawats (MW) de aporte al sistema electroenergético nacional (SEN).
"Anclada ya en nuestra bahía santiaguera la nueva central termoeléctrica flotante turca de 110 kv. Con su emplazamiento se prevé un equilibrio en la capacidad de carga en el oriente", dijo en sus redes sociales el usuario identificado como Owen Camacho, citado por los periodistas oficialistas Lázaro Manuel Alonso y José Miguel Solís en publicaciones Facebook.
"Tras varios días de intensos apagones, la Unión Eléctrica pronostica un mejor escenario para este domingo. La patana que llegó a Santiago de Cuba sincronizaría con el sistema eléctrico nacional. Con esa condición, estiman una afectación de poco más de 220 MW, muy inferior a los casi 1.000 registrados el pasado viernes", dijo Alonso.
Según una nota de la UNE, compartida por Solís, además de la entrada de la patana de Santiago de Cuba el domingo en la noche estaba prevista "la recuperación de 88 MW de motores de generación distribuida" que estaban fuera "por combustible".
La Erin Sultan, que salió de La Habana el martes pasado, sustituyó a la Irem Sultan, la central de generación eléctrica rentada por el Gobierno de Cuba a la empresa de Turquía Karadeniz Holding que abandonó la semana pasada la bahía de Santiago tras poco más de un mes en funcionamiento. Se trata de una de las ocho fondeadas en la Isla, ahora quedarían siete.
Pese a que el suministro eléctrico alcanzó estabilidad a fines de año tras una serie de cortes masivos, los apagones han vuelto a producirse y Cuba se ha hecho más dependiente de la generación móvil que ofrecen las plantas flotantes rentadas a Turquía. Ese tipo de generación supone ya más del 20% de la producción eléctrica nacional.
La actual situación se presenta mientras una grave escasez de gasolina automotor ha provocado casi la paralización del transporte en Cuba y largas colas en las gasolineras. También ocurre después que el Gobierno prometiera resolver la crisis eléctrica que sumió al país en apagones de hasta más de 12 horas durante la segunda mitad de 2022.
La semana pasada el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que Cuba apenas cuenta con poco más de la mitad de la gasolina que se consume diariamente de forma habitual en todo el país, después que las enormes colas de carros para conseguir combustible se generalizaran en los últimos días sin que ninguna autoridad ofreciera explicaciones.
Durante la reunión de clausura de una visita a Villa Clara el viernes, Díaz-Canel aseguró que la escasez actual ha sido provocada porque "los países que tienen determinados compromisos para el suministro de gasolina a partir de convenios están atravesando situaciones energéticas complejas y no han podido cumplir con los compromisos contraídos".
En las mismas declaraciones, el gobernante que el diésel fue destinado a los grupos electrógenos y a las centrales de generación flotantes rentadas a Turquía, sin mencionar el caso de la que abandonó Santiago y ahora fue sustituida por otra. Según la versión oficial, ello se debió a que el periodo de contrato concluyó.
