Apatía en Holguín a pocas horas de las votaciones por los diputados cubanos

A pocas horas de celebrarse este domingo 26 de marzo las votaciones por los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de Cuba, no se percibe interés por el proceso electoral en la población de Holguín.

La ANPP es el órgano supremo del Estado cubano y representa el poder legislativo. Teniendo en cuenta su "importancia", en la ciudad debería prevalecer un ambiente de tensión, expectativas y euforia en las calles. Pero no es así.

"Creo que son este domingo o el otro, no sé bien. Me dejaron el papelito en la casa (la citación para votar), pero la verdad no lo he leído. Ni sé cuáles son los candidatos, ni los que están ahora tampoco. Eso es un teatro; yo ni voy a ir, tengo muchas cosas que hacer para perder tiempo en esa guanajá", comenta Yoderkis, un mototaxista de 32 años a DIARIO DE CUBA.

Alfredo, otro cuentapropista, pero dedicado a la venta de productos del agro y carne de cerdo, sí está al tanto del proceso electoral. "Sí, cómo que no, es el domingo que viene. Yo me levanto temprano y voto rápido, para que no vayan a venir buscarme en la casa. No me cuadra marcarme por gusto. Yo antes era más rebelde, pero la vida te amansa cuando tienes familia", dice.

"Ellos ya seleccionaron a esos (candidatos) que están en el papel; ya están aprobados. Ni tú ni yo ni nadie puede hacer nada para que no salgan los que ellos (el Gobierno) ponen, que son de su gente de confianza. ¡Olvídate de otra cosa! El voto hace falta para aparentar que el pueblo los elige, es para eso que nos necesitan y si no vas, estás en contra. Por eso voy y que me dejen vivir tranquilo. Estar con la vista de ‘ellos’ puesta arriba es una candanga", explica Alfredo.

"Me pongo a hablar lo que creo, o a no ir a votar como ellos quieren que uno haga, y vienen enseguida a girarse para mi negocito y me destruyen en un abrir y cerrar de ojos. Esto es de ellos, está todo amarrado. Conozco gente que se tiró el 11 de julio y ¿qué les pasó? Los molieron a golpes y a algunos los cogieron y todavía están presos. ¿Entonces? ¿Qué resolvieron? A mí los pies me picaban para irme con el grupo que pasó por aquí mismo por el frente, pero por suerte me aguanté".  

"Esta mierda está bien amarrada, si te pasas la raya te muelen y tus hijos son los que sufren. Si no puedo irme, entonces me quedo tranquilo sin llamar la atención y me porto bien. Hay que sobrevivir", concluye mientras levanta los hombros, en señal de resignación.

"Eso no tiene el menor impacto en la vida de la gente, ni en la mía ni en la de nadie del pueblo, solo en las de ellos (los dirigentes) para que puedan seguir viviendo bien y gozando a costillas de la miseria de nosotros", considera Katia, vendedora ambulante.

"¿Qué elecciones ni qué ocho cuartos? Eso es un descaro, ponen ahí a todos esos barrigones vive bien que tienen este país hundido y nos los meten por los ojos por la televisión todo el tiempo, para que uno los apruebe. Ninguno sirve para nada, por mí no cogen un voto", asegura exaltada.

Sin embargo, Carlos, un maestro con 32 años de ejercicio, opina diferente. "Claro que voy a votar, para apoyar a la Revolución. Es verdad que me gustaría votar entre varias opciones o para elegir al presidente, como se queja todo el mundo. Tienen razón, lo admito; pero, aunque no es perfecto, este es el sistema que la Revolución necesita para mantenerse y defender el socialismo".

Magalis, vinculada a una cooperativa agropecuaria, se queja de la representatividad de los candidatos. "Yo, por ejemplo, soy negra y dicen que los candidatos negros son los que me representan. O por ser mujer, que las mujeres me representan. O las que son dirigentes de la ANAP (Asociación Nacional de Agricultores Pequeños) que fueron seleccionados, porque soy campesina. Pero a esa gente uno ni los oye hablar, ni sé cómo piensan. Están ahí en un papel y una ni lee esas biografías que dicen casi lo mismo todas".

"Te las leen en el televisor y al minuto ni te acuerdas. Algo aburrido y que no resuelve nada. Si salen elegidos, seguimos jodidos; y si no salen, también. Es algo sin sazón. Al final, aprueban a todos los que se proponen y (Miguel) Díaz Canel, sea bueno o malo, va a salir. No sé mucho de política, pero no me parece que eso sea democrático", critica.

Cada vez son más los cubanos se sienten más desligados a los mecanismos de control político y social del régimen del Partido Comunista (PCC), en un contexto de crisis generalizada del sistema, incapaz de garantizar las condiciones básicas de vida. La eficacia al discurso político oficial, centrado en la superioridad de su modelo socialista (del que escapan los cubanos) y la inferioridad del capitalismo (hacia donde van) se ha visto mucho más disminuido en el último lustro, bajo el Gobierno de Díaz Canel.

El sistema electoral de Cuba no permite la elección libre de candidatos a diputados, ni por partidos políticos, pues solo existe uno legal, ni por grupos de electores, como sucede en los sistemas democráticos. Hay un escaño por cada candidato, que no compite con nadie. Los nominados solo necesitan el 50% +1 de los votos.

La oficialista Comisión de Candidaturas Nacional es la que prepara las propuestas de candidatos a diputados, a partir de las precandidaturas presentadas por las comisiones de candidaturas de los territorios. Estas están integradas por representantes de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) y la ANAP, y están presididas por la (Central de Trabajadores de Cuba) CTC. Todas son organizaciones subordinadas al régimen cubano y que siguen las directrices del Partido Comunista.