El sacerdote católico Alberto Reyes Pías cuestionó la utilidad de votar en Cuba, en una reflexión publicada en Facebook, mientras el régimen arrecia la campaña para que la ciudadanía acuda a las urnas y ratifique a sus 470 candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
"He estado pensando en los '¿para qué?'", comienza el texto de Reyes Pías, quien a continuación explica que "al ser humano se le concedió un don extraordinario: la capacidad de pensar. Otra cosa es que se ejercite esa capacidad, porque no pensar y actuar por inercia social es cómodo y, ciertamente, evita muchos disgustos, aunque al precio de renunciar a llevar las riendas de la propia vida y de la nación donde se vive".
"En este sentido, la pregunta '¿para qué?' es inmensamente iluminadora: '¿para qué elijo una carrera?, ¿para qué decido casarme?, ¿para qué busco tener hijos?, ¿para qué me esfuerzo y sacrifico por mi familia, por mis amigos, por mi patria…?', reflexiona el sacerdote cubano.
"Ahora se acerca un momento que exige de cada ciudadano pensante un '¿para qué?', dice sobre las votaciones convocadas por el régimen para el próximo 26 de marzo.
"Se nos ha pedido votar para determinar quiénes llevarán las riendas de este país, pero sólo tenemos acceso a la elección más básica de la pirámide, una pirámide que, además, es de un único color político", critica.
"En estas condiciones, ¿qué significa votar?", cuestiona el sacerdote y sostiene que "para empezar, reafirmar un sistema político que se enorgullece de ser inamovible y que ha dejado bien claro (entiéndase 'constitucionalmente') que no permitirá ninguna opción diferente", aclara el sacerdote, en clara referencia al Artículo 4 de la Carta Magna, que declara "irrevocable" el socialismo en Cuba.
"Y significa además asumir que, si bien podemos cambiar los elegidos en la base, de algún modo 'milagroso' la cúpula seguirá siendo la misma y, si cambia, no será por efecto de la voluntad popular", añade.
"Esto significa que, por mucha afluencia de votantes que haya, todo va a seguir igual, y lo único que se nos ofrecerá como pueblo será una continuidad de lo que ya tenemos", señala.
Ante su propia pregunta de: "¿Para qué ejercer en estas condiciones el derecho ciudadano al voto?" ofrece varias respuestas: "Puede ser para seguir siendo parte del teatro que se viste de democracia y auto determinación ciudadana, o para tranquilizar los miedos eternos de 'lo que me pueda pasar'. Puede ser para no 'marcarme' y poder seguir sobreviviendo con más tranquilidad o para no arriesgar en lo más mínimo mis planes migratorios que buscan solucionar "mi problema" con la filosofía de 'después de mí, que venga el diluvio'. O puede ser para no enfrentar esa inercia social que nos tiene acostumbrados a "ir por la canalita". Para evitar, en definitiva, pensar por mí mismo", sentencia.
Pero el sacerdote católico cubano no se limita a cuestionar la utilidad de acudir a las urnas a depositar un voto, pues reconoce que el hecho de no hacerlo también requiere un "para qué", sobre todo "cuando lo más fácil y menos problemático es hacerlo".
En ese sentido, como posibles propósitos que sustenten la decisión de no votar Reyes Pías señala "declarar de un modo pacífico que no estoy de acuerdo con una sola línea de pensamiento, con una sola corriente ideológica, con un solo partido, con un solo camino social".
"Podría ser para decir que sí quiero un cambio y que no estoy de acuerdo con una 'continuidad'", continúa.
Otros posibles objetivos de no votar serían, en su opinión, "declarar que no me parece bien elegir sólo a nivel 'de base', y que quiero poder votar directamente a los que pienso que deben administrar el país"; "declarar que estoy cansado de que jueguen con el presente y el futuro mío y de mis hijos, que estoy harto de que humillen mi inteligencia con distracciones que no cesan mientras el tiempo pasa y la vida se evapora en una rutina de supervivencia y precariedad"; "decir desde el silencio que me niego a seguir siendo una pieza manipulable de un sistema al cual no le importo".
Tras ofrecer expresar esos objetivos para la alternativa de no votar, el sacerdote cubano admite que "cada persona es libre de tomar sus decisiones", pero opina que "sería bueno, muy bueno, que esas decisiones se tomen desde esa capacidad grandiosa que se nos ha dado, y que se llama 'pensar'".
El padre Alberto Reyes Pías es uno de los religiosos cubanos más solidarios con la sociedad civil y los presos políticos de la Isla. Por esa razón, ha sido víctima de actos de repudio orquestados por funcionarios del régimen.
Las autoridades cubanas han evidenciado su preocupación por la posibilidad de que el próximo 26 de marzo se repitan, o incluso se superen, las contundentes cifras de abstención registradas en los "comicios" municipales de noviembre de 2022. Solo el 68% de los cubanos convocados a hacerlo participó, mientras el 5,22% de las boletas depositadas estaban en blanco y el 5,60% fueron anuladas.
Pese a que el régimen le dice al mundo que en Cuba no se realizan campañas electorales, ha movilizado a sus partidarios no solo para convencer a los ciudadanos, no solo de votar, sino de hacerlo por todos. Para ello, ha usado incluso a menores de edad.
El jueves 24 de marzo, Miguel Díaz-Canel marchó en Santa Clara con un pulóver con la propaganda oficial y el reclamo de "Yo voto por todos", delante de 20.000 movilizados.
Su desfile, junto a otros 31 candidatos a diputados a la ANPP por Villa Clara contó con todos los focos de la maquinaria de comunicación del régimen. Se trasmitió por el canal local Telecubanacán, a través de una revista especial, y por las emisoras CMHW y Estéreocentro, así como los sitios de redes sociales de esos medios de comunicación.
Admiro mucho al Padre Alberto y en mi opinión -obviamente-, le sobra toda la razón en todo lo que afirma.
¿Votar para qué? ¿Elecciones para qué? Como dijera el propio difunto, textualmente sobre esta última frase. Habría que aplicarles una dosis de su propio medicamento.
A sabiendas de que ningún porcentaje de abstencionismo va a cambiar algo en el panorama actual, es preferible quedarse encerrado el día de mañana y no salir ni a sacar el perro a mear, como se dice... que prestarse a este gran teatro. Total, que decidan ellos después cómo comunicarle al pueblo lo que ya está determinado sobre la mesa del CC del PCC. Pero que quede claro... el pueblo no los elegirá, serán ellos mismos los que se autonombren miembros del "Parlamento" cubano y todo lo que quieran "elegir".
-----------NO A LA VOTACIÓN-------------
-----------SÍ A LA ABSTENCIÓN----------------------NO A LA VOTACIÓN-------------
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