Los sacerdotes cubanos Alberto Reyes y Kenny Fernández Delgado condenaron la represión que sufrieron el pasado 15 de noviembre por su decisión de acompañar al pueblo de la Isla a marchar cívicamente por un cambio. En publicaciones en Facebook defendieron la paz, condenaron todo tipo de violencia y abogaron por el diálogo.
En su escrito este jueves, Reyes denunció los dos actos de repudio que sufrió, el primero en el Arzobispado de Camagüey, y el segundo en la puerta de su parroquia en Esmeralda, frente a un círculo infantil, y lamentó que dos autoridades del territorio (una funcionaria de la Oficina de Asuntos Religiosos de Esmeralda y otro funcionario de la Oficina de Asuntos Religiosos en Camagüey) se negaran a recibirlo después de que solicitara una reunión con ellos.
"Desde hace mucho tiempo, y más aún desde que este pueblo comenzó a reclamar sus derechos, la palabra que más se ha repetido es 'diálogo', pero ¿qué se hace cuando el invitado no quiere dialogar, cuando no hay interés en escuchar, cuando no hay voluntad política para sentarse a la misma mesa y encarar que Cuba tiene problemas graves que no dependen absolutamente de ese saco conveniente de boca ancha que se llama 'embargo'? ¿Qué pasa cuando la otra parte te ignora y ni siquiera se digna a reconocerte como interlocutor?", se preguntó.
"Tengo miedo de que llegue un día en el que este pueblo termine de cansarse y cambie su talante, y decida pasar a la violencia. Porque los pueblos, como las personas, se cansan, y cuando un pueblo se cansa se convierte en un río devastador. Me inquieta el aumento de aquellos que empiezan a creer que la solución solo es posible a través de la violencia. Porque una cosa es cierta, estamos hartos de aguantar, estamos cansados de una vida miserable sin otro horizonte que la emigración", sostuvo Reyes.
El sacerdote criticó que durante años el pueblo cubano se ha "acostumbrado a que toda iniciativa, toda propuesta, debía venir del Estado o, al menos, debía contar con su aprobación; todo análisis debía ser convocado por organismos estatales, y eso 'desmonta' los mecanismos de lo que llamamos la 'sociedad civil'".
Para Reyes, "es tiempo pues de independizar nuestro pensamiento del 'discurso oficial', es tiempo de empezar a generar ideas propias desde lo pequeño, desde lo aparentemente insignificante, porque ese ejercicio de diálogo 'en pequeño', va abriendo las mentalidades, va aportando luz, va haciendo que cada vez más tomemos conciencia de lo que queremos como nación y de lo que nos es debido".
Reyes consideró que "todo ejercicio de diálogo es fecundo. Es como la levadura en la masa, que es minúscula, pero hace que toda la masa fermente y se transforme, poco a poco, para el bien de todos".
Por el "derecho de aceptar una flor"
Por su parte, el presbítero Kenny Fernández Delgado contó este jueves lo sucedido el día 15 de noviembre cuando, a pesar del despliegue militar y paramilitar en la Isla, pudo caminar "casi 4 kilómetros por el pueblo de Aguacate, Mayabeque, regalando flores, bendiciones y saludos para todos".
"Me dejaron marchar, pero lo tomaron como una provocación contrarrevolucionaria", lamentó esta semana en una publicación en Facebook.
Relató que los actos de humillación comenzaron al llegar a una bodega, lugar en el que varias mujeres le dijeron a otras que se encontraban formando una fila: "No acepten las flores".
"Una mujer dijo: '¿Y por qué no las voy a aceptar?'. Otras dijeron: 'Tú no eres cura ni eres nada', 'vete de aquí'. Guardé silencio. Gritaron consignas que la mayoría no coreó. Guardé silencio, mi misión era regalar flores, no consignas", escribió.
"Mi reflexión es que, si no quieres aceptar mis flores, eres libre de no aceptarlas. Pero por qué condicionar la libertad de los demás en algo tan simple. Aquí en Cuba se viola hasta el derecho de aceptar una flor", dijo al respecto.
"En medio de todo aquello, vino un miembro del Partido Comunista de Cuba y me arrebató con violencia mi ramo de flores blancas y las tiró contra el piso. Él vive en Viviendas Campesinas, Aguacate, y se llama Rodrigo. Pudiera ser mi abuelo. No le tengo ningún rencor. Seguiré regalando flores pase lo que pase", añadió el sacerdote.
"Una mujer me tocó en el hombro diciéndome que me fuera de allí y otra le dijo: 'no lo pueden tocar' (agradezco esas palabras). Efectivamente, nadie me golpeó. Me fui cuando quise irme", continuó el relato.
Según el párroco, en todo momento se sintió con una escolta presidencial de 'segurosos' a dondequiera que iba y en parte del recorrido fueron varios policías caminando muy cerca de él, pero nunca le cerraron el paso.
"Al final regresé a la Iglesia mientras veía diez carros entre patrulleros y otros carros del PCC o del Gobierno. Después me enteré de que trajeron, además: un camión de boinas negras con perros incluidos, un carro jaula, personal de centros laborales de otro pueblo para custodiar la Iglesia Católica de Aguacate", dijo.
"Me pregunto: ¿Cuánto combustible gastaron? ¿Cuántos recursos, tiempo y esfuerzo gastado? ¿¡Todo eso por un cura vestido de blanco regalando flores...!?", cuestionó.
El padre Kenny Fernández Delgado también denunció amenazas a través de perfiles en redes sociales y una "campaña de mentiras" contra él para desprestigiarlo.
"Ha sido tremenda. Que caí preso, que me golpearon, que corrí delante de la Policía, que grité consignas, que llamé a la violencia, que quiero una intervención militar, que estoy instigando a delinquir, que manipulé las enseñanzas de José Martí, que hago esto por dinero... Todo eso es falso", dijo.
"Regalar flores y vestirse de blanco no puede ser visto como un criminal acto de contrarrevolución ni como una amenaza grave al orden público y al actual orden sociopolítico establecido. Eso sería como decir que una gota de agua puede causar un gran incendio. Son otras las situaciones agobiantes que pudieran ocasionar un estallido social como el del 11J, y creo que no se está haciendo lo suficiente para solucionarlas. En especial el tener más de 600 presos políticos, y la violencia ejercida contra la libertad de expresión en temas fundamentales para el desarrollo de la nación", reflexionó.
"El 15 de noviembre comprobé una vez más que el problema de Cuba no es tanto que hayan dictadores gobernando y reprimiendo, sino el miedo que les tenemos, y la grave falta de solidaridad con los presos políticos pacíficos", añadió.
A pesar de todo, para el sacerdote, "el 15 de noviembre ha sido de los días más felices" de su vida.
"Ha sido el día que arriesgué mi vida por la libertad de expresión. Probé el sabor de la libertad de expresión y me encantó y quiero más. Y aunque caiga preso seré libre en mi conciencia. ¡¡¡Viva el #15NCuba!!!. Reafirmo que morir por la patria es vivir. La libertad vale más que todo lo que podamos entregar por ella, inclusive la vida", resumió.
Sr. Amadeus... solo un dato. En 1988 en los países de Europa del Este, nadie se atrevía a decir muchas cosas en favor de la libertad y del cambio de sistema. El Sindicato Solidaridad en Polonia estaba más que controlado. Lo curioso, es que apenas un año después (1989), cuando las condiciones se crearon (echando mano de esa buena expresión de la dialéctica marxista), ese río que aún no devastaba nada, que era apenas una gota casi imperceptible, resultó ser un mar contenido en muchas partes y dentro de mucha gente, algo como lo que se vio apenas como punta de iceberg en Julio 11. El que el agua no se vea, no significa que no exista tanta como para crear un océano de protestas. El desgobierno está clarísimo de la situación que tiene. Entonces, lo que digan otros para tratar de crear ese estado de desconcierto es lo de menos. Las condiciones objetivas y subjetivas están dadas. El desgobierno no hace nada para mejorar la vida de sus ciudadanos, solo pide más y más sacrificios y echa la...
…culpa de todo a algo (Embargo) que ya muchos cubanos concientizan, no es la causa de todos los males. Entonces, lo que resta es esperar a que ese 11 de Julio se vuelva a repetir, porque si de una cosa estamos completamente seguros, es que mientras no se haga nada por mejorar la vida de los cubanos, no habrá nada que les pueda hacer callar sus voces y deseos de cambio; y el desgobierno no tiene realmente las posibilidades de hacer que la nación mejore. Se ha soportado por mucho, sí… pero en los jóvenes cubanos de hoy, veo el mismo ímpetu y deseos de cambios que tres décadas atrás se percibía en la juventud de la extinta RDA, en Checoslovaquia y muchos países del bloque comunista. Pensar que eso no va a pasar en Cuba, es pecar de ingenuo. Mucha gente lista dentro de la élite sabe que en Cuba puede perfectamente darse un suceso así. Lo que digan los demás son tonterías de gente que desconoce la Historia y cómo se desarrollan los procesos sociales.
Pero a ese río desvastador que dicen aún le falta MUCHÍSIMA AGUA.
Reculaa___ Mientras sigan apretando y la situación económica empeore, se acelera màs la crísis que ya está cantada. Los muchachos ya ni quieren tumbar al gobierno lo que quieren es liberad para expresarse sin que lo echen del trabajo o lo metan preso. ¿La cogiste ahora?
MAMADEO, aún con tu no deseada aclaración , AÚN ASI, falta MUCHÍSIMA AGUA, para que el río sea desvastador. Gracias por tu innecesaria aclaración.
Recula___ Es que ti hay que repasarte la lección, es que no te entra. Esa cabeza está atrofiada.
Ninguna estrategia reciente de no violencia (gandhi, king, mandela) triunfó sin violencia, tienen que ir mano a mano para que el poder se vea obligado a escoger la menos perjudicial para ellos
Soplan malos vientos para el castrismo. Hasta los curas se rebelan y eso es mala señal.
Son muy respetables las ideas del religioso, pero creo que ya es hora de colgarse la flor en la solapa y agarrar una piedra, un palo, un cóctel Molotov y empezar a colgar a cuánto chivato encontrémos en el barrio; con un poco de pintura Clandestinos volvió loca a la Dictadura, a los Castro le importamos un pito y no van a dudar en eliminar cuánto esclavo esté en su contra, no van a renunciar a sus privilegios de millonarios por un esclavo que clame libertad portando una “florcita”, dejen de comer mierda y leña con los chivatientes……..No hay otra, o sigan comiéndose un cable.
“El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia, la predica a la envidia" Winston Churchill.
Si a un sacerdote le faltaron el respeto en todos los niveles de diálogo y paz que él estaba reclamando, entonces Cuba y los seguidores de la llamada revolución tienen un grave problema. Y ya sabemos lo que están planificando para sacarle presión a la olla, una inmigración ilegal masiva vía Nicaragua.