El sacerdote cubano Rolando Montes de Oca denunció este martes en sus redes sociales que un auto Peugeot color gris con chapa P047703 lo ha estado siguiéndolo durante la mañana, luego de que saliera de su casa en la ciudad de Camagüey y se dirigiera al pueblo de Vertientes donde está ubicada su parroquia.
Montes de Oca es uno de los miembros de la Iglesia Católica en el Arzobispado de Camagüey que han estado bajo acoso por su apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio del 15N. Él y los sacerdotes Alberto Reyes Pías, Castor Álvarez, entre otros, estuvieron entre los religiosos a los que agentes del régimen impidieron salir a manifestarse el lunes, como pudo comprobar DIARIO DE CUBA desde esa ciudad oriental.
Este martes, el grupo de Facebook "Areópago Cubano: Pensamiento Social de Inspiración Cristiana" denunció que "desde ayer Montes de Oca ha tenido guardia operativa vigilando su vivienda y dicho auto (el Peugeot) esta mañana recogió a los guardias que lo vigilaban en la esquina de su casa y le siguió en múltiples vueltas sin sentido que dio el padre para confirmar que le seguían".
"Denunciamos el acoso y la vigilancia por parte de la Seguridad del Estado, al igual que los actos de repudio recientes", como el realizado a Reyes Pías el lunes mientras se encontraba en el Arzobispado de Camagüey.
"Reiteramos nuestro llamado a la paz, al amor y a la caridad. Que la Virgen de la Caridad del Cobre nos proteja a todos los cubanos", concluyó el grupo religioso.
Poco más tarde, Montes de Oca confirmó que ya estaba en su casa parroquial de Vertientes y agradeció a todos los que lo acompañaron en los momentos de persecución de la policía política.
La Iglesia Católica cubana lleva meses realizando votos por un cambio en la Isla y respaldando los pedidos de los cubanos para manifestarse libremente y reclamar mejoras al Gobierno. La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) llamó a evitar la violencia en el país y a favorecer un clima donde cada cubano pueda expresarse sin ser marginado, días antes de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba y el aumento del clima represivo en vísperas del 15 de noviembre.
El domingo el sacerdote Alberto Reyes Pías respondió a amenazas de prisión formuladas desde el régimen para evitar que él y los padres Rolando Montes de Oca y Castor Álvarez se manifestaran junto a los cubanos el lunes.
"Somos sacerdotes para predicar el Evangelio, y el Evangelio de Jesucristo habla de libertad, de justicia, de verdad. Esto es lo que nuestro pueblo está pidiendo. Si ser detenidos es el precio por ser coherentes con la predicación del Evangelio, sea. Dios mediante, estaremos acompañando a nuestro pueblo, caminando por nuestras calles que todavía están presas", dijo Reyes Pías a través de un mensaje de video.
Recientemente, un grupo de sacerdotes católicos cubanos publicó una carta a favor de la paz y la no violencia ante la Marcha Cívica por el Cambio. También Sor Nadieska Almeida Miguel, superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, suplicó a las autoridades por el fin de la violencia. Ambas misivas fueron publicadas en la página de Facebook Areópago Cubano: Pensamiento Social de Inspiración Cristiana.
Almeida Miguel denunció este martes que el lunes sufrió el hostigamiento de militantes del Partido Comunista de Cuba, quienes intentaron impedirle salir de su vivienda. Tras un enfrentamiento de palabras la religiosa pudo seguir camino, pero "todo el tiempo custodiada".
"¿A qué le temen? ¿Qué puede hacer una mujer o un hombre desarmado? Caminar, simplemente caminar. ¿Eso atemoriza a tantos?", se preguntó en una publicación en su perfil de Facebook.
"Vuelvo a mi SÚPLICA: Dios de mi corazón, danos la luz para acoger al que piensa diferente. Que el odio no es, ni sea el camino. Que la represión no siga siendo el modo que prevalezca, porque sigo convencida de que nuestra Patria la construimos TODOS; para eso nos has regalado el ser diferentes. Esa sigue siendo la mejor bendición que tú, Jesús de Nazaret, nos regalaste, y con tu vida nos enseñaste que el Amor vence al odio. Te pido que bendigas a esta tierra y nos permitas que podamos VER y HACER realidad nuestros sueños de inclusión, donde cada VOZ, por pequeña que sea, se tenga en cuenta, porque Cuba es de todos sus hijos. Madre del Cobre, bajo tu amparo nos seguimos cobijando", concluyó.
Bravo por esos sacerdotes y por las Hijas de la Caridad, monjas abnegadas que realizan su trabajo de atención a ancianos en Santa Susana con esmero y amor. ¡Patria y Vida!