El régimen cubano publicó la Ley 158/2022 de la Contraloría General de la República de Cuba y del Sistema de Control Superior de los Fondos Públicos y de la Gestión administrativa, en la Gaceta Oficial de la República número 21 Ordinaria, este 28 de febrero, informó el diario oficial Granma.
La nueva ley entrará en vigor en 90 días, a partir de su publicación en la Gaceta. La contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela, dijo en la sede de la institución que es necesario que todas las personas estudien norma en ese término y que es importante su divulgación. Durante esos 90 días, seguirá rigiendo en Cuba la Ley 107, vigente hace 13 años.
Según Granma, la nueva legislación se suscribe al escenario económico cubano y esboza los principales rasgos del control en la Isla. Contribuirá, añadió el medio estatal, a una mayor efectividad en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista de Cuba para ampliar las posibilidades de participación de los directivos y trabajadores en los procesos de control.
Entre las actualizaciones con respecto a la Ley 107, Granma señaló "el establecimiento de cambios en las relaciones de subordinación de la Contraloría al presidente de la República y su periodicidad en la rendición de cuentas". También incorpora la disminución del requisito de tres y cinco años de experiencia para ser designado contralor o vicecontralor general, y dos años para los auditores.
La Ley de la Contraloría General de la República de Cuba fue aprobada el 13 de diciembre de 2022 por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en el X Período Ordinario de Sesiones de su IX Legislatura. Fue una de las 14 leyes aprobadas, de las 30 previstas durante esa legislatura, con lo que la ANPP cumplió menos del 50% de su plan.
Como analizó DIARIO DE CUBA a finales del año pasado, aunque el Gobierno cubano volvió a incumplir su cronograma, se aseguró de aprobar las normas que le interesaban.
Por ejemplo, la ley de expropiación, que le proporciona un marco legal para continuar despojando a los cubanos de sus bienes y derechos patrimoniales, como ha hecho durante 60 años. Esta norma es de las que no estaban inicialmente contempladas dentro del cronograma aprobado por la ANPP a finales de 2019.
Mientras, la nueva Ley de Vivienda, que sí aparecía originalmente en ese cronograma, fue postergada una vez más por el Gobierno.
El próximo 26 de marzo, los cubanos deben votar por los diputados que integrarán la ANPP en su X legislatura. Bejerano Portela aprovechó su intervención sobre la nueva ley, en la sede de la institución que dirige, para llamar a votar en las "elecciones" y ratificar el compromiso de la Contraloría de la República con la continuidad de la Revolución, señaló Granma.
Para esos comicios, en los que deben ser electos los 470 diputados que tendrá la ANPP en su X Legislatura, hay el mismo número de candidatos. Esto evidencia que el resultado está decidido y de que los cubanos votan (si deciden hacerlo) pero no eligen a sus representantes.
Pese a ello, el régimen promueve el voto unido por todos los candidatos, para vender al mundo una imagen de respaldo unánime de los cubanos al Gobierno y al sistema electoral.
Debido a la falta de libertad de la ciudadanía para elegir a sus representantes, agrupaciones políticas y organizaciones de la sociedad civil cubana promueven la abstención como forma más segura de expresar el rechazo popular a la dictadura.
Se trata de la campaña #CubaDiceNoALaDictadura, que comenzó el pasado mes de noviembre con las votaciones a delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular bajo el nombre de Campaña del NO, y que crece ahora de cara a las votaciones nacionales, impulsada por un gran abanico de grupos de ciudadanos cubanos.
El régimen calificó las pasadas "elecciones municipales", realizadas en noviembre de 2022, como trascendentales. Sin embargo, tuvo que reconocer que solo el 68% de los cubanos convocados a votar lo hicieron. El 5,22% de las boletas depositadas estaban en blanco y el 5,60% fueron anuladas.
Ah, otra vieja comecandela. Siempre hay otra.