El servicio eléctrico quedó restablecido el sábado en 11 de las 15 provincias de Cuba que fueron afectadas, aseguró la estatal Unión Eléctrica (UNE), después de casi una jornada de un apagón masivo que las autoridades achacaron a un "error humano", sin que ofrecieran detalles al respecto.
Luego del segundo gran apagón en la misma semana, la entidad aseguró en una nota: "En estos momentos se encuentra restablecido el sistema eléctrico", citó el sitio oficial Cubadebate.
De acuerdo con los detalles de la nota, el proceso de restablecimiento tuvo una duración de seis horas, a partir de las 10:57AM, cuando ocurrió la interrupción, que afectó desde Matanzas a Guantánamo, pero que también golpeó a otras provincias, incluida La Habana, hasta las 4:53PM.
"Persiste una afectación de 672MW por déficit de capacidad de generación que irá disminuyendo paulatinamente con la incorporación de las unidades generadoras que salieron fuera de servicio por el evento", aseguró la UNE.
Precisó la nota que estaban generando y entregando energía al sistema eléctrico nacional la Termoeléctrica Antonio Guiteras, dos unidades de Santa Cruz del Norte, la unidad 3 de la Carlos Manuel de Céspedes, la unidad 5 de Diez de Octubre, Energas Varadero y la Central de Fuel de Moa.
En proceso de arranque estaba la unidad 1 de Santa Cruz y la unidad 3 de Rente, concluyó la nota.
El lunes pasado, otro apagón similar dejó sin electricidad entre Sancti Spíritus y Guantánamo. En esa ocasión, el Ministerio de Energía y Minas achacó lo ocurrido a un incendio en un cañaveral. Tanto esa explicación como la ofrecida este sábado han despertado las dudas de los cubanos.
Tales duras hicieron que la UNE informara que no había evidencias de que los apagones estuvieran relacionados entre sí o que fueran consecuencia de "acciones de la contrarrevolución para la desestabilización del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)".
Asimismo, la entidad descartó que se debieron a "la intencionalidad de alguno de los trabajadores del sector", agregó una nota oficial.
El del sábado fue el tercer apagón de gran magnitud sufrido por los habitantes de la Isla. El 27 de septiembre de 2022 el país quedó totalmente a oscuras después que el huracán Ian azotara el extremo occidental, algo inédito si se toma en cuenta que la Isla es afectada a menudo por fenómenos de esa naturaleza sin que ocurran averías de tal magnitud.
Ello profundizó la crisis energética que vivían los cubanos desde inicios del verano y detonó la más reciente oleada de protestas callejeras que haya debido enfrentar el régimen.
Desde entonces, pese a que el suministro eléctrico alcanzó estabilidad a fines de año, los apagones han vuelto a producirse y Cuba se ha vuelto más dependiente de la generación móvil que ofrecen ocho plantas flotantes rentadas a Turquía, la última de ellas entregada hace apenas unos días. Ese tipo de generación supone ya más del 20% de la producción eléctrica nacional.
Otro gran apagón acompañado de alguna falla en las plantas flotantes y nos vamos a la Edad de Piedra.
El restablecimiento de la electricidad va a durar lo que un merengue en la puerta de una escuela.