Varios hospitales de La Habana que prestan servicios a nivel nacional han estado funcionando con fallas en sus sistemas energéticos, según el resultado de una inspección realizada por la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE).
Según una breve conclusión publicada en la cuenta oficial de Twitter de la ONURE, en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, los especialistas descubrieron "neveras con cierre defectuoso y escape de frío, falta de insulación en las calderas con escape de vapor y falta de insulación en las tuberías de enfriamiento en la sala de compresores".
La insulación es un procedimiento que impide la entrada de algo en un espacio cerrado, en este caso las calderas.
En otro mensaje, sobre el diagnóstico en el Hospital Clínico Quirúrgico Freyre de Andrade (conocido como Emergencias), los problemas fueron detectados en los equipos de climatización y en las tuberías de calderas. En estos últimos equipos, fugas de vapor comprometen los niveles de eficiencia del combustible.
También, la bomba de agua encargada de elevar el líquido desde la cisterna hasta los tanques del centro presenta un salidero que pone en riesgo el motor.
Por último, en una inspección realizada al Centro de Inmunoensayo, del monopolio estatal farmacéutico, BIOCUBAFARMA, los especialistas de la ONURE también hallaron deficiencias como equipos de clima y neveras funcionando en el horario pico, luces encendidas innecesariamente y salideros de agua.
Cuba enfrenta una situación crítica en la distribución electroenergética en medio de la cual las autoridades piden constantes acciones de ahorro a entidades estatales, pero sobre todo al sector residencial.
Los sistemas energéticos, desde las instalaciones en centros estatales hasta las grandes termoeléctricas, sufren gran deterioro por años de explotación sin los mantenimientos o sustituciones de equipos necesarios. El Gobierno lo atribuye al embargo. Mientras dedica grandes partidas presupuestarias a la construcción de nuevas instalaciones hoteleras para un turismo que en los últimos dos años ha ido en picada, los cubanos sufren los molestos apagones, que en periodos de altas temperaturas se acrecientan.
