Un estudio del estatal Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) en Guantánamo atribuyó al cambio climático la proliferación del dengue en esa provincia. Ese territorio se convirtió en epicentro de la epidemia del virus en Cuba a finales de septiembre cuando reportó 2.000 casos sospechosos en una semana.
"El incremento de un grado Celsius en la temperatura media anual de Guantánamo durante el período 2017-2019 favoreció la infestación por el mosquito Aedes aegypti y la transmisión de dengue", dice el dictamen del informe realizado por especialistas del CPHEM, publicó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
"En la temporada húmeda fue determinado el mayor episodio de la enfermedad, con significativa correlación en los estratos climáticos tropical húmedo de selva (Baracoa), de sabana (Guantánamo, Niceto Pérez, El Salvador y Manuel Tames) y semiárido (Caimanera, Maisí, Imías y San Antonio del Sur)", dijo el doctor Eduardo Sánchez Lara, al frente de la investigación.
El incremento de la infestación y su tendencia ascendente en todos los estratos estuvo relacionado con la amplia dispersión del peligroso insecto en el oriental territorio, pero esto estuvo condicionado por la falta de saneamiento ambiental, fallas en el control antivectorial y el almacenamiento de agua en depósitos no seguros.
DIARIO DE CUBA ha reportado de manera frecuente las quejas de los vecinos guantanameros por la precariedad en la que viven en medio de contaminación de suelos y acuíferos. Muchos sufren de salideros, aguas albañales, viven en el fango.
Según la ACN, la disminución de las precipitaciones condicionó largos periodos de sequía y después la ocurrencia de niveles significativos de lluvia durante los meses de mayo, y de agosto a noviembre, coincidió con el ascenso de la temperatura. Esto propició el incremento de vectores transmisores del dengue.
El universo investigativo estuvo conformado por 10.221 casos sospechosos de dengue detectados en la citada etapa en nueve municipios, según los resultados del estudio, publicado en el último número de la revista Información Científica (noviembre-diciembre de 2022), órgano oficial de Comunicación de la Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo.
La información del clima la aportó el Centro Meteorológico provincial y sus estaciones ubicadas en Punta de Maisí, El Jamal (Baracoa) y el Valle de Guantánamo, mientras el Departamento de Estadística del CPHEM contribuyó con los informes sobre la infestación después de inspeccionar las viviendas, según el reporte de la ACN.
En 2019, en una campaña que los vecinos guantanameros catalogaron de inédita, las autoridades anunciaron con altavoces que había dengue y llamaba a la fumigación de todas las viviendas.
Hace apenas dos meses, la fumigación pasó a terceros planos ante la falta de recursos. Las autoridades de Guantánamo admitieron que la escasez de insecticida y combustible profundizaron la compleja situación del dengue en la provincia de mayor incidencia de la enfermedad en Cuba en varios momentos de la última epidemia.
El doctor Leonel Heredia, subdirector de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, dijo al telecentro Solvisión que los territorios de Baracoa, Guantánamo, El Salvador y San Antonio del Sur presentaron la situación más grave.
"A pesar de las limitaciones que tiene el Ministerio de Salud Pública de combustible y de insecticida, aún así continuamos trabajando", dijo Heredia, que definió la etapa actual de septiembre y octubre como la "más peligrosa", con los mayores índices de infestación ante el incremento de las lluvias y las altas temperaturas.
El funcionario dijo que aunque enfrentan una gran crisis de "tratamiento adulticida", los escasos recursos son asignados a las áreas de mayor riesgo.
Que raro, porque otro países en la misma banda geográfica no tiene esos problemas...
El embargo es un chivo expiatorio ya muy gastado. Había que crear uno nuevo: el cambio climático. Ellos nunca se culpan.