La Ley de Fomento y Desarrollo de la Ganadería, aprobada este martes en Cuba por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), resulta fundamental para el logro de la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria y nutricional, según el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito. Pero el hecho de que su contenido refleje las ideas del difunto Fidel Castro, funestas para el sector que la norma intenta impulsar, hacen dudar de que cumpla sus objetivos.
Al presentar el proyecto ante los diputados, el ministro Pérez Brito explicó que la norma establece el régimen jurídico general para el fomento y desarrollo sostenible de la ganadería, sus principios, las responsabilidades, derechos y obligaciones de los sujetos que participan en la gestión integral de esta, así como lo relativo a los registros públicos de la ganadería, el patrimonio genético y la inspección pecuaria, según recoge el medio oficial Granma.
Pérez Brito también destacó que la nueva ley prevé el tránsito paulatino de las formas convencionales de producción ganadera sostenible, que permita contrarrestar los impactos del cambio climático.
Sobre su importancia, señaló que la actividad productiva ganadera es fundamental para el logro de la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria y nutricional en Cuba. Añadió que la Ley se enfoca en la responsabilidad del Ministerio de la Agricultura (MINAG) y los órganos locales del Poder Popular de fomentar el desarrollo de la ganadería con la aplicación de técnicas efectivas de fomento. La nota del medio estatal no aclara si el ministro especificó cuáles son esas técnicas, si no han sido empleadas hasta ahora y por qué.
De acuerdo al ministro, los aspectos más debatidos fueron el impacto que debe tener la nueva norma en el aumento de las producciones, para satisfacer las necesidades alimentarias de la población y del turismo, y crear fuentes para la exportación; la alimentación de los animales; y los controles de los registros pecuarios.
La norma persigue además el desarrollo de una ganadería sostenible, resiliente y baja en emisiones de gases de efecto invernadero; y la incorporación de nuevos conocimientos, productos y tecnologías generadas por los procesos de ciencia e innovación.
La Ley busca el desarrollo de la inversión extranjera, el comercio exterior y la cooperación internacional en las cadenas de producto y valor de la ganadería; el establecimiento de pautas organizativas de la actividad ganadera; el empleo de fuentes renovables de energía en esta esfera; y el perfeccionamiento del sistema de control de la masa ganadera y el flujo zootécnico, cita Granma.
Otros objetivos son la promoción de la mejora genética de las diferentes especies de interés económico; el ordenamiento territorial de la ganadería y su diversificación; la recuperación y desarrollo de la cultura y el patrimonio ganadero; y la protección de los recursos naturales y la biodiversidad, la adaptación y mitigación al cambio climático y el empleo de principios de economía circular.
Sin embargo, antes de que entre en vigor la nueva Ley de Fomento y Desarrollo de la Ganadería en Cuba, lo que ocurrirá 90 días después de su publicación en la Gaceta de la República, el reflejo en su contenido de las ideas de Fidel Castro es motivo para dudar que logre cumplir los contenidos enunciados.
Al exponer el dictamen de la Comisión Agroalimentaria y de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, el diputado Ramón Aguilar Betancourt aseguró que "el contenido de la Ley es expresión de las ideas visionarias del comandante en jefe Fidel Castro Ruz y su participación directa en el mejoramiento integral de la actividad ganadera", cita Granma.
¿Mejoró Fidel Castro la actividad ganadera en Cuba?
Un artículo publicado por el historiador Dimas Castellanos en DIARIO DE CUBA en enero pasado, recuerda que "en años anteriores a 1959, encontramos que el censo de 1946 constató la existencia de 4.116 millones de cabezas de ganado vacuno y una población que no superaba los 5,5 millones de personas, para 0.748 cabezas de ganado por habitante. Después, entre 1946 y 1958 la cifra se elevó de 0,748 a una cabeza; un ritmo que, de haberse sostenido, hoy contaríamos con más de 11 millones de cabezas de ganado".
"Ese crecimiento explica por qué, hasta 1958, la ganadería fue la segunda actividad económica del país y por qué se instalaron varias fábricas de derivados de la leche, unas de propietarios cubanos y otras de compañías extranjeras, como las dos que instaló la compañía suiza Nestlé en Bayamo y Sancti Spiritus. Esas fábricas abastecían a todo el país de quesos, mantequillas, leche condensada y otros derivados a precios asequibles", reseñó el historiador.
"Poseído de un voluntarismo extremo, Fidel Castro se propuso crear una nueva raza bovina capaz de producir al mismo tiempo abundante carne y leche y convertir a Cuba en la Suiza de América. El ganado se sometió a un desacertado cruce genético, provocando que hasta la leche limitada para los niños menores de siete años pasó a depender del Programa de Alimentos de las Naciones Unidas, como se conoció el 9 de febrero de 2016, cuando al recibir un donativo de 150 toneladas de leche, la embajadora de Suiza en Cuba, Anne Pascale Krauer Müller, dijo que esas donaciones se realizaban desde hacía más de 20 años".
"En 1990 la ganadería estatal, organizada en 106 empresas especializadas, representaba el 80% del total, de manera que sólo el 20% estaba en manos de productores privados o en cooperativas, lo que significa que la responsabilidad principal recaía en el Estado".
"Al cierre de 2010 —según datos ofrecidos por el fallecido economista cubano Oscar Espinosa Chepe— el ganado vacuno se había reducido en Cuba hasta 3.992.500 cabezas, lo que arrojaba 0,36 cabezas de ganado por habitante, casi tres veces menos que en 1958".
Dimas Castellanos cita datos de medios oficiales como Granma, que en marzo de 2017 informó sobre la disminución anual de la masa ganadera en Pinar del Río entre 2011 y 2016. El mismo diario reportó en diciembre de 2021, que en Villa Clara se dejaron de entregar a la industria poco más de ocho millones de litros de leche en lo que iba de año.
Productores de leche en Las Tunas se quejan por atrasos en los pagos en Moneda Libremente Convertible.
Mientras la ANPP aprobaba la nueva Ley de Ganadería, campesinos tuneros de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Carlos Manuel de Céspedes se quejaban de atrasos en los pagos en Moneda Libremente Convertible (MLC), según informó el medio estatal Periódico 26 al final de una nota dedicada a celebrar que la cooperativa había sobrepasado el millón de litros de leche entregados a la Industria láctea.
"Ahora mismo los campesinos estamos disgustados porque hay muchos atrasos con el pago en Moneda Libremente Convertible (MLC) y también por el incremento de los delitos de hurto y sacrificio de ganado mayor. Son dos problemas que nos azotan duro", dijo el presidente de la cooperativa Yordanis Montejo Vargas, aunque acotó que, pese a estar disgustados "seguimos en la producción, que es lo que necesita nuestro país".
Las quejas por parte de los campesinos cubanos por atrasos en los pagos en MLC son frecuentes y han llegado a afectar la entrega de leche fresca para cubrir las dietas médicas y entregar a los niños, como reflejó un reporte de la Televisión Avileña en octubre pasado.
El cagandante tuvo una visión de opio con coca y el resultado fue que arrasó con la ganadería y la agricultura.
Fidel Castro no puso una, UNA, en sus megalómanos y erràticas ideas y proyectos económicos. Y el resultado lo vemos hoy: NO HAY BONIATOS.
No puso una porque se trataba de un farsante con delirio de ser Superman, pero farsante al fin.
En la foto las vacas está mostrando las costillas. Ni las vacas se han librado de la hambruna
Ah, ideas visionarias. Es decir, como el que ve visiones (y hace payasadas al respecto). El tipo no sabía un carajo de ganadería, pero tenía el poder para imponer sus visiones. Pobre Cuba, entregada por completo a un megalómano maligno que duró lo suficiente para destruirla. Bochorno eterno.