La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar envió este martes una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que calificó de "peligroso e inmoral" el posible envío de ayuda a Cuba, alegando que el régimen está incluido dentro de la lista de patrocinadores del terrorismo.
"No debemos dar ayuda a los países que patrocinan el terrorismo (…). Estados Unidos no debe dar ayuda exterior a un país que podría utilizar ese dinero para apoyar el terrorismo; hacerlo es inmoral y peligroso", escribió Salazar en la misiva enviada a Biden.
Salazar, quien antes destacó en EEUU por su trabajo como periodista, recordó que en muchas ocasiones ha solicitado a la Casa Blanca que facilite el acceso a internet al pueblo cubano, lo cual consideró es la principal ayuda que necesitan los habitantes de la Isla para denunciar las atrocidades cometidas por el régimen.
"La Administración debe dar conectividad al valiente pueblo de Cuba. Ahora mismo, los cubanos están en las calles exigiendo el fin de 63 años de opresión. Están siendo brutalizados y encarcelados por las fuerzas de seguridad del régimen, que apoyan el terrorismo, y como no hay internet, el mundo no puede ver la verdadera magnitud de las atrocidades", escribió Salazar.
"Como presidente de Estados Unidos, el faro internacional de la libertad, es su deber apoyar a los manifestantes de todas las formas posibles. En lugar de colaborar con el régimen, debemos ayudar directamente al pueblo cubano y darle conectividad", finalizó su mensaje.
El Gobierno cubano confirmó el lunes que mantuvo contactos con Estados Unidos en relación con los daños que dejó el huracán Ian a su paso por la Isla, aunque evitó precisar si se trató de una petición concreta de ayuda, como reportó el viernes el diario The Wall Street Journal.
"Gobiernos de Cuba y EEUU hemos intercambiado información sobre los daños cuantiosos y pérdidas lamentables ocasionados por el huracán Ian en ambos países", tuiteó la Cancillería en La Habana. The Wall Street Journal calificó como "inusual" la solicitud del Gobierno de Cuba.
"No se solicitó una cantidad exacta" y el Gobierno estadounidense "todavía estaba tratando de determinar si La Habana complementaría la solicitud, mientras trabaja para determinar el alcance del daño", publicó el diario, que citó comunicaciones por correo electrónico.
Las relaciones entre Washington y La Habana, que se deterioraron cuando el expresidente Donald Trump hizo retroceder el acercamiento de la Administración Obama y declaró a Cuba un Estado patrocinador del terrorismo, han mejorado levemente bajo la Administración actual.
Sin embargo, el presidente Joe Biden no ha tomado medidas importantes para normalizar las relaciones y ha mantenido al régimen en la lista de vigilancia de los Estados patrocinadores del terrorismo.
Los correos electrónicos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal sugirieron que Washington continuó interactuando con La Habana para determinar cuánta asistencia se necesita, y EEUU estimó que las autoridades cubanas darían prioridad a los hospitales, las instalaciones de bombeo de agua, el saneamiento y otras infraestructuras críticas, si Washington brindara la ayuda.
Todo lo que se ha enviado como “ayuda” a Cuba desde hace 63 años ha caído en las bodegas y las cuentas de banco de cada uno de los miembros de la familia Castro; nunca ha llegado a una familia Cubana; con la excepción de un envío gratis de aceite comestible de la ONU que la dictadura vendió al pueblo.