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Salud Pública

Más de 20.000 madres cubanas se benefician del Decreto-Ley sobre Maternidad y Responsabilidad de las familias, dice el Gobierno

La embarazada deja de trabajar al cumplir 34 semanas y recibe una licencia de maternidad de más de cuatro meses, divididos en seis semanas antes del parto y 12 después.

La Habana
Familia cubana.
Familia cubana. EFE

El Decreto-Ley 56 sobre la Maternidad de las Trabajadoras y la Responsabilidad de las Familias ha beneficiado a 22.176 cubanas en esa condición durante el primer semestre del año, según datos oficiales divulgados este miércoles, reportó la agencia EFE.

Funcionarios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) explicaron en conferencia de prensa que las prestaciones "no pueden ser" inferiores "al salario mínimo vigente de 2.100 pesos cubanos".

El decreto-ley, aprobado en diciembre del año pasado, incluye a las trabajadoras del sector privado, siempre que paguen sus impuestos, afirmó la representante del ministerio, Olgalidi Alapón.

El decreto-ley establece que la embarazada deje de trabajar al cumplir las 34 semanas y reciba una licencia de maternidad de 18 semanas, divididas en seis antes del parto y 12 después.

En ese período recibe la ayuda económica cuando acredite su condición con un certificado médico.

La normativa busca estimular la fecundidad en el país, que cuenta con elevados niveles de envejecimiento poblacional, y ampliar la protección a los hijos menores, indicaron.

Cuba es uno de los países más envejecidos de la región: el 21,6% de los 11,1 millones de habitantes tiene más de 60 años. El decreto-ley alcanza además a los familiares que quedan al cuidado de los niños en caso de muerte de la madre.

Incluye, entre otros, el derecho al disfrute de la prestación social, las prestaciones monetarias por certificado médico de las gestantes y madres con hijos enfermos, además de las licencias complementarias por maternidad.

Esta medida contrasta con las precarias condiciones que debe enfrentar una mujer cubana para procrear. En primer lugar, la ausencia de métodos anticonceptivos genera embarazos precoces y no deseados, la extrema escasez de alimentos provoca anemia durante la gestación, y en el parto el maltrato físico y psicológico resulta frecuente hacia las madres.

Estos y otros factores derivados de la crisis económica y sistémica que sufre Cuba, causaron un repunte de la tasa de mortalidad infantil y materna no visto en décadas.

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