Mientras casi todo lo que alguna vez construyó la Revolución cubana se está desintegrando en óxido, marabú, grietas, arrugas y desencanto, aún el castrismo saca pecho con sus éxitos en salud. Así, aprovechando el impacto del coronavirus, la propaganda estatal se intensificó mezclando notas de chovinismo sanitario con loas al régimen a ritmo de "La fuerza de un país", pegajosa melodía del fidelista dúo Buena Fe.
Esta sempiterna y ahora intensificada propaganda sobre los "logros de salud de la Revolución", ha conseguido que muchos cubanos crean vehementemente que los índices de esperanza de vida y mortalidad infantil son conquistas de la política castrista, y eso tiene un peso fundamental en el apoyo o poca confrontación que recibe el Gobierno de una amplia porción del pueblo, que teme perder salud si cambia el sistema.
Pero, ¿respaldan los datos esta propaganda oficial?
Esperanza de vida al nacer
Los cubanos comenzaron el siglo XX viviendo como promedio apenas 33,2 años; eso no mejoró robustamente hasta la década del 30, durante la cual se adicionaron 4,1 años a la esperanza de vida. La década del 40 aportó seis años más, pero fue en los 50 cuando sucedió el mayor avance de longevidad en la historia de Cuba, ¡8,3 años! Ese impulso, debido al buen desenvolvimiento económico y el mejoramiento de los servicios de salud logrados en los años previos a la Revolución, llegó hasta los 60, década en la que se adicionaron otros 8,1 años a la esperanza de vida promedio.
Desde entonces, el aumento de esperanza de vida desaceleró, e incluso, a consecuencia del fracaso económico, ha habido preocupantes retrocesos. Según datos de "Cuba. Epidemia de Covid-19. Modelo Logístico", del académico Juan Carlos Albizu-Campos, entre 2012 y 2021 las mujeres cubanas perdieron 6,7 años de esperanza de vida y los hombres 7,5, una verdadera tragedia.
Y si las cifras absolutas demuestran que el gran salto de longevidad de la sociedad cubana sucedió antes de la Revolución, si miramos cifras relativas al resto de América Latina encontramos que, en 1960, Cuba superaba en casi ocho años la media de esperanza de vida latinoamericana, mientras ahora la supera en menos de cuatro —o está por debajo, según los datos de Albizu-Campos—, lo que indica que el continente, en conjunto, ha avanzado en longevidad más que la Cuba revolucionaria durante estos últimos 60 años.
Paradójicamente, el fracaso económico del régimen castrista contribuye a que los cubanos estén más sanos, manteniéndolos "a salvo" de la obesidad —el mayor problema nutricional de América—, gracias a la escasez de alimentos y al ejercicio que impone la falta de transporte. Añádanse todas las muertes no ocurridas en accidentes viales por existir solo 5,6 vehículos por cada 100 cubanos, frente a 26,7 en Latinoamérica o 91 en EEUU. En todo caso, una salud forzada es castigo, no dicha.
Mortalidad infantil
Sobre el bajo índice de mortalidad infantil del que tanto se ufana el castrismo es importante destacar que antes de 1959 ya traía un mejoramiento sostenido y estaba entre los primeros del continente. Pero queremos centrar la atención en la investigación de los economistas Vincent Geloso y Benjamin Powell junto al médico Gilbert Berdine, quienes han encontrado medidores objetivos que cuestionan la fiabilidad de las estadísticas que provee el Gobierno cubano. Expliquémoslo.
El índice de mortalidad infantil recoge las muertes acaecidas durante el primer año de vida, mientras el menos publicitado índice de mortalidad fetal contabiliza los fallecimientos sucedidos entre la semana 20 de gestación y el momento antes del parto.
Estos investigadores han encontrado que, sin justificación alguna, la correlación entre el índice de mortalidad fetal y el índice de mortalidad infantil en Cuba duplica la encontrada a nivel mundial, lo que los lleva a la fuerte sospecha de que en la Isla se clasifican sistemáticamente las muertes neonatales —ocurridas hasta una semana después del parto— como muertes fetales, disminuyendo así, mediante amaño estadístico, el índice de mortalidad infantil.
Costo sanitario
Ahora pensemos en el costo de estos "logros de la Revolución", pues, aunque sea la salud lo más valioso para muchos, esta sigue teniendo un coste; los recursos que a ella se dedican, forzosamente tienen que restarse de fines alternativos, también útiles y deseados.
A falta de poder comprar o crear tecnología, y teniendo disponible un pueblo como mano de obra semiesclava, la política castrista ha consistido en masificar la asistencia primaria —que acapara más del 40% del gasto sanitario nacional—, fabricando médicos a escala industrial, tantos que hoy Cuba exhibe el mayor número de galenos per cápita del mundo (nueve por cada 1.000 habitantes), siete veces más que Latinoamérica y el triple que Estados Unidos.
Para sostener tal ejército de batas blancas, el país está entre los que más PIB dedican a salud —aun cuando los salarios de los médicos son de los más bajos del mundo y la infraestructura se cae a pedazos—, lo que indica que el sistema sanitario castrista es excesivamente caro e ineficiente: tiene que gastar mucho más que los demás para obtener unos índices de salud levemente mejores... si es que son ciertos.
Conclusiones
- La esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil comenzaron a mejorar mucho antes de que llegara la Revolución.
- En los últimos años, la esperanza de vida al nacer ha caído estrepitosamente.
- Cuba estaba comparativamente mejor con respecto al resto del continente antes de 1959.
- El fracaso económico contribuye a la esperanza de vida, como subproducto de la falta de alimentos y transporte.
- Hay serias dudas, ya no solo basadas en la no contrastabilidad de las fuentes estatales, sino por evidencias estadísticas concretas, sobre la veracidad de los datos oficiales.
El relato propagandístico de los "logros de salud de la Revolución" se mantiene sobre un sistema sanitario desproporcionadamente caro, que entorpece el desarrollo de la economía, lo que impide incluso la sostenibilidad a largo plazo del propio sistema sanitario.
Chancla__ Sus comentarios dan risa, pero se comprende que obedecen a un guión.
Cuba por ser una isla la propagación del covid ha sido menos, como se puede observar en las estadísticas en las islas de todo el mundo. Los cubanos han tenido suerte. De haber entrado la pandemia con fuerza , sin comida ni medicinas, la Isla sería hoy un cementerio gigante. Usted como siempre hablándo càscaras.
Un sistema de salud con "logros" dudosos que ha logrado contener al covid con casi absolutamente sus propios medios y con mejores resultados generales que muchisimas "grandes" potencias. Y ese es solo uno de sus dudosos "logros". Me parece que algo se "olvida" en toda esa "inteligente" estadistica del articulo.
Un SISTEMA de salud es muchísimo más que las acciones ante una pandemia global que contó con la atención de la OMS en todas partes. No hay dudas de que en ese sistema escasean las medicinas, que no hay suficientes ambulancias, que los hospitales están en mal estado, que en ellos hay falta de equipos y de higiene, que la insalubridad está extendida en el país, que hay falta de agua y la que hay no es potable, que la gente no tiene comida suficiente ni dietas adecuadas, las mujeres no tienen suficientes almohadillas sanitarias, ni los bebés culeros suficientes, ni los viejos inmóviles sábanas suficientes o sillas de ruedas y muletas, la gente padece de giardias, oxiuros, y las mujeres de parásitos vaginales...¿sigo?
Chancleta de Palo, te informo con conocimiento personal del sistema de salud colombiano. Primero eso del Covid todos los países asociados al sistema internacional de la salud, que Cuba es unos de ellos, se le dio apoyo absoluto y pudieron vacunar a todos sus ciudadanos, Colombia fue unos de ellos. Segundo, en vivo y en persona, vi con mis propios ojos el sistema de salud para los pobres donde esta conocida la mandaron a un hospital privado de 5 estrellas con su seguro del gobierno. El gobierno y esos hospitales privados tienen un convenio donde ellos se apoyan unos a los otros en cuanto a la salud. Tú y el gobierno de los cuatreros con eso de la salud están en el medio evo.
Contener el covid? Tu no has visto los miles de muertos que el mismo gobierno público en el anuarioque no tienen explicación más que el covid?
Felicidades “ lo que indica que el sistema sanitario castrista es excesivamente caro e ineficiente: tiene que gastar mucho más que los demás para obtener unos índices de salud levemente mejores... si es que son ciertos”
La lista nunca jugó con el billete en las cifras sobre natalidad y muertes maternas. No eran posibles índices tan promisorios en medio de servicios de salud que ya se veían en bancarrota desde fines del siglo pasado. Además de que los altos presupuestos de salud, aumentados con los inventos que se le ocurrían a Fidel Castro, nunca se respaldaron con la productividad del país, y con el derrumbe de la URSS y los otros países socialistas mucho menos. Si ese régimen no ha garantizado la comida en las mesas de los cubanos, ¿cómo dice que puede garantizar su salud?
El mito de la potencia médica es fake news. Un país cuya salud pública es un desastre no puede vanagloriarse de logros y potencia médica ( tal vez en Burundi). Cualquier hospial rural en este país es de 4 estrellas en comparación con el Calixto García.