A las desapariciones de cubanos, mayormente mujeres jóvenes, reportadas por los medios independientes en los últimos tiempos, se han sumado en los pasados días dos denuncias más: la de Yosleny López Carpio, de Santa Clara, y la de José Luis Guayanes Labrador, de Bejucal.
López Carpio es la tercera joven madre reportada como desaparecida en lo que va de año. Su familia, que hizo la denuncia a través de las redes sociales, apenas ha indicado que no saben de su paradero hace unos diez días, que tiene menos de 30 años y es madre de dos niños, uno de ellos de solo un año.
DIARIO DE CUBA habló vía telefónica con una prima de la desaparecida, quien aseguró que la Policía se ocupa de la búsqueda de la joven, pero no ofreció otros detalles al respecto.
Días atrás se supo del hallazgo del cuerpo sin vida de Claudia Montes Muñoz, madre de una niña de cuatro años, quien fuera dada como desaparecida por sus allegados en el municipio matancero de Martí. Esta semana, la plataforma Yo Sí te Creo en Cuba aseguró que esta mujer fue víctima de un "feminicidio sexual".
Por otro lado, la joven Yeniset Rojas Pérez, de Ranchuelo, Villa Clara, lleva tres meses y medio en paradero desconocido sin que por el momento las autoridades policiales hayan indicado a sus allegados si tienen alguna pista de su probable paradero.
También la adolescente de 16 años Madeleysis Rosales está desaparecida desde el 30 de mayo de 2021 en La Habana, mientras que desde el 2 de mayo se ignora el destino de Addys López Rosales, de 21 años, de la capital.
También el joven José Luis Guayanes Labrador, residente en Bejucal, Mayabeque, está ausente de su casa desde el 10 de mayo, sin que haya pista alguna de dónde pudiera hallarse.
En un video divulgado esta semana por el influencer Alexander Otaola, la madre del joven, Victoria Labrador González, dijo que Guayanes Labrador estaba en una fiesta "en un lugar llamado La Curva cuando mi hijo salió a las ocho de la noche a casa de un amigo a discutir con una persona y ahí desapareció, no lo hemos visto más y nunca contestó al teléfono".
La madre añadió que "yo le dije a los policías de todos los sospechosos de haber desaparecido a mi hijo. Una semana antes de la fiesta él recibió una amenaza de muerte, y aunque ellos han interrogado a todos, enseguida los sueltan porque dicen que no hay pruebas".
Labrador González se quejó del poco interés que muestran las autoridades para resolver el caso y dijo que eso sucede porque "él no es hijo de un capitán, ni de un coronel ni de Lis (Cuesta) (...) ¿Dónde están los derechos humanos en este país?", cuestionó la mujer, quien confesó que a partir de la desaparición de su hijo ya no se considera "revolucionaria".
En rara ocasión los medios oficiales cubanos divulgan este tipo de sucesos, a pesar de que en más de un caso los familiares acuden a ellos buscando auxilio para divulgar la información acerca de sus seres queridos.