Casi la mitad de los artículos del Código de las Familias de Cuba tuvieron que ser modificados tras el proceso de consulta popular, según dijo el ministro de Justicia, Oscar Silveira Martínez, durante una reunión de la comisión redactora del proyecto de ley en la que fue presentada la versión 25 del mismo, y en la que estuvo presente Miguel Díaz-Canel, informa la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Silveira Martínez admitió que la consulta popular condujo a la modificación del 48,73% de los 474 artículos, que ahora quedan en 471, y al 47,55 % de las disposiciones en cuanto a la redacción. Sin embargo, no aclaró en qué consisten los cambios, teniendo en cuenta que la mayoría de las opiniones de la población, durante la consulta estuvieron centradas en el matrimonio, la responsabilidad parental, la adopción, la gestación solidaria, la discriminación y violencia en el ámbito familiar, el derecho de la infancia y la adolescencia en el ámbito familiar y la filiación asistida, según los datos revelados por la Comisión Nacional Electoral.
El Código de las Familias también ha recibido críticas porque el régimen cubano pretende usarlo para trasladar las responsabilidades del Estado a los ciudadanos y las familias.
De acuerdo al ministro de Justicia, "todo lo que sí aportaba de la consulta y robustecía el Código está incluido en esta nueva versión". Señaló además que el proceso de consulta popular no podía verse desligado de la consulta especializada, porque todos habían sido espacios de consulta y ejercicios importantes de participación popular que habían enriquecido la letra del documento.
No obstante, aseguró que "se mantiene como opinión general la necesidad de incrementar las acciones de comunicación e incorporar a ellas otros expertos, como sociólogos y sicólogos, que pueden aportar, desde sus conocimientos, a la comprensión del proyecto de Código de las Familias", según cita ACN, pese la enorme difusión que ha recibido el proyecto de la norma en los medios oficiales de comunicación, en contraste con la poca divulgación que tuvieron otros proyectos de leyes como el del Código Penal, que criminaliza aún más el disenso, mantiene en 16 años la edad de responsabilidad penal —por debajo de la mayoría de edad, que es 18 años en Cuba— y conserva la pena de muerte.
Por su parte, Miguel Díaz-Canel afirmó que el Código de las Familias será "una ley digna, necesaria y construida por los cubanos", de acuerdo al sitio de la Presidencia, que cita ACN.
"'Esta va a ser una Ley, además de necesaria, digna y construida por los cubanos', dijo el Presidente DiazCanelB hoy sobre el Código de las Familias, en un nuevo encuentro con la Comisión Redactora de ese importante texto para Cuba", se lee en el tuit de la Presidencia de Cuba.
Según ACN, el mandatario dijo además que la norma estará apoyada por dos mecanismos de participación: consulta popular y referendo, algo casi inusual en el mundo, y sostuvo que esto era "algo casi inusual en el mundo".
Obvió, sin embargo, que en la Ley Electoral vigente, promulgada en agosto de 2019, el Gobierno cubano deja claro que la decisión de consultar popularmente sobre un proyecto de ley o decisión no implica ningún compromiso con lo expresado por la ciudadanía. El Artículo 265.1 establece que en "la Consulta Popular los electores emiten su opinión sobre un asunto determinado de interés nacional o local, sin que ello tenga efecto vinculante".
Por otra parte, esta consulta no puede ser impulsada por el pueblo. El citado Artículo de la Ley Electoral solo reconoce como posibles convocantes de una consulta popular a la ANPP y las Asambleas Municipales del Poder Popular.
Las palabras del gobernante en la reunión parecen reflejar una confianza absoluta en la aprobación del Código de las Familias, a pesar de que los datos divulgados por Comisión Electoral Nacional muestran que solo el 61,96% de los cubanos está a favor del nuevo Código de las Familias.
El propio Díaz-Canel mostró su miedo a que los cubanos no aprueben la norma, a finales de abril, durante el IV Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
"No podemos perder de vista que el enemigo trabaja para boicotear el referendo y la aprobación de un Código que es emancipador, que compromete más con los principios de justicia social de la Revolución", dijo.
Mariela Castro, por su parte, aseguró tener confianza en que el pueblo cubano apruebe la nueva norma como hizo con la Carta Magna en 2019, aunque tuvo que admitir que no será por una mayoría amplia.
"Les aseguro que tengo esperanzas de que un pueblo que votó por la Constitución de 2019 es un pueblo que va a votar en su mayoría, tal vez no tan alta como la de la constitución, por el Código de las Familias", dijo en una conferencia de prensa a inicios de mayo.
Durante el referendo constitucional de 2019 —en el que la nueva Carta Magna fue aprobada con el 86,85 de los votos, según cifras oficiales— muchos activistas y opositores fueron arrestados o impedidos de votar. En Cuba no se permite que iniciativas independientes de transparencia electoral puedan presenciar el conteo de los votos. Por tanto, es muy probable que el nuevo Código de las Familias también sea refrendado, de acuerdo a los intereses del régimen.