La comisión redactora del proyecto del nuevo Código de las Familias de Cuba analiza desde este lunes los criterios emitidos por la población durante la llamada "consulta popular" que se llevó a cabo en todo el país desde el pasado 1 de febrero, para elaborar la nueva versión que será entregada en junio a los diputados cubanos, publica el portal estatal Cubadebate.
De acuerdo a la nota, el ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez, informó que dicha versión será llevada a la próxima sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), que tendrá lugar en julio, "para su aprobación en el pleno y determinación de la fecha del referendo popular".
En consonancia con el discurso del Gobierno cubano, Silveira Martínez afirmó que la consulta fue un "genuino ejercicio de participación popular".
"El proyecto es un código donde está el aporte de todos. La comisión tiene el reto de armonizar las opiniones con los mandatos constitucionales, mantener la coherencia con el resto del ordenamiento jurídico y con el propio proyecto", dijo el ministro de Justicia.
Sin embargo, en la Ley Electoral vigente, promulgada en agosto de 2019, el Gobierno cubano deja claro que la decisión de consultar popularmente sobre un proyecto de ley o decisión no implica ningún compromiso con lo expresado por la ciudadanía. El Artículo 265.1 establece que en "la Consulta Popular los electores emiten su opinión sobre un asunto determinado de interés nacional o local, sin que ello tenga efecto vinculante".
Por otra parte, dicha consulta no puede ser impulsada por el pueblo. El citado Artículo de la Ley Electoral solo reconoce como posibles convocantes de una consulta popular a la ANPP y las Asambleas Municipales del Poder Popular.
Aunque, según los datos divulgados por la presidenta de la Comisión Electoral Nacional, Alina Balseiro Gutiérrez, durante la quinta sesión extraordinaria de la ANPP, el matrimonio, la responsabilidad parental, la adopción, la gestación solidaria, la discriminación y violencia en el ámbito familiar, el derecho de la infancia y la adolescencia en el ámbito familiar y la filiación asistida fueron los temas que generaron la mayor cantidad de propuestas entre la población, la ciudadanía desconoce cuáles fueron esas propuestas.
No existe una base de datos a disposición de los cubanos que les permita conocer los criterios emitidos y las propuestas realizadas durante la consulta, dentro y fuera de Cuba.
Tampoco durante la consulta popular sobre la Constitución llevada a referendo en 2019 existió la posibilidad de conocer los criterios y propuestas de la población.
Sin embargo, los datos que presentó Balseiro Gutiérrez reflejaron que, pese a la ofensiva mediática del régimen a favor de un Código con el que pretende trasladar las responsabilidades del Estado a los ciudadanos y las familias, solo el 61,96% de los cubanos está a favor del nuevo Código de las Familias.
A finales de abril, el miedo del régimen a que los cubanos no aprueben el nuevo Código de las Familias quedó evidenciado en las palabras de Miguel Díaz-Canel durante el IV Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
"No podemos perder de vista que el enemigo trabaja para boicotear el referendo y la aprobación de un Código que es emancipador, que compromete más con los principios de justicia social de la Revolución", dijo el gobernante.
Mariela Castro, por su parte, expresó confianza en que el pueblo cubano apruebe la nueva norma como hizo con la Carta Magna en 2019, aunque tuvo que admitir que no será por una mayoría amplia.
"Les aseguro que tengo esperanzas de que un pueblo que votó por la Constitución de 2019 es un pueblo que va a votar en su mayoría, tal vez no tan alta como la de la constitución, por el Código de las Familias", dijo durante una conferencia de prensa a inicios de mayo.
Teniendo en cuenta que durante el referendo constitucional en 2019 —en el que la nueva Constitución fue aprobada con el 86,85 de los votos, según cifras oficiales— muchos activistas y opositores fueron arrestados o impedidos de votar, y que no se permite que iniciativas independientes de transparencia electoral puedan presenciar el conteo de los votos, es muy probable que el nuevo Código de las Familias sea refrendado, de acuerdo a los intereses del régimen.