La Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) de Rusia ratificó el martes cuatro protocolos para modificar los acuerdos de créditos concedidos al Gobierno de Cuba, los cuales fueron firmados en La Habana el pasado 7 de agosto de 2021.
Según recogió la oficial Prensa Latina, uno de los protocolos modifica el acuerdo bilateral sobre la concesión de un préstamo estatal, con fecha 30 de enero de 2009, y otro sobre la aprobación de un crédito para financiar el suministro de petróleo y sus derivados, rubricado el 20 de marzo de 2017.
Los diputados rusos ratificaron además otros dos protocolos que modifican los respectivos acuerdos entre Moscú y La Habana sobre la provisión de préstamos para financiar los suministros de petróleo y sus derivados a la Isla, firmados el 13 de diciembre de 2017 y el 19 de julio de 2019.
El viceministro ruso de Finanzas, Alexei Sazánov, dijo que estos protocolos prevén la reestructuración de cuatro acuerdos de préstamo intergubernamentales, reportó la agencia de noticias TASS.
Explicó que los mismos prevén el aplazamiento del servicio de la deuda y de los pagos de amortización de 2020-2021 a 2022-2027, pero aclaró que se cobrarán intereses sobre las cantidades adeudadas, en función de los convenios existentes.
Según Sazánov, el déficit de ingresos del presupuesto federal por la aplicación de los protocolos es de unos 214 millones de dólares en el período 2020-2021, que se compensarán entre 2022 y 2027 con los intereses devengados.
El pasado 2 de marzo, el Consejo de la Federación (Senado) de Rusia ratificó los protocolos que modifican los acuerdos de préstamos intergubernamentales ruso-cubanos, que prevén el aplazamiento de los pagos de La Habana por créditos rusos hasta 2027.
Entre 2006 y 2019, Rusia proporcionó a su aliado cubano préstamos estatales de exportación por un monto equivalente a 2.300 millones de dólares, indicó una nota explicativa sobre la nueva ley aprobada por el legislativo nacional.
Los fondos fueron concedidos a La Habana para "financiar proyectos en los ámbitos de la energía, la metalurgia, la infraestructura de transporte y el suministro de productos para desarrollar y apoyar su economía".
La suma actual equivale al 10% de la deuda de 30.000 millones de dólares que pesaba sobre el Gobierno cubano de la época soviética y que Vladimir Putin dejó sin efecto en 2014.
Tras una solicitud del Gobierno cubano de revisar los términos de repago de las deudas de los préstamos estatales rusos, las partes firmaron el 7 de agosto de 2021 protocolos intergubernamentales para aplazar los pagos. Los documentos establecen que el último reembolso deberá realizarse el 15 de diciembre de 2027.
Los representantes de La Habana justificaron su petición de moratoria por el hecho de que el país se enfrenta a "dificultades geopolíticas y económicas simultáneamente, ajenas a las autoridades locales". Citaron la pandemia, el endurecimiento del embargo estadounidense, la reducción de la cooperación energética con Venezuela, la disminución de los ingresos en divisas por exportaciones de turismo y servicios sanitarios, la caída de los precios mundiales de las exportaciones clave, entre otras cuestiones.
No obstante, en ese mismo periodo de tiempo la construcción de hoteles de lujo en Cuba no se detuvo. Según explicó a DIARIO DE CUBA el economista Emilio Morales, en 2020 y 2021 las inversiones en nuevas instalaciones turísticas rondaron los 5.000 millones de dólares.
En los pasados meses La Habana ha aplazado o renegociado el pago de la deuda que tiene que con diversos países y entidades internacionales. Tal es el caso de Francia, cuyo Gobierno abrió una línea de crédito a la Isla, mientras que España aplazó indefinidamente el cobro de los casi 2.000 millones de euros que le adeuda.
En octubre pasado, el Gobierno cubano volvió a obtener un aplazamiento de los pagos anuales de la deuda que tiene con el Club de París. Desde 2019 La Habana no paga esas sumas a su principal acreedor internacional, lo que la ha colocado al borde de ser declarada en default.