Productores artemiseños denunciaron a la prensa local la pérdida de más de 200 quintales de tomates debido a las negligencias de la empresa estatal Acopio, que, entre otras cuestiones, desde el mes de diciembre no ha entregado cajas para la recolección de los alimentos a los integrantes de la Cooperativa de Créditos y Servicios Fortalecida (CCSF) Camilo Cienfuegos.
"Se están pudriendo más de 200 quintales debido a la demora de Acopio, que no me ha entregado ni una caja desde el inicio de la cosecha el 25 de diciembre. Hoy se encuentra demasiado maduro y solo puedo enviarlo a la industria, pero entonces cuesta la mitad del que va hacia el consumo", lamentó el campesino Humberto Martínez Lara.
Para que las pérdidas no sean totales, el campesino tiene la opción de aprovechar los cultivos que aún no se han echado a perder enviándolos a la industria, para ser comercializados en el Mercado Agropecuario Estatal de Artemisa, donde el litro de puré de tomate puede costar unos 40 pesos cubanos.
No obstante, la burocracia del país no ayuda a que Martínez Lara salve sus cultivos, pues Suhan Vega Breijo, administrador del mercado, reconoció que apenas cuenta con una batidora industrial para procesar todos los productos y no tienen la ficha técnica que autoriza su venta.
Una alternativa al mencionado mercado en la provincia de Artemisa es la Unidad Básica Empresarial (UEB) Villa Roja, que forma parte de un proyecto del Grupo Agroforestal y prevé una línea completa de procesamiento conformada por dos tachos al vacío de 500 litros cada uno, despulpadora, trituradora, selladora de latas, lavadoras de frutas con agitación, estera de selección y una pequeña línea para empacar minidosis, dijo el tecnólogo Pedro López a El Artemiseño.
Sin embargo, esta unidad empresarial se encuentra paralizada a la espera de un donativo de la Unión Europea financiado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), y su caldera principal fue desmontada para un proceso de reparación justo en el momento pico de la cosecha.
El propio Pedro López reconoció que estos equipos debían repararse antes de iniciar la campaña agropecuaria, pero los técnicos no previeron que aparecerían numerosas tupiciones y salideros, por lo cual se desmontó en diciembre dejando al menos 200 cajas de tomate sin procesar en la instalación.
Las deficiencias en la recogida y distribución de los alimentos producidos por los campesinos cubanos son muy comunes en la Isla. En el verano pasado se perdieron en Camagüey por estos motivos unos 128 quintales de mangos.
Uno de los principales responsables de estas pérdidas es el mecanismo de Acopio, por el que cada año se desperdician miles de toneladas de productos agrícolas fundamentales en la dieta básica cubana, generalmente porque no son recogidos ni distribuidos a tiempo.
El agrónomo cubano Fernando Funes-Monzote ha afirmado en numerosas ocasiones que "la agricultura cubana no necesita producir más alimentos", porque "el 50% de lo que hoy se cultiva se pierde antes de llegar al consumidor".
Sépase que 200 quintales son 200,000 LIBRAS de tomates que podrían haber comido 200,000 familias cubanas.
Acopio=ineficacia.