El estatal Grupo Empresarial Correos de Cuba ha recurrido a las recién autorizadas micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) privadas para lograr agilizar el servicio de recepción y entrega de paquetería internacional, al que el Gobierno puso el foco en 2021 después de años con numerosas quejas de los cubanos.
José Manuel Valido Rodríguez, director de Comunicación Institucional de la organización postal, dijo que a inicios de año la estatal Empresa de Mensajería y Cambio Internacional comenzó a suscribir contratos con los nuevos actores económicos para la transportación y entrega de envíos internacionales en La Habana, según informó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Sobre el resto del país, añadió que las Empresas de Correos cuentan con la misma facilidad y también valoran proyectos con MIPYMES.
Según Valido Rodríguez, "es prioridad para Correos la búsqueda de alternativas que permitan elevar la eficiencia en el servicio que desde 2020 reporta cifras récord por la pandemia, y aún genera insatisfacciones en la población" pese a lo que calificó como "proeza laboral realizada por los trabajadores del Grupo".
Mientras en 2019, la organización postal recibió casi 594.000 envíos internacionales; en 2020 se tramitaron más de 1,7 millones de bultos, en tanto el pasado año la cifra aumentó a más de cuatro millones, en su mayoría de paquetería Courier, recibida desde las 45 agencias internacionales con las que el Gobierno de Cuba tiene relaciones contractuales.
Tras las adecuaciones logísticas realizadas en el servicio en 2021, supervisadas por el primer ministro Manuel Marrero Cruz y en las que fueron implicadas entidades estatales ajenas al servicio, el Grupo logró poner en manos de sus destinatarios los paquetes en un tiempo que no sobrepasa los 30 días, a partir de que son registrados en el Sistema Integrado Postal.
Según la ACN, un total de 20 empresas integran Correos de Cuba, una de ellas es la de Mensajería y Cambio Internacional, cuyos servicios son la importación y exportación de correspondencia, envíos postales internacionales, de paquetería Courier y mensajería expresa, así como servicios aduanales y transitarios.
El desastre de la paquetería internacional en Cuba ha sido tan evidente que en octubre Marrero Cruz le declaró la guerra. Expuso el problema durante semanas en reuniones con las empresas estatales (conocidas como transitarias) que se dedican al procesamiento de bultos internacionales con la promesa de dar solución al asunto para el 20 de octubre.
Al acercarse la fecha y en vistas de la lejanía de la solución prometida, Marrero exigió "una solución definitiva a los atrasos en la entrega de paquetes enviados desde el extranjero, y alcanzar la puntualidad —para hoy y para siempre— que se le demanda a un servicio a la población".
Los jefes de las empresas transitarias reconocieron en la reunión con Marrero que cerca de 300.000 paquetes llevaban más de 30 días sin ser entregados a sus destinatarios y casi 20.000 bultos estaban en los almacenes desde hacía más de seis meses e incluso más de un año.
Sin embargo, las demoras no son el único problema de la distribución de bultos. A finales de diciembre de 2020, la Policía cubana detuvo a un grupo de trabajadores de Aerovaradero por robar cargas enviadas vía aérea a Cuba, entre ellas ocho splits, televisores, computadoras, un minibar, equipos de música, ropa y calzado deportivo para atletas de alto rendimiento, entre otros.
Según el oficial a cargo de la investigación, un número indeterminado de personas del personal de tierra, así como choferes de la empresa Mercedes Benz que trasladaban las mercancías, estaban de acuerdo para sustraer los productos, que antes marcaban.