Correos de Cuba anunció a sus clientes el restablecimiento del servicio de paquetería internacional a través de la empresa DHL, que había sido suspendido a fines de agosto pasado.
Según la nota publicada en el sitio oficial de la empresa, la firma de envíos más importante del mundo, y que tiene presencia en Cuba desde 1990, le notificó que restablecería el servicio de paquetería hacia Cuba, suspendido temporalmente.
No obstante, la expedición de paquetes será restablecida "con limites restrictivos de envíos, basándose en la capacidad de espacio que la aerolínea contratada le facilita a esa entidad", precisó la nota.
Asimismo, Correos de Cuba se disculpó por haber demorado en anunciar el reinicio de este servicio, que DHL le habría notificado desde el pasado 29 de septiembre.
Según la empresa cubana, debido a "errores en la gestión de la comunicación interna dentro de nuestra organización postal, no se comunicó oportunamente".
DHL había notificado la suspensión de sus envíos de paquetes a Cuba a causa de las restricciones derivadas de la pandemia del Covid-19 y la consiguiente restricción de los vuelos a la Isla. No obstante, había mantenido disponible el servicio de documentos a La Habana y las provincias.
La gestión de la paquetería llegada a la Isla se convirtió en los últimos meses en un quebradero de cabeza para las autoridades.
Esta misma semana y tras meses de quejas de los cubanos por el pésimo funcionamiento de la entrega de esos envíos en la Isla, la estatal Aerovaradero S.A, una de las empresas que ofrece servicio de mensajería, abrió un proceso de licitación pública para la gestión de sus servicios logísticos y disminuir los tiempos de entrega a la población.
Los interesados podrán proponer "proyectos novedosos para la automatización de procesos de carga e información a la población, entre otros", especificó la dirección de Aerovaradero en su perfil de Facebook.
El desastre de la paquetería internacional en Cuba resulta tan evidente que en octubre el primer ministro Manuel Marrero le declaró la guerra. Expuso el problema durante semanas en reuniones con las empresas estatales (conocidas como transitarias) que se dedican al procesamiento de bultos internacionales con la promesa de dar solución al asunto para el 20 de octubre.
Al acercarse la fecha y en vistas de la lejanía de la solución prometida, Marrero exigió "una solución definitiva a los atrasos en la entrega de paquetes enviados desde el extranjero, y alcanzar la puntualidad —para hoy y para siempre— que se le demanda a un servicio a la población".
Los jefes de las empresas transitarias reconocieron en la reunión con Marrero que cerca de 300.000 paquetes llevaban más de 30 días sin ser entregados a sus destinatarios y casi 20.000 bultos estaban en los almacenes desde hacía más de seis meses e incluso más de un año.
Pero las demoras no son el único problema de la distribución de bultos. A finales de diciembre de 2020, la Policía cubana detuvo a un grupo de trabajadores de Aerovaradero por robar cargas enviadas vía aérea a Cuba, entre ellas ocho splits, televisores, computadoras, un minibar, equipos de música, ropa y calzado deportivo para atletas de alto rendimiento, entre otros.
De acuerdo con el oficial a cargo de la investigación, un número indeterminado de personas del personal de tierra, así como choferes de la empresa Mercedes Benz que trasladaban las mercancías, estaban de acuerdo para sustraer los productos, que antes marcaban.
Conmigo se mueren de hambre
DHL recibe una pequeña porción del precio de los envíos y simplemente se siente cómoda manteniendo su presencia en la isla cautiva.
La parte grande se la llevan los narco líderes de Punto Cero y estos a su vez permiten que los trabajadores del correo puedan robarse los paquetes por los que los idiotas pagaron para que les llegaran a sus familiares.
Negocio redondo, todos ganan menos los necesitados.
La corrupcion y el robo ,ya forman parte de la cultura impuesta por diferentes vias a los cubanos para sobrevivir ,hace falta mucha moral en el gobierno para devover a la sociedad su status antes de 1959 ,donde el cubano era una persona decente.