La producción de leche en Cuba sigue siendo insuficiente para abastecer a la población y crear derivados lácteos, reconoció este miércoles el periódico oficial Granma. Ante el "déficit de leche fresca", la alternativa de las empresas lácteas de las provincias de Granma (Granlac) y Ciego de Ávila es la soya.
En la provincia Granma se elaboran más de 9.000 toneladas mensuales de yogur de soya, así como leche de soya, por lo general, con sabor a chocolate y "de buena aceptación popular", dijo Luis Rafael Virelles Barreda, director de Granlac.
Según el funcionario, el 90% de la leche acopiada está destinada a la canasta básica, única vía para asegurar el consumo de leche a los niños de cero a seis años. "Los pocos volúmenes de batidos a base de suero y pulpas responden a la ausencia de maicena y azúcar, materias primas que desde hace meses alcanzaron el consumo de lo estipulado para el año", agregó.
La entrega de leche de vaca no llega a los "volúmenes pactados con la industria" en Granma y Ciego de Ávila, señaló el citado medio sin especificar las cifras.
En el caso de Ciego de Ávila, la empresa estatal usa "alternativas para sortear tiempos de carencias" como "las mezclas en polvos, llámense lactosoy, mezcla para batido o refresco instantáneo, para garantizar los lácteos en la canasta básica para todas las personas vulnerables, incluidos niños y ancianos", señaló Granma.
En la empresa láctea avileña se "revisa la disponibilidad de materia prima, combustible, transporte para mantener las rutas del acopio, y dinero para pagar a los productores, sin los cuales el quehacer de la organización sería inviable", dijo Yulema Yero Pérez de Corcho, especialista de comercialización de esa entidad.
El rotativo del Partido Comunista de Cuba (PCC) repitió las excusas habituales del régimen para la "deprimida" producción de la industria láctea: el embargo de EEUU, así como la situación económica del país y la elevación de los precios de la leche en el mercado internacional.
Desde el 1 de noviembre el precio de compra del la lecha fresca tendrá un máximo de 20 pesos por litro, aunque si no se cumplen algunos de los indicadores de calidad esta podría bajar a entre cinco y 17 pesos, informó esta semana la estatal Agencia Cubana de Noticias. Es la segunda subida del precio de la leche durante este año.
Sin embargo, los ganaderos se quejan de los problemas para la producción de la leche en la Isla, entre ellos la escasez de medicamentos y alimentos, las demoras en los pagos y la burocracia.
