El programa Mesa Redonda de la televisión estatal dedicó su espacio del miércoles al recién surgido Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo como Organismo de la Administración Central del Estado (OACE), que supone la extinción del Instituto de Planificación Física (IPF), pero no de los problemas que arrastra desde hace más de 60 años, entre ellos la incapacidad de lograr una vivienda digna para todos los cubanos.
Samuel Carlos Rodiles Planas, presidente del IPF, dijo que "la reorganización del sistema de la planificación física responde al perfeccionamiento del modelo económico y social que requiere el fortalecimiento del ordenamiento territorial y urbano y la gestión del suelo".
El organismo mantiene la misión y las funciones específicas, añadió.
"Considerando que estas deben estar reflejadas en el nombre de la institución se cambia su denominación, teniendo en cuenta que el nombre Planificación Física no expresa la esencia de la actividad que realizamos, por ello se crea con el nombre de su rol estatal fundamental; el Ordenamiento Territorial y el Urbanismo", afirmó Rodiles.
Otro elemento que mencionó es "el cambio de jerarquía de entidad nacional a OACE", que supone la "subordinación de las estructuras provinciales y municipales" al Estado.
Según el funcionario, el Gobierno tiene un esquema nacional de ordenamiento territorial, herramienta con enfoque estratégico y fundamento científico, "la referencia espacial del plan de desarrollo económico-social". Ese esquema no se ha traducido en mejor urbanismo ni en viviendas para los cubanos. Sí en desalojos de personas desesperadas que ocupan terrenos vacíos para hacer casas precarias.
Margoris Méndez Rodríguez, vicepresidenta del IPF, prometió "una mayor exigencia en el cumplimiento de la política del Estado" y "una mayor efectividad en la fiscalización del territorio" con el cambio a Organismo de la Administración Central .
Trámites, burocracia
En otro momento del programa oficial, la vicepresidenta del IPF dijo que los servicios a personas naturales y jurídicas se mantienen en las direcciones municipales: "los términos ni se interrumpen ni suspenden, continúa la tramitación normal de los asuntos radicados".
Presentó esta cuestión como fortalecimiento de las estructuras de las direcciones municipales, pues "se crea un departamento de gestión del planeamiento que emite la documentación técnica para la construcción y otros, y un departamento de asuntos legales que atiende los trámites jurídicos y el asesoramiento legal de la entidad".
Las regulaciones urbanísticas establecen los permisos de licencias de obras, certificados de habitables y los dictámenes técnicos. Por la experiencia de los solicitantes, expuestas muchas veces incluso en los medios oficiales, se trata de un proceso largo y tortuoso.
Anelis Marichal González, directora general de Ordenamiento Territorial y Urbanismo del IPF, mencionó como metas del nuevo organismo, el proceso de creación y actualización del catastro urbano y rural y la elevación del control y la inspección en materia de ordenamiento territorial y urbano.
En tal sentido se quejó de violaciones de los planes de ordenamiento, construcciones desordenadas y ocupaciones de espacio en edificios multifamiliares.
"Uno de los llamados es a revertir esa situación, prioridad de la institución recién creada", dijo.
Las violaciones de las normas de Planificación Física en la Isla son frecuentes por diversas razones, entre ellas los excesivos trámites burocráticos que hay que realizar para conseguir la mayor parte de los permisos, el elevado número de prohibiciones y sobre todo el difícil acceso a la vivienda en el país, por lo que muchos habitantes se ven obligados a hacer transformaciones en sus inmuebles que no son permitidos por la Ley.
Solo en el mes de enero de 2021 las autoridades cubanas dijeron haber "erradicado" 929 infracciones urbanísticas en La Habana.
A finales de 2019 autoridades reconocieron la relación entre las "ilegalidades" en el sector de la vivienda y las necesidades de un techo vajo el que vivir de muchos cubanos.
