La ONG Global Health Partners (GHP), con sede en Nueva York, aseguró que Cuba tiene un déficit de unas 20 millones de jeringuillas si quiere vacunar a toda su población, de 11,3 millones de personas, contra el Covid-19. Por ello, esa organización lanzó una colecta de fondos en Estados Unidos para hacer varios envíos a la Isla.
GHP, cuya misión es mejorar la salud de niños y familias en Latinoamérica, lanzó una campaña de recaudación de 100.000 dólares para comprar jeringuillas para enviar a Cuba, pero en dos meses ha recaudado 400.000, lo que muestra el "compromiso de la gente de Estados Unidos" con el pueblo cubano, dijo a EFE Bob Schwartz, su vicepresidente.
La ONG, que además se pronuncia contra el embargo de Washington contra La Habana, ha comprado 4.000.000 de jeringuillas con esa recaudación y ampliado su objetivo para adquirir 2.000.000 adicionales antes de hacer su primer envío, indicó el reporte.
"Es increíble. Es el esfuerzo más importante que hemos puesto en marcha para ayudar a Cuba", agregó Schwartz, quien con GHP lleva más de 20 años trabajando en envíos de material médico a la Isla gracias a una licencia del Departamento de Comercio de EEUU.
De acuerdo con el sitio oficial de la ONG, en los últimos 22 años ha enviado a la Isla medicamentos y equipamiento quirúrgico por un valor de 131 millones de dólares, como parte de su iniciativa Cuba Medical Project. También tiene varios proyectos similares en Nicaragua.
En su comité asesor están personalidades como el cineasta Spike Lee, el actor Martin Sheen y el recién fallecido exfiscal general de EEUU Ramsey Clark, entre otros.
GHP destacó que, además de inmunizar a su población contra el nuevo coronavirus, las autoridades desarrollan cinco vacunas contra el Covid-19, de las cuales Soberana 02 y Abdala requieren la inoculación de dos y tres dosis, respectivamente.
Según el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano, ambas están en fases avanzadas, pero a pesar de que no están aprobadas ni se conocen los resultados de sus ensayos clínicos, ya han sido inoculadas a unas 2 millones de personas, según cifras oficiales.
La Habana busca producir 100 millones de dosis para cumplir su "compromiso de compartir" esos productos a bajo coste con naciones pobres, indicó la ONG.
"Hay una constelación de razones por las que se ha acogido esta causa, pero la más simple es que en la mayor parte del mundo el problema no era que faltaran jeringuillas, sino la vacuna", sostuvo Schwartz, quien dijo que la Isla solo podrá volver a ser un "destino seguro cuando la población esté vacunada".
"Ver a la gente sufrir está mal, y me alegro de que los estadounidenses estén dando un paso adelante y levantando sus voces. Espero que en los próximos meses (Cuba) pueda reabrir", dijo.
Numerosos donativos de jeringuillas han llegado a la Isla en los pasados meses, algunos de ellos tramitados por grupos de solidaridad en países como Canadá y entregados al Gobierno.
Mientras, grupos de emigrados reúnen alijos de medicamentos básicos hoy inexistentes para los cubanos simples, como permetrina para la sarna, y los hacen llegar a Cuba gracias a la solidaridad de diversas personas, quienes se encargan por cuenta propia de regalarlos a los enfermos.