Juan Miguel Morales fundó su canal de YouTube en 2017 bajo el lema "Cosas de Cuba que nadie te contará". Comenzó como una suerte de pasatiempo, sin imaginar jamás que Juanmy Records se iba a convertir en la plataforma que daría nacimiento a la iniciativa "De hermano a hermano", que hoy suma a un puñado de youtubers de la Isla y a cientos de personas que viven en el extranjero.
La iniciativa, lanzada en los pasados meses, está canalizando ayudas para familias cubanas en situación de precariedad extrema. Una parte de los 65.400 suscriptores del canal de Juanmy, como lo conocen sus allegados desde que era niño, se movilizan para entregar alimentos, productos de aseo, electrodomésticos y toda clase de recursos necesarios para su subsistencia en tiempos de crisis, agravada por la pandemia del Covid-19.
Según Juanmy, todo comenzó por la "añoranza y el deseo de recuperar aquello que tuvimos siempre los cubanos de ayudarnos los unos a los otros. Eso debo haberlo heredado de mis abuelos, que eran muy sociables, muy queridos, porque siempre estaban ayudando a las personas".
En diálogo con DIARIO DE CUBA, el youtuber habanero refirió que "con el tiempo fui notando que eso en Cuba se había perdido, porque nadie te quiere ayudar. Las personas tienen un refrán que me mortifica: 'cuando veas a alguien jodido, pásale por arriba'. Yo pienso lo opuesto".
"En el canal empecé a hacer una sección mostrando maneras que tienen los cubanos para ganarse la vida. Uno que era pescador; otro universitario y que recoge latas; uno que llena fosforeras. Una de las razones de la sección era mostrar que al cubano sí le interesa trabajar, aunque a menudo se le presentan demasiados obstáculos. Y la otra era motivarlos a ayudarlas con herramientas para mejorarles su calidad de vida: en el caso del pescador, que alguien me ayudara a comprarle un vara; en la del que recoge latas, comprarle una carretilla; en la del que rellena fosforeras, conseguirle piezas de repuesto".
Esa iniciativa no rindió demasiados frutos. Pero un suceso que impactó a la barriada donde Juanmy y su familia residen cambio el hilo de los hechos.
"Cerca de mi barrio se empezó a crear un llega-y-pon, un caserío de personas ilegales. Y empezó la cizaña con esa gente: que si eran orientales, malas personas, y los satanizaban. Pero hace como dos años, un 31 de diciembre, quise mostrar en mi canal cómo celebran el fin de año los cubanos. Y algo me dijo que me fuera a ese barrio".
"Desde que llegué allí empecé a respirar un ambiente, una alegría, una camaradería en esas personas, a pesar de sus precarias condiciones de vida. No hubo una casa adonde llegara en que no me invitaran a pasar, a sentarme a su mesa a cenar con ellos. Y prácticamente me pasé el 31 allí. Aquella experiencia fue una mezcla de sentimientos encontrados, porque me di cuenta de que aunque no son perfectos, allí viven muy buenas personas. Gente trabajadora, humilde, que el único delito que han cometido es querer vivir en la capital. Y vi muchos niños. Los niños me roban el corazón".
Semanas después, la situación de la comunidad empeoró de manera radical: con la llegada del Covid-19 y las restricciones de movilidad decretadas por las autoridades, muchas de las personas del barrio no solo perdieron sus fuentes de subsistencia, sino también las posibilidades de alimentarse.
"Quedaron desamparados totalmente, porque al ser ilegales no tienen libreta de abastecimiento, pero tampoco podían comprar en las tiendas por no ser del municipio. Eso me hizo sentir muy mal conmigo mismo. Y de conjunto con algunos seguidores del canal que me habían hecho algunas ayudas anteriormente para aquella vieja sección, sugirieron llevarles ayudas, filmarla, hacer visible ese problema para motivar a otras personas para que se solidarizaran con ellos".
"La idea no me gustó mucho, porque la ayuda anterior siempre se entregó de forma anónima. Les dije que si cuando fuera a hacer el primer video no me sentía cómodo, no lo haría más. En esos días nos enviaron una ayuda, y al entregarla me sentí tan útil de hacer algo que valía la pena, feliz de ver en el rostro de esas personas la alegría, de devolverles el gesto que tuvieron conmigo y a la vida las bendiciones que me estaba regalando en esta etapa..."
Según Juanmy, ese fue el nacimiento de la idea, que en un primer momento se denominó "De cubano a cubano", "porque se basaba en que cubanos en el exilio ayudaran a cubanos de la Isla", afirma el youtuber. "Pero al tercer video empezaron a contactarme personas de México, Chile, Canadá, Nicaragua, España. Así que le pusimos 'De hermano a hermano', porque al final todos somos hermanos. Empecé con ese caserío, que son personas desamparadas, no hay otra manera de llamarlo".
El canal de Juanmy hace constantes directas desde el barrio, idéntico a muchos de toda la Isla. Familias enteras se convierten en personajes de sus videos. En alrededor de un año, a las viviendas levantadas con materiales simples, han llegado gracias a la iniciativa camas, colchones, refrigeradores, juguetes para los niños, alimentos y medicinas.
Para contribuir solo es necesario ponerse en contacto con Juanmy por privado y explicar la manera en que se quiere ayudar. "Yo nunca he pedido nada a nadie. La gente se acerca a mí, me dice 'quiero ayudar a esta familia, comprarle esto', y nos encargamos de resolverlo. Los protagonistas son las personas que nos apoyan, nosotros somos más bien el mensajero", apuntó el youtuber.
"Consiste en darle la mano a quien lo necesita. Ayudar a alguien que no la esté pasando bien: un anciano, un joven que esté sin trabajo, personas enfermas, niños, adultos, ayudar con lo que podamos. El que esté necesitado siempre lo va a agradecer. También decidimos llamarlo iniciativa porque te tiene que nacer del corazón".
"No estamos vinculados a ninguna institución nacional o extranjera. Son personas que nos ven en el mundo y voluntariamente se acercan para ayudar a otras. Al menos así funciona en mí", precisa.
"Hay cubanos de la Isla que me han llamado para ayudar a personas. No hay que ser youtuber, influencer, artista, simplemente hay que ser buena persona, con principios, valores y deseos de ayudar desinteresadamente. Eso es lo principal. Hacemos lo que podemos, quisiéramos hacer más, pero es a la medida de nuestras posibilidades".
"Yo me identifiqué mucho con esas personas porque vengo de ahí: nací en un solar de La Habana Vieja y viví en un llega-y-pon. Sé lo que es vivir allí. Y me hubiera gustado que alguien hubiera llegado a tenderme la mano. A veces pensamos en lo material, pero uno de los momentos en los que fui feliz fue en un lugar de esos, cuando no tenía absolutamente nada".
"De hermano a hermano" se ha expandido por toda Cuba. Otros youtubers de la Isla se suman a la iniciativa y reparten ayuda a familias de sus zonas de residencia. Cada uno aporta su empatía y carisma a sus canales, donde documentan la labor solidaria.
"Ahora mismo está 'El Chancletazo', que fue de los primeros que se sumó; Obdiel, que está en Ciego de Ávila; una youtuber de Matanzas; otra que se sumó recién de Pinar del Río; y yo. No es un movimiento ni una organización, es despertar el deseo de las personas de ayudar a los demás".
"La idea que sería espectacular no es que fuéramos seis o siete, sino que existiera uno en cada municipio, en cada barrio, en cada provincia, una persona repartiendo bendiciones, esperanza. Eso nos haría mejores personas", subraya Juanmy.
"De hermano a hermano" ha alimentado la imaginación de los cubanos de dentro y fuera, y también estimulado la solidaridad, quizás el bien más necesario en medio de una situación como la que hoy viven los habitantes de la Isla.
Bien por Juanmy. Sin embargo soy de los que piensan que hay que enseñar a otros a "pescar" en vez de regalarles el pescado.
Todos esos regalitos estan muy bien pero invertir el dinero en un medio de produccion que le permita a la persona ganarse la vida seria mucho mejor.