Tras la implementación de la llamada Tarea Ordenamiento, que trajo consigo un incremento de la mayor parte de los precios y salarios en la Isla, al menos 38.000 cubanos se han incorporado al empleo, de los cuales el 30% son menores de 35 años de edad, afirmó Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en Twitter.
Desde el 1 de enero en las direcciones municipales de Trabajo se han presentado más de 56.000 personas interesadas en ofertas laborales, informó la prensa oficial.
El aumento del interés de los cubanos por el empleo, más que por los nuevos salarios, podría estar motivado por lo que el diario Granma calificó como "eliminación de subsidios y gratuidades indebidas".
El medio oficial también señaló que en la provincia de Matanzas "se han empleado 1.756 personas en el sector estatal, de ellas 1.723 en el sistema empresarial", mientras en Mayabeque más de 1.000 personas aceptaron las ofertas de trabajo.
A inicios de enero las autoridades cubanas anunciaron que más de 29.000 personas habían solicitado empleo en los 20 días siguientes al anuncio de la reforma monetaria. El Gobierno lo calificó como una muestra de "interés" en la "nueva fórmula de ingresos para los trabajadores cubanos".
A partir del 1 de enero, el salario mínimo quedó establecido en Cuba en 2.100 pesos, unos 87 dólares. El Gobierno subió también —en algunos casos drásticamente— los precios de los productos de la canasta básica y de servicios como la electricidad, el gas y el agua. Asimismo, inició una eliminación gradual de subsidios.
En una reciente emisión del programa Mesa Redonda de la televisión estatal, Marino Murillo advirtió que "la transformación de los ingresos parte de distribuir la riqueza de manera diferente, pero la realidad es que la riqueza no ha crecido aún".
Según datos publicados el año pasado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), el número de personas que trabajan en Cuba aumentó en 2019 en un total de 102.520.
Pero, de esa cantidad, 90.973 personas fueron al sector privado, mientras solo 11.547 —8.000 de los cuales fueron maestros— buscaron trabajo con el Estado.
Tras la publicación de los datos de la ONEI, el economista Pedro Monreal llamó la atención sobre "el nivel relativamente alto de las personas en edad laboral que no trabajan ni estudian" en Cuba.
"Desde 2016 han existido entre 47 y 51 de esas personas por cada 100 ocupados", señaló el experto.
"El rápido incremento de quienes no trabajan ni estudian ha sido un creciente lastre para el crecimiento económico de Cuba. El indicador 'mejoró' levemente entre 2017 y 2019, principalmente gracias al aumento del empleo en el sector no estatal", apuntó.
Sin embargo, las medidas incluidas por el Gobierno en su "Tarea Ordenamiento" significan un golpe para el sector privado, que deberá enfrentar mayores costos de los servicios y productos sin un mercado mayorista, y al que las autoridades han advertido que impondrán límites sobre los precios.