Empresas estatales cubanas han recurrido a pescados como la claria y el ronco, así como al yogurt de soya para asegurar algunas producciones ante la falta de materias primas importadas que impiden la elaboración de alimentos demandados por la población.
Dagmary Rodríguez Meulener, directora de calidad y desarrollo de la Empresa Productora de Alimentos (PRODAL), dijo a la prensa oficial que la entidad cuenta con una alta experiencia en la producción de alimentos y se centra en la elaboración de una gama de productos congelados, embutidos y salchichas.
Según la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN), ante el déficit de recursos procedentes del exterior, la Industria Alimentaria aprovecha producciones nacionales de pescados, harina de arroz y de maíz, salvado de trigo y migas de pan.
Rodríguez celebró que PRODAL entrega entre 40 y 89 toneladas diarias de productos "que llegan a los clientes con buena calidad, por lo que son muy aceptados en el mercado". Sin embargo, la funcionaria admitió que estas cantidades no satisfacen la demanda actual.
Por otra parte, el Complejo Lácteo de La Habana tiene entre sus producciones más destacadas la línea de miragurt, un "novedoso" batido realizado a base de leche de soya y pulpa de fruta, y las minidosis de mantequilla, según dijo Chelenin Darias Jorge, su director general.
La fábrica, afectada también por la falta de liquidez del Gobierno y la escasez de materias primas importadas, produce 80 toneladas diarias de yogurt de soya para la venta a través de la libreta de racionamiento, las meriendas escolares, el Servicio de Atención a la Familia y la venta liberada.
El Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), perteneciente al Ministerio de la Industria Alimentaria, cuenta con 92 empresas, que abarcan 25 actividades independientes del procesamiento industrial de alimentos y la cadena productiva del sector pesquero.
A estas entidades el Gobierno ha dado la misión de sacar "productos innovadores que satisfagan las tendencias de los clientes", sin embargo, su gestión se ve limitada por la propia política estatal y las carencias, que este año ha llevado el desabastecimiento crónico de alimentos en la Isla a niveles alarmantes.
Así, en los últimos meses, la prensa oficial ha promovido recetas con ingredientes poco habituales en la Isla. La más reciente propuesta ha sido la incorporación de la carne de curiel a la mesa cubana. Antes se han visto anunciados platos con la cáscara de plátano, el marpacífico y el avestruz, lo cual ha creado polémicas en las redes sociales.
También han resultado controversiales los alimentos a base de tripas de cerdo y las croquetas de gallinas decrépitas anunciadas a inicios de septiembre por Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria.
Recetas de Lasaña de Casabe, un producto conformado por "suero pasterizado, maicena y azúcar", el requesón, el cresol y cremas saladas de almidón con sabor a queso, pollo o chorizo son otros de los productos cuya fabricación el Gobierno ha retomado en los últimos meses.
Querida tengan cuidado las ciberclarias que escriben aquí desde La Habana; cuando las agarren las van a convertir en masa cárnica.
Sigan comiendo... claria que van directo al abismo de la HAMBRUNA.