Regalar alimentos para evitar una hambruna: el campesinado independiente cubano toma la iniciativa

Agricultores miembros de la Liga de Campesinos Independientes y de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) en varias provincias de Cuba lanzaron una iniciativa para regalar alimentos a familias desfavorecidas y así evitar la hambruna que, según alertan, amenaza a los habitantes de la Isla.

Sobre todo en Santiago de Cuba y Guantánamo agricultores entregaron esta semana jabas con alimentos frescos, que incluyeron carne de cerdo, frijoles, yuca y tomates, indistintamente, a vecinos de sus poblados.

"Decidimos ser los Reyes Magos de nuestro país, pues ya le exigimos al régimen las cinco medidas con las que podemos acabar con la hambruna y hacen caso omiso. Hoy, regalando alimentos al pueblo decimos que somos parte de él. Queremos que sepan que no queremos robarle nada, solo que termine el bloqueo interno que existe contra quienes queremos emprender", declaró una de las activistas de FLAMUR en un video grabado a propósito de la iniciativa.

El campesinado independiente lanzó a inicios de 2020 la campaña "Sin campo no hay país", en la que pidieron al Gobierno liberar la producción y comercialización de alimentos a favor de los agricultores, pero aparte del silencio ante ella, la respuesta oficial fue incrementar la represión, los decomisos de cosechas y la criminalización de emprendedores, a los que altos funcionarios y la prensa oficial culpan de la escasez.

"Esta iniciativa es nuestra reacción a la alta demanda que tiene la población de alimentos, así como a los precios topados de los productos que ha impuesto el Gobierno", dijo a DIARIO DE CUBA Esteban Ajete Abascal, líder de la Liga de Campesinos Independientes.

"La entrega gratuita de alimentos comienza en Oriente porque allí la situación es más difícil, y a medida que vaya transcurriendo el tiempo queremos irla extendiendo al resto del país. Pero sabemos que no es suficiente", señaló.

"Se trata de que los productores que puedan, después de cumplir sus entregas a Acopio, usen parte de sus excedentes para llegar a toda la población que se pueda. Porque la ayuda no siempre debe venir de la diáspora", advirtió.

Ajete Abascal precisó que Acopio muchas veces recoge y luego desvía los alimentos de los campesinos, por lo que la iniciativa busca "fomentar la solidaridad. Las autoridades siempre tratan de hacer ver al Estado como protagonista en todo, pero lo que está por ver es si en esta ocasión no tratan de interferir con represión, como ya han hecho cuando se han propuesto otros proyectos de este tipo".

"La hambruna en Cuba es insoportable", reconoció, e invitó a otros productores a sumarse a la iniciativa. Además, pidió a las personas que puedan ayudar desde el exilio a contribuir aportando alimentos y aseo a que se sumen.

Tras el inicio de la llamada "Tarea Ordenamiento" derivada de la unificación monetaria que realiza el Gobierno desde este mes, los precios de los alimentos se han disparado en Cuba, así como el crítico desabastecimiento que durante los primeros meses de la pandemia se había agudizado.