Programas con 'gallinas decrépitas' y superproducción de croquetas, los planes para la 'soberanía alimentaria' en Cuba

El Gobierno cubano presentó el miércoles en la Mesa Redonda sus planes para una "soberanía alimentaria y cultura nutricional" que pasan por una "superproducción" de subproductos como las croquetas y de programas con "gallinas decrépitas" que han vuelto a generar mofas y comentarios irónicos en redes sociales.

Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, dijo en el programa de propaganda oficial que solo en la producción de seis de los productos que vende a través de la libreta de racionamiento (leche en polvo, pollo, trigo, harina, aceite y soya) el Gobierno gasta diariamente 1.600.000 dólares.

Son precisamente estos productos los que más echan en falta los cubanos en su alimentación diaria, en medio de un desabastecimiento agudizado por la pandemia del coronavirus.

Según el funcionario, el MINAL produce al año 2.500 millones de toneladas de alimentos, el 30% de ella destinado a la canasta familiar racionada, el 25% a comercio y gastronomía, el 20,5% a consumo social, el 13% al turismo, el 10% a cadenas de tiendas y el 1,5% a exportaciones.

Sin embargo, las cifras no cuadran a quienes cada día tienen que salir a buscar estas supuestas producciones y no hallan más que colas multitudinarias y escasa mercancía que no alcanzan todos.

Sobrino dijo, "sobre los per cápita y las políticas de distribución", que "destacan alimentos como el pan", y en otros, como el pescado, se limitó a señalar que "aún se encuentran por debajo del objetivo".

"Se han producido también 25.695 toneladas de croquetas de un plan de 24.125 (el 106%), de ellas 8.364 toneladas en las industrias cárnicas y 17.330 en la pesca, con un promedio mensual de 3.212 toneladas y creciendo con relación al año anterior en 5.512 toneladas", celebró.

En redes y en foros de publicaciones oficiales como Cubadebate, los lectores expresan directamente asco por el producto.

"Coño, deja mucho que desear esa foto de la planta de procesamiento de croquetas. Esas croquetas ni loco me las como...", escribió Carlos.

El ministro habló también de que el MINAL organiza de conjunto con la agricultura un programa para el uso de otras especies como patos, conejos y gallinas decrépitas, que ha hecho saltar otra vez picaresca cubana.

Las gallinas decrépitas son aquellas que por su avanzada edad decaen la producción de huevos, según términos avícolas.

El periodista José Raúl Gallego, en una explicación a sus seguidores en un post en Facebook, dijo que "en Camagüey cuando hacían ferias las vendían a la gente".

"La verdad es que tienen bien puesto el nombre. Unos animalitos flaquitos, flaquitos", señaló.

El ministro también hizo anuncios de que la industria va a aprovechar la sangre, la tripa y otros subproductos para producir alimentos a partir de "masa deshuesada mecánicamente", otra opción cuya calidad nutricional es ampliamente cuestionada.

Para varios internautas lo de menos son las "gallinas decrépitas", y ponen el foco en las croquetas y los denominados "subproductos".

La política de alimentación del Gobierno para el pueblo está definida en algunos de los denominados "lineamientos" del Partido Comunista de Cuba, recordó Sobrino. Dentro están definidos 12 programas, entre los que aparecen las depauperadas industrias láctea, cárnica, molinera, pesquera, entre otras.

Para 2030, según el funcionario, el Programa de Desarrollo de la Industria Alimentaria concibe el 58% con la participación de la Inversión Extranjera, y hasta la fecha se ha ejecutado el 45%.

Puso esperanzas en 16 negocios actualmente operando en la Isla, principalmente en la producción y comercialización de ron, cervezas y maltas, harina de trigo y sémola, carnes en conservas, helados, entre otros.