Villa Clara, una de las tres provincias con mayor masa ganadera del país, cerrará el año 2020 con un déficit de siete millones de litros de leche respecto al plan de entrega a la industria fijado a inicios de año, informó el portal oficial Cubadebate.
Mientras tanto, los habitantes de la provincia se quejan de la inestabilidad en los horarios de entrega y distribución del producto, que en varias ocasiones ni siquiera alcanza para repartir entre las personas que tienen una cuota asignada.
Pero la escasez no solo afecta directamente a los ciudadanos, pues la Empresa de Productos Lácteos de la provincia solo recibe diariamente unos 68.000 o 69.000 litros del alimento de los 100.000 necesarios.
La mayor parte de la leche recibida por la entidad es destinada a la distribución entre niños menores de siete años y las personas con enfermedades específicas a las que se le otorga una cantidad mediante la cartilla de racionamiento, pero eso imposibilita la fabricación de "queso natural, fundido o helados, y esos productos inciden directamente en el sector de la gastronomía y el comercio popular, la circulación mercantil del territorio y en nuestras propias finanzas", afirmó Roberto López Hernández, director de la empresa.
Según el funcionario, hasta el mes de octubre del presente año la escasez en la entrega de leche representó una pérdida de 25 millones de pesos cubanos solamente por el concepto de valor agregado, pues solo de queso, uno de los productos que a mayor precio comercializan, tuvieron un déficit de 500 toneladas respecto al pasado año.
Las razones de la disminución en la producción de leche están principalmente relacionadas con las leyes que controlan dicho proceso, pues los productores tienen la obligación de entregar como mínimo el 80% de la que producen al Estado a precios muy bajos, mientras el 20% restante lo deben usar para su consumo, no para la venta.
En la provincia el litro de leche en el mercado negro puede costar 15 pesos cubanos o más, mientras los pagos realizados por el Estado no llegan ni a la mitad.
En muchas ocasiones los campesinos declaran una producción menor u omiten el nacimiento de terneros, para con el excedente del producto fabricar queso o yogurt, que venden en el llamado "mercado negro" a precios fijados por la oferta-demanda.
Por ese motivo también se han disparado los sacrificios de ganado, prohibidos y perseguidos por las autoridades. Solo entre enero y noviembre del presente año en Villa Clara se reportaron 2.153 hechos contra el ganado mayor, de los cuales 1.269 fueron hurtos y los 884 restantes sacrificios para vender la carne.
Tampoco se debe obviar el mal estado de la Empresa de Productos Lácteos de Villa Clara, que lleva por años enfrascada en un proceso de inversión y modernización que no acaba de concluir.
La escasez de leche y la ineficacia de su procesamiento y reparto provoca que se tenga que completar la canasta básica con leche en polvo exportada, por lo que solamente en la provincia se invierten 123.000 dólares mensuales para completar las entregas de las dietas médicas y otros 140.000 para la cuota de los niños.
