El uso del bitcoin y otras criptomonedas en Cuba podría verse impulsado por la crisis económica y las medidas del Gobierno para impedir la circulación de dólares, entre otras circunstancias sociales y económicas, opina el analista de datos Boaz Sobrado.
"Cuba está teniendo uno de sus peores años, pero como consecuencia, se está gestando una tormenta perfecta en lo que respecta a la adopción de bitcoin", señaló el también fundador del sitio de turismo cubano Why Not Cuba.
Sobrado califica a las criptomonedas como "almacenes de valor resistentes a la censura" en un artículo publicado en el medio especializado Decrypt. Afirma que "puede ser una gran ironía del siglo XXI que uno de los primeros países con una adopción generalizada de bitcoin y otras criptodivisas sea un país comunista donde el coche medio es más viejo que la persona media".
"Cuba es un país donde la gente vive bajo una opresiva censura financiera. Esto se debe en parte al Gobierno comunista, que tiene reglas estrictas sobre cómo pueden operar los negocios privados y lo que la gente puede hacer con su dinero. Pero también se debe a la censura impuesta por el embargo americano, que hace casi imposible para los cubanos comunes hacer transacciones internacionales", señaló.
Sobrado mencionó la inflación en la Isla, el fin de las operaciones de Western Union en Cuba, el interés de los ciudadanos en el envío de remesas en criptomonedas a través de páginas como Bitremesas, así como la creciente búsqueda de términos como bitcoin en Google.
"Se espera que la economía cubana se contraiga en un 8% en 2020, sobre la base de un ya débil desempeño en 2019. El Covid-19 ha hecho mella en dos importantes industrias: el turismo y las remesas. El aeropuerto de La Habana estuvo cerrado de marzo a noviembre. Los flujos de remesas de los EE.UU. a Cuba cayeron aproximadamente un 50%, de 6.000 millones de dólares en 2019 a 3.000 millones en 2020", reseñó.
El analista afirmó que las reformas del Gobierno llevan a la Isla a "las primeras etapas de la hiperinflación" por la subida de los precios de los alimentos y la pérdida del valor del peso cubano frente al dólar en los mercados informales.
A esa situación se suma que los cubanos no pueden adquirir dólares, como hicieron en la década del '90, por los pocos turistas que visitan la Isla debido a la pandemia de coronavirus. El Gobierno solo admite la compra en dólares y otros divisas extranjeras en tiendas estatales con las llamadas tarjetas en MLC (monedas libremente convertible).
"Ahora tenemos una situación en la que muchos cubanos buscan una forma de recibir dinero del extranjero y de preservar el valor de sus ahorros. Y cada vez más se están volcando hacia las criptomonedas. La mayoría de los cubanos preferirían conservar los dólares americanos, ya sea digitales o físicos, como hacen muchos venezolanos", apuntó.
Los cubanos se refugian en las criptomonedas, pero también son cautelosos porque sus fondos pueden ser "confiscados, por las autoridades nacionales en el caso de los billetes de dólar físicos, o por instituciones financieras extranjeras que sobrecumplen con las sanciones de EEUU", agregó Sobrado.
Los creadores de los sitios Bitremesas y Qbita, dijeron en noviembre que durante 2020 creció el interés de los cubanos en las criptomonedas. "A estas alturas, el uso del servicio está aumentando en un 200% cada mes", afirmó Erich García, fundador del primer sitio.
